Una persona solidaria es quien se solidariza con otras personas y con sus causas e intereses. El cannabis y sus usuarios son solidarios por naturaleza. Compartimos nuestras experiencias, nos ayudamos entre cultivadores cuando alguno tiene una duda o problema, nos prestamos sustrato, macetas y regalamos clones siempre que podemos. Porque sabemos que el arte de cultivar para consumo personal viene de la mano del amor por la planta, la salud y el bienestar.

En Argentina, para lograrlo de la forma más legal y segura posible, tenemos el Reprocann. El Programa procura mejorar el acceso al cannabis a quienes tienen indicación médica basada en la evidencia científica disponible, a un producto como especialidad medicinal; con formulación magistral; o que se origine en un cultivo controlado de la planta de cannabis realizado por los pacientes para sí, por terceros, o por una red de pacientes asistidos por Organizaciones No Gubernamentales (ONG) autorizadas.

Entonces, en este sentido, la nueva regulación argentina legaliza el auto-cultivo personal y EL cultivo solidario, pero ¿que quiere decir esto?

Si una persona necesita de los beneficios del cannabis, un cultivador solidario autorizado con permiso podría cultivar con la intención de ayudar a esa otra persona que por algún motivo no pueda cultivar en su hogar. Puede ser falta de espacio, de conocimiento o de recursos.

¿Cómo ser un cultivador solidario?

Antes de realizar la inscripción al programa y de empezar a plantar, el/lA profesional de salud prescriptor/a deberá contar con matrícula vigente. Por otro lado, la Organización No Gubernamental deberá estar inscripta en el REGISTRO NACIONAL DE ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL vinculadas con la Salud, dependiente de la Dirección Nacional de Relaciones Institucionales del Ministerio de Salud de la Nación.

¿Cómo asignar en el registro que tendré un cultivador solidario reprocann?

Al momento de empezar a llenar los espacios para completar el formulario, deberás indicar en el nuevo reprocann que el cultivo lo realizará “otro” y luego vincularse a un/a cultivador/a solidario/a quien deberá inscribirse en ese rol.

Cultivadores solidarios

Aprender como ser cultivador solidario no es tarea dificil. Solo basta con ser lo que la misma palabra indica. Ya existen varios cultivadores que regalan aceites o ayudan a otros a cultivar sin ningún interés económico. Esta ley permite reconocer a estos cultivadores y regular sus cultivos.

Los cultivadores solidarios también pueden ser cooperadoras que provean de productos cannabicos medicinales a quienes no pueden obtenerlos por otros medios.

Es importante destacar que estos cultivadores solidarios solamente podrán proveer y ayudar a los pacientes autorizados que por algún motivo no puedan cultivar por ellos mismos. Los cultivadores solidarios estarán autorizados solamente cuando se trate de fines terapéuticos y medicinales, ya que la nueva regulación aun no abarca el auto-cultivos y consumo con fines recreacionales.

 

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