Microdosis de cannabis

La microdosificación (o microdosis) es una práctica que tradicionalmente se asocia con las drogas psicodélicas como el LSD y los hongos psilocibinos. Recientemente, sin embargo, la práctica de la microdosificación también ha ganado terreno dentro de la comunidad cannábica. Los entusiastas de la marihuana ahora buscan cómo pueden seguir disfrutando de la droga sin que interfiera en su productividad diaria.

Pero, ¿cómo funciona la microdosis de cannabis? La microdosificación consiste precisamente en eso: usar una pequeña cantidad del fármaco a lo largo del día para producir efectos muy leves y sostenidos. La microdosificación es una idea relativamente nueva que se arraigó en Silicon Valley, California, entre los trabajadores tecnológicos que querían más creatividad y menos depresión y ansiedad. Estos trabajadores empezaron a usar dosis muy pequeñas de sustancias psicodélicas a lo largo del día para «obtener una ventaja creativa».

Si bien no hay mucha evidencia científica que respalde esta práctica, muchas personas juran que funciona y proporciona algunos efectos muy beneficiosos. A medida que más países y regiones comenzaron a legalizar la marihuana, algunos consumidores de cannabis aplicaron estos principios de microdosis a la marihuana. En lugar de fumar una gran cantidad de THC de una sola vez, los usuarios consumen solo una pequeña pizca de THC a lo largo del día.

La microdosificación tiene que tener un efecto pequeño, casi imperceptible. Si el usuario se siente «colocado» o «viajando», entonces no está tomando la microdosis correctamente. Los microdosificadores pueden sentirse un poco “colocados”, pero no debería impedir su desempeño laboral o rutinario. Los principales beneficios que reciben los usuarios son una mayor creatividad, así como un ligero efecto relajante que alivia el estrés de la vida y tareas cotidianas.

Usar cannabis en microdosis es un fenómeno bastante nuevo. En los primeros días del cannabis, se trataba de hacer cepas cada vez más fuertes para satisfacer la demanda de conseguir un pegue fuerte y potente. En los tiempos modernos, sin embargo, se trata más de comodidad y un “subidón funcional”. Este “subidón funcional” se volvió mas popular gracias a una economía exigente y una fuerza laboral que quiere tener éxito pero que también necesita ayuda para mantener su ventaja competitiva, sin volverse locos.

Ahora que el podemos hablar del THC con mucho menos estigma, más personas sienten curiosidad por usar cannabis en su día a día. En lugar de simplemente usar cannabis para drogarse un sábado por la noche, estos consumidores quieren incorporar la marihuana en su semana laboral.

Según algunos informes, la microdosis de cannabis mejora la productividad, la creatividad y la función mental en general sin el pegue asociado con las dosis regulares de THC.

Otra razón por la que las personas prueban las microdosis tiene que ver con los efectos secundarios del THC. No todos pueden tolerar el THC en dosis altas. De hecho, algunas personas pueden experimentar ataques de pánico, confusión o ansiedad si consumen demasiado THC. Sin embargo, a niveles más bajos, el THC podría ejercer un efecto más terapéutico en los pacientes y un menor riesgo de efectos secundarios.

Además, algunas personas afirman que la microdosificación hace que sea más difícil desarrollar una tolerancia. Una de las desventajas de consumir cannabis con regularidad es que es fácil que los receptores de cannabinoides se atosiguen. Con la microdosificación, los receptores del cuerpo no sufren grandes impactos y solo reciben los efectos leves que proporciona esta nueva forma de consumo.

Un buen punto de partida para la mayoría de los interesados ​​en probar la microdosificación es comenzar con entre 1 y 2,5 miligramos de THC y mantener esa dosis durante unos días.

Se puede aumentar gradualmente la dosis a partir de de esa base, usando incrementos de 1 mg hasta que se empiecen a sentir los efectos levemente. Una vez que se encuentre el punto óptimo, se puede seguir con esa dosis durante al menos tres o cuatro días. La mejor manera de darse cuenta, es probando de a poco ya que si bien todos tenemos sistema endocannbinoide, no todos los cuerpos reaccionan o se sienten iguales antes el consumo de THC. Y por último y más importante, consultá con tu médico cannabico de cabecera.

¿Cuanta marihuana hay que fumar para sobredosis?

La sobredosis de marihuana es poco común y generalmente no representa una amenaza para la vida. A diferencia de otras sustancias, como los opioides o el alcohol, es extremadamente difícil experimentar una sobredosis letal de marihuana.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que consumir grandes cantidades de marihuana puede provocar efectos secundarios no deseados, como ansiedad, paranoia, taquicardia y disminución del rendimiento cognitivo. La respuesta a la marihuana varía de persona a persona, por lo que la cantidad necesaria para experimentar efectos negativos puede variar.

La potencia de la marihuana, la forma de consumo (fumar, vaporizar, ingerir), la tolerancia individual y otros factores pueden influir en la respuesta de cada persona. Es importante consumir responsablemente y conocer tus límites personales.

Si experimentas síntomas adversos después de consumir marihuana, es recomendable buscar atención médica adecuada y hablar con un profesional de la salud. Recuerda que siempre es mejor informarse y consumir de manera responsable y segura.

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