¿Cuándo empezar a fertilizar una planta automática?
Para fertilizar una planta de cannabis automática, es fundamental seguir un enfoque cuidadoso y progresivo. Dado que las variedades automáticas tienen un ciclo de vida más corto y florecen automáticamente, es esencial comenzar a aplicar nutrientes de manera suave y gradual desde el inicio del crecimiento.
En general, se recomienda iniciar la fertilización cuando las plántulas tengan unas pocas semanas de edad, usualmente alrededor de la segunda o tercera semana después de la germinación. Al principio, es preferible utilizar fertilizantes específicos para cannabis o fertilizantes orgánicos diseñados para el cultivo de marihuana, ya que proporcionan los nutrientes necesarios en las proporciones adecuadas para el desarrollo óptimo de la planta.
Es esencial seguir las instrucciones del fabricante y evitar excederse con la cantidad de nutrientes, ya que un exceso puede causar bloqueo de nutrientes o incluso dañar la planta. Observar las plantas de cerca y estar atento a signos de deficiencias o excesos de nutrientes es importante para ajustar la fertilización en consecuencia.
Además, hay que tener en cuenta que el tipo de sustrato y el tamaño de la maceta también influirán en las necesidades nutricionales de la planta. Mantener un equilibrio adecuado de nutrientes es esencial para un crecimiento saludable y una producción óptima de cogollos en las plantas de cannabis automáticas.
¿Qué nutrientes necesita una autofloreciente?
Las plantas de cannabis autoflorecientes, al igual que cualquier otra variedad de marihuana, necesitan una serie de nutrientes esenciales para un crecimiento saludable y una producción óptima de cogollos. Estos nutrientes se dividen en tres categorías principales: macronutrientes, micronutrientes y oligoelementos. Algunos de los nutrientes más importantes que necesita una autofloreciente son:
- Nitrógeno (N): Es esencial para el crecimiento vegetativo, la formación de hojas verdes y la síntesis de proteínas. Es un macronutriente fundamental durante las primeras etapas de crecimiento.
- Fósforo (P): Es esencial para el desarrollo de raíces fuertes y para la producción de flores y cogollos. Es un macronutriente importante durante la fase de floración.
- Potasio (K): Es necesario para la formación de cogollos densos y para aumentar la resistencia de la planta a enfermedades y estrés. También es un macronutriente crucial en la fase de floración.
- Calcio (Ca) y Magnesio (Mg): Son nutrientes importantes para mantener una estructura celular saludable y para prevenir deficiencias relacionadas con el pH y el suelo.
- Hierro (Fe), Manganeso (Mn), Zinc (Zn), Cobre (Cu), Boro (B) y Molibdeno (Mo): Estos son micronutrientes y oligoelementos esenciales para diversas funciones metabólicas y para evitar deficiencias nutricionales.
Existen varias marcas de fertilizantes específicos para el cultivo de cannabis, que ofrecen mezclas de nutrientes diseñadas para cada etapa de crecimiento y floración. Algunas marcas conocidas incluyen Advanced Nutrients, BioBizz, Canna, General Hydroponics, entre otras.
Además de los fertilizantes comerciales, también es posible utilizar fertilizantes caseros para cannabis, como infusiones de compost, té de compost o soluciones de nutrientes naturales. Sin embargo, es esencial asegurarse de que los nutrientes se proporcionen en las cantidades adecuadas y equilibradas para evitar deficiencias o excesos, que podrían afectar negativamente la salud de la planta. La observación cercana de la planta y el ajuste de la fertilización según las necesidades específicas de cada etapa de crecimiento son fundamentales para el éxito del cultivo de cannabis autofloreciente.
¿Cómo hacer para que mi planta automática sea más grande?
Para que tu planta de cannabis automática sea más grande y tenga un crecimiento saludable, puedes seguir estos consejos:
- Sustrato adecuado: Utiliza un sustrato de buena calidad que contenga los nutrientes necesarios para el crecimiento de la planta. Un sustrato enriquecido con nutrientes favorecerá el desarrollo de la planta desde el inicio.
- Maceta apropiada: Elige una maceta lo suficientemente grande para permitir un buen desarrollo radicular. Una maceta más grande brindará más espacio para que las raíces crezcan y la planta se desarrolle mejor.
- Luz adecuada: Asegúrate de proporcionar suficiente luz a tu planta automática. Las plantas de cannabis requieren una iluminación adecuada para un crecimiento óptimo. Si cultivas en interior, considera utilizar luces de cultivo LED, HPS o CFL de buena calidad.
- Nutrientes equilibrados: Proporciona nutrientes adecuados para cada etapa de crecimiento. Utiliza fertilizantes específicos para cannabis que contengan los nutrientes necesarios para cada fase, como el nitrógeno para el crecimiento vegetativo y el fósforo y potasio para la floración.
- Riego adecuado: Mantén un régimen de riego adecuado para evitar el estrés hídrico y la falta de agua. Es importante no excederse con el riego, ya que el exceso de agua puede causar problemas de raíces y afectar el crecimiento.
- Temperatura y humedad: Asegúrate de mantener una temperatura y humedad adecuadas en el ambiente de cultivo. Las temperaturas óptimas oscilan entre 20-28°C durante el día y alrededor de 18-22°C durante la noche.
- Podas y entrenamiento: Puedes realizar podas selectivas y entrenar la planta para que se desarrolle en una forma más abierta y reciba una mejor distribución de luz. Esto ayudará a que las ramas inferiores también reciban suficiente luz y aumentará el tamaño general de la planta.
- Protección contra plagas y enfermedades: Mantén un seguimiento regular de la planta para detectar cualquier signo de plagas o enfermedades y toma medidas preventivas o correctivas si es necesario. Las plagas y enfermedades pueden afectar el crecimiento y desarrollo de la planta.
Siguiendo estos consejos, podrás mejorar el crecimiento y tamaño de tu planta automática de cannabis, logrando una cosecha más abundante y saludable. Recuerda que cada planta es única y puede requerir ajustes específicos según sus necesidades, así que observa de cerca su desarrollo y realiza los cambios necesarios para un cultivo exitoso.
¿Qué es mejor automaticas o Fotoperiodicas?
La elección entre semillas automáticas (autoflorecientes) o fotoperiódicas (regulares o feminizadas) dependerá de tus preferencias personales, tus objetivos de cultivo y las condiciones en las que planeas cultivar.
Las semillas automáticas tienen la ventaja de tener un ciclo de vida más corto, ya que florecen automáticamente sin depender del fotoperíodo. Esto significa que pueden ser cultivadas en cualquier época del año y en cualquier clima, lo que las convierte en una excelente opción para cultivadores principiantes o para aquellos que buscan una cosecha rápida. Además, las plantas automáticas tienden a ser más pequeñas en altura, lo que las hace ideales para espacios de cultivo limitados o para cultivadores que buscan discreción.
Por otro lado, las semillas fotoperiódicas requieren un fotoperíodo específico de luz para iniciar la floración. Esto permite que el cultivador tenga un mayor control sobre el crecimiento de la planta y la fase de floración, lo que puede resultar en cosechas más abundantes y en plantas más grandes si se proporcionan las condiciones óptimas. Además, al ser plantas más grandes, las fotoperiódicas pueden producir rendimientos mayores que las automáticas en manos de cultivadores con experiencia.
De esta manera, las semillas automáticas son ideales para aquellos que buscan cosechas rápidas, tienen espacios de cultivo limitados o desean cultivar de manera más sencilla, mientras que las semillas fotoperiódicas son preferidas por quienes buscan un mayor control sobre el crecimiento y buscan obtener rendimientos más grandes. La elección dependerá de tus necesidades y preferencias como cultivador.