Cuando observamos una planta de cannabis podemos ver lo compleja que es su composición, así como sus cogollos. Cada parte de la planta cumple con una función específica y tiene un sentido. 

Cuando se trata de la anatomia cannabis, la anatomia de una flor suele recibir la mayor parte de la atención, por el hecho de que es lo que mayormente se consume. Cada parte de la planta juega un papel vital para dar vida a esas flores.

Marihuana anatomia: ¿Cuáles son sus partes más importantes?

Cola:

La cola principal, o cogollo apical, es una de las partes de una planta de cannabis que se forma en la parte superior de la planta. Se pueden encontrar colas más pequeñas en los sitios de brotación de las ramas inferiores.

Estigma y pistilo:

El pistilo alberga los órganos reproductivos de una flor de cannabis. Los estigmas son las hebras vibrantes parecidas a pelos que se encuentran en el pistilo. El propósito del estigma es recolectar polen de flor de marihuana macho. Los estigmas cambian de color a lo largo de la maduración de una planta, comenzando con una coloración blanca y oscureciéndose con el tiempo, volviéndose amarillo, naranja, marrón y rojo. Desempeñan un papel importante en el ciclo de reproducción, pero el estigma tiene poco efecto en el sabor y la potencia de la flor.

Bráctea y cáliz:

La bractea cannabis hospeda las partes reproductivas de una planta de marihuana hembra. Las bracteas cannabis se ven como hojas verdes en forma de lágrima, y ​​la bráctea está cubierta de glándulas de resina que producen concentraciones más altas de cannabinoides que cualquier otra parte de la planta. El cáliz es una capa translúcida que cubre el óvulo en la base de la flor de marihuna y generalmente no se ve; están escondidos dentro de las bracteas marihuana.

Tricoma:

Entre las partes de la anatomia de la flor, debemos mencionar a los tricomas, que son de tamaño diminuto, pero que juntos forman la capa de resina cristalina en los cogollos de una planta de cannabis. Secretada a través de glándulas translúcidas en forma de hongo en los tallos, hojas y cálices, esta resina es lo que llamamos kief una vez que se está seca. Los tricomas también cumplen con el propósito de proteger a la planta contra los elementos exteriores y los depredadores. Exudan terpenos, que son aceites aromáticos y cannabinoides como el CBD y el THC.

Semilla:

La semilla es de las partes de la anatomia de la planta que más importa porque es aquí donde todo comienza. Una semilla de cannabis sana y madura tiene una forma bien redondeada con un extremo plano y otro puntiagudo y tiene una cubierta exterior rígida y resistente para evitar que la semilla se aplaste fácilmente. Dentro de la semilla se encuentra el embrión de la planta que contiene todo lo que la planta necesita para comenzar una nueva vida una vez plantada y cuidada.

Raíces:

Las raíces son la base de las partes de una planta de marihuana. Hay tres propósitos principales del sistema radicular: mantener la planta anclada en el sustrato, proporcionar agua y nutrientes para el crecimiento y almacenar los almidones y azúcares producidos por la fotosíntesis. La raíz principal es la primera pieza que emerge de una semilla de cannabis germinada; crece hacia abajo en el suelo, buscando nutrientes y humedad para ayudar a la planta a crecer. Una vez que la raíz principal se ha extendido, las raíces fibrosas se ramifican para formar una red de raíces subterráneas.

Tallo y nodos:

El tallo de la planta de cannabis es lo que la mantiene erguida y soporta el peso de la planta. También contiene el sistema vascular que transporta nutrientes y humedad desde las raíces hasta las hojas. El tallo está dividido por nudos, y las plántulas crecen pares opuestos de hojas y nudos al principio, pero cuando empiezan a crecer alternativamente, eso es una señal de que la planta de cannabis está madura y lista para florecer.

Hojas y pecíolos:

La hoja de cannabis tiene la forma de una mano abierta con múltiples partes y tienen de tres a 13 folíolos venosos. Las plantas tienen hojas pequeñas y grandes en forma de abanico. Los folíolos se unen a la rama o tallo por un tallo de hoja cannabis llamado pecíolo. Los pecíolos varían en color y longitud, dependiendo de la variedad de la planta de cannabis.

Anatomia de las flores: ¿canabis hembra o macho?

Hay plantas de cannabis tanto masculinas como femeninas y algunas que son una mezcla de ambos géneros. El cannabis es una planta dioica, es decir, que los machos y hembras tienen órganos propios en plantas distintas.

El macho fertiliza las plantas hembra para iniciar la producción de semillas. Las flores secretoras de resina producidas por la planta de cannabis hembra se reducen a cogollos, y estas flores son lo que consumimos. Las plantas mixtas o hermafroditas contienen órganos masculinos y femeninos, lo que les permite autopolinizarse durante la floración. Estas plantas generalmente se consideran una molestia para los cultivadores, ya que la autopolinización estropea las plantas sin semillas que producen flores muy potentes.

Las plantas macho de cannabis desarrollan estambres con anteras, las cuales producen el polen que polinizará las plantas hembra (pistiladas), que serán las que producirán las semillas. El polen masculino se almacena en unas pequeñas bolas de forma ovalada que forman racimos en los nudos y que se abren al madurar, revelando cinco estambres que producen el polen. Una vez maduros, los machos suelen morir pronto. Producen muy poca cantidad de cannabinoides y terpenos.

El cannabis hembra, en cambio, esta compuesto por racimos de bráctea, a las que a menudo los cultivadores se refieren como cálices. Estas brácteas contienen el ovario y el pistilo o estigma, que sería como el receptor del polen. Una vez el polen toca el estigma, se transporta hasta el ovario, donde se fecunda y se formará la semilla, llenando por completo la bráctea al madurar. Los pistilos se marchitan al haber cumplido su función (también en caso de no haberlo hecho). Las semillas se forman tras unas 4-6 semanas desde la fecundación.

 

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