Como contamos en otras notas, el cáñamo es una de las plantas más saludables del planeta. Como alimento, las semillas de cáñamo tienen una gran cantidad de beneficios para la salud y se pueden usar de diferentes maneras o en distintas recetas.

Esta es super fácil y es una manera practica de incluir este super alimento en una dieta diaria. La leche de cáñamo aporta beneficios y nutrientes como: ácido graso omega-3, ácido graso omega-6, los diez aminoácidos esenciales, calcio, proteína, potasio, fósforo, vitamina A, E, B12, y D, ácido fólico, magnesio, hierro y zinc. 

 

 

Para hacer tu propia leche de cáñamo necesitas: 100gr de semillas de cáñamo, 1 litro de agua y una pizca de sal. 

Lo primero que vamos a hacer es hidratar las semillas por media hora. Para esto ponemos los 100gr de semillas en un recipiente y lo cubrimos con medio litro de agua. Una vez pasados los 20 minutos colamos las semillas. 

Para obtener la leche, ponemos mitad de las semillas en una licuadora con medio litro de agua y la dejamos licuar por 5 minutos. Después agregamos el resto de las semillas, el otro medio litro de agua y repetimos. En vez de poner directo todas las semillas y toda el agua lo hacemos en partes para asegurarnos de que las semillas se procesen bien ya que son muy chiquitas. Licuamos otros 5 minutos. 

Por último, con un colador de tela vamos a colar la leche y guardarla en una botella de vidrio limpia. La leche de cáñamo se conserva en heladera durante 2-3 días.  Esta leche tiene un sabor parecido a la leche de almendras o avellanas y es de fácil digestión.