Antes de que los entusiastas de la marihuana comenzaran a experimentar con cruces y denominaciones extravagantes, el reino del cannabis estaba poblado principalmente por las variedades autóctonas. Es así como empieza la historia de la mariguana.

Estas cepas nativas, conocidas como los ancestros de la marihuana, coexistieron con los humanos alrededor del 2900 a.C. en Asia Central, extendiéndose por el sudeste asiático, África y Oriente Medio a medida que las comunidades nómadas se desplazaban.

Las variedades autóctonas fueron moldeadas por los caprichos del clima, dando origen a una diversidad de cepas adaptadas a diferentes entornos geográficos. Aunque la cantidad exacta de estas cepas es desconocida, algunas variedades autóctonas notables incluyen las siguientes:

  • Thai de Tailandia,
  • Panama Red de Panamá,
  • Hindu Kush de la cordillera entre Afganistán y Pakistán,
  • Afghani de Afganistán,
  • Durban Poison de Sudáfrica
  • Punto Rojo de Colombia,
  • Acapulco Gold de México,
  • Lamb’s Bread de Jamaica,
  • Malawi de África
  • Luang Prabang de Laos, etc.

Variedades Landrace: los antiguos pilares de la marihuana

Las variedades landrace, que se remontan a siglos atrás, representan la esencia original del cannabis. Estas geneticas de marihuanas, cultivadas de forma natural en condiciones remotas y climas específicos, han evolucionado para ser robustas y adaptarse a sus entornos inhóspitos.

A partir de ella aparecieron algunas de las geneticas de marihuana que todos conocemos, de las que te vamos a hablar a continuación.

Origen de la Marihuana Sativa

Originarias de Asia y el norte de África, las variedades landrace sativa han florecido durante siglos bajo el cálido sol cercano al ecuador. Con alturas que superan los 3-4 metros, hojas delgadas y espacios internodales amplios, las sativas, como la Thai, la Acapulco Gold, la Durban Poison y la Panama Red, ofrecen aromas afrutados y florales.

Origen de la Marihuana Índica

Contrastando con las sativas, las variedades landrace índicas provienen de regiones secas y montañosas de Afganistán, Pakistán e India. Con alturas máximas de alrededor de 2 metros, hojas anchas y racimos florales densos, las índicas como la Hindu Kush y la Afghani emanan aromas almizclados y terrosos, adaptándose a climas septentrionales suaves.

Marihuana Ruderalis

La marihuana ruderalis, originaria de Europa del Este, el Himalaya y Siberia, destaca por su resistencia y su característica autofloreciente. Con alrededor de 1 metro de altura, las ruderalis han sido clave en la creación de variedades auto, que florecen automáticamente independientemente de la luz. Esta adaptación permite cosechas rápidas en solo 60 días desde la germinación.

Historia de la marihuana: ¿De donde vienen las geneticas marihuana más famosas?

Aunque las landrace han existido durante milenios, su exportación y cultivo a nivel global comenzaron en las décadas de 1960 y 1970. Los aficionados viajaron por el mundo recolectando estas cepas para crear híbridos y expandir la diversidad genética del cannabis. Hoy en día, estas cepas autóctonas y landrace siguen siendo apreciadas por su singularidad y contribución a las variedades modernas de marihuana.

Explora algunas de las cepas favoritas y descubre los orígenes auténticos en la rica historia de la marihuana genética.

Afghani:

Como una de las landraces más antiguas, la Afghani es una variedad de marihuanas que ha resistido el paso de los siglos manteniendo su autenticidad índica. Originaria de Afganistán, esta cepa produce cogollos densos con tricomas resinosos, entregando un efecto relajante y duradero.

Su distintivo aroma dulce, especiado y a skunk la convierte en una elección favorita para aquellos que buscan una experiencia cannábica excepcional. Tanto si se fuma directamente como si se transforma en hachís, la Afghani ofrece una experiencia rica en todos los sentidos.

Recomendación de variedades de plantas de marihuana geneticas:

Afghani feminizada de Zamnesia Seeds y Afghani 1 de Sensi Seeds.

Hindu Kush:

Nombrada en honor a la cordillera, la Hindu Kush es una variedad índica de marihuana genetica que prospera en la región entre Pakistán y Afganistán. Este territorio escarpado y hostil ha dado origen al término «kush».

La Hindu Kush, conocida por su perfil terpenoide dulce y especiado con matices almizclados, ofrece un efecto profundamente calmante. Introducida en los Estados Unidos en los años 70, ha sido la base de numerosos híbridos, consolidándose como una elección ideal para fumar y producir hachís.

Recomendación de geneticas de weed:

Hindu Kush feminizada.

Colombian Gold:

Cultivada durante siglos bajo el sol colombiano en Santa Marta, la Colombian Gold es una sativa landrace que ha dejado su huella en la historia del cannabis. Llegando a Estados Unidos en la década de los 60, ha contribuido a la creación de híbridos icónicos como la Skunk #1.

Con su aroma a lima y limón, esta variedad está cargada de terpenos, ofreciendo un efecto energético y creativo ideal para el consumo diurno.

Recomendación de variedad de marihuanas Colombian:

Colombian Gold feminizada.

Thai:

Originaria de Tailandia, la variedad Thai se volvió famosa en los Estados Unidos en las décadas de los 60 y 70 gracias a los soldados que regresaban de la guerra de Vietnam con semillas.

Como sativa pura, la Thai ofrece un subidón cerebral y energético perfecto para comenzar el día. Sus efectos estimulantes y creativos son ideales para los momentos en que se busca una chispa adicional.

Recomendación de marihuana genetica:

Thai Fantasy y AK-420 descendientes de Thai.

El cannabis, con sus raíces profundamente arraigadas en la historia de la humanidad, ha evolucionado desde las variedades autóctonas hasta las cepas híbridas modernas. Comprender este viaje es esencial para apreciar la riqueza genética y las experiencias únicas que ofrece esta planta.

La experimentación y la hibridación entre variedades autóctonas dieron lugar a una explosión de diversidad genética. Las cepas resultantes, como la Girl Scout Cookies, la OG Kush y la Blue Dream, combinan lo mejor de diferentes mundos cannábicos. Su popularidad se basa en la capacidad de los criadores para refinar y resaltar rasgos específicos, ofreciendo una gama más amplia de perfiles de sabores, aromas y efectos.

En resumen, la historia del cannabis es una narrativa fascinante que abarca siglos y continentes. Desde las humildes variedades autóctonas hasta las complejas cepas híbridas, cada capítulo de esta historia contribuye a la riqueza y diversidad de la planta que conocemos hoy. Al explorar estas raíces, honramos el pasado y guiamos el futuro del cannabis hacia un camino de respeto, diversidad y sostenibilidad.

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