Saber si una planta de marihuana está estresada es fundamental para mantener un cultivo saludable y maximizar su rendimiento. Las plantas pueden mostrar señales de estrés debido a diversos factores, como el exceso o falta de riego, cambios de temperatura, problemas de nutrientes, plagas o trasplantes recientes.
Identificar estos signos a tiempo permite a los cultivadores ajustar rápidamente las condiciones del entorno para que la planta recupere su vigor y continúe su desarrollo sin problemas. Es por eso que vamos a mostrarte cómo reconocer las señales de estrés en una planta de cannabis y qué medidas tomar para corregir la situación.
Influencia del estrés negativo en el cogollo de marihuanas
El estrés negativo en las plantas de cannabis es aquel que no buscamos y ocurre debido a factores imprevistos o mal manejados en el cultivo. Este tipo de estrés puede tener efectos muy negativos en el desarrollo y la producción de las plantas, y reconocer sus señales es crucial para el cultivador. A continuación, exploramos cómo el estrés negativo afecta a las plantas de marihuana y qué consecuencias pueden derivarse de él.
Efectos del estrés negativo en las planta de marihuanas hembra
- Retraso o Detención del Crecimiento: El estrés puede ralentizar el desarrollo de la planta e incluso detenerlo por completo. Las plantas estresadas no crecen de manera eficiente y no desarrollan el sistema radicular necesario para su nutrición.
- Mayor Vulnerabilidad a Enfermedades: Las plantas estresadas son más débiles y menos resistentes a enfermedades, hongos, bacterias, y ataques de plagas como insectos y ácaros.
- Reducción en el Rendimiento: El estrés negativo puede afectar significativamente el rendimiento de las plantas, reduciendo la cantidad de cogollos y su calidad final.
- Mayor Riesgo de Machos o Hermafroditismo: En cultivos de semillas regulares, el estrés puede generar un aumento en el número de plantas machos. En el caso de las semillas feminizadas, el riesgo de que las plantas se vuelvan hermafroditas aumenta, lo cual puede dañar la cosecha.
Tipos de estrés negativo en cannabis
Estrés hídrico
- Exceso de Riego: Un riego excesivo es común entre los cultivadores novatos, quienes a menudo creen que las plantas necesitan más agua. Sin embargo, un sustrato saturado impide que las raíces reciban suficiente oxígeno, lo que ralentiza el crecimiento y puede provocar la muerte de la planta si se prolonga.
- Falta de Riego: Por otro lado, la falta de agua también es perjudicial. Las plantas que no reciben suficiente agua se muestran caídas y debilitadas, lo que afecta su crecimiento y productividad.
Estrés ambiental
- Estrés Externo: El viento, las tormentas, las heladas y las temperaturas extremas son factores estresantes comunes en cultivos al aire libre. Además, la contaminación lumínica, como las luces de las farolas cercanas, puede interrumpir el ciclo de luz y oscuridad, afectando la floración.
- Estrés Interno: En cultivo de interior, el estrés suele provenir de temperaturas inadecuadas, ventilación deficiente o cambios bruscos en las condiciones ambientales. La temperatura ideal para cultivos interiores de cannabis oscila entre los 18°C y 29°C, con una mínima variación térmica.
- Estrés por Carencia o Exceso de Nutrientes El desajuste en el pH o el uso inadecuado de abonos puede provocar carencias o toxicidad en las plantas. El exceso de fertilizantes o el agua demasiado dura pueden dificultar la absorción correcta de nutrientes, causando estrés.
Otros tipos de estrés negativo
Cambios en el ambiente de cultivo, como trasplantes, podas accidentales o alteraciones en la orientación de las plantas, pueden también inducir estrés. Incluso prácticas comunes como la poda de hojas para mejorar la luz en los cogollos pueden afectar negativamente el crecimiento de la planta.
Cómo evitar el estrés negativo en las plantas de cannabis sativa
Evitar el estrés negativo es esencial para asegurar el crecimiento saludable y la producción óptima de las plantas. Aquí te dejamos algunas recomendaciones prácticas:
- Riego Adecuado: Evita tanto el exceso como la falta de agua. Asegúrate de regar las plantas solo cuando lo necesiten, con especial atención durante la etapa de plántula.
- Uso de Sustratos de Calidad: Escoge sustratos adecuados que favorezcan el desarrollo de las raíces. Un buen sustrato debe permitir un drenaje adecuado y ser compatible con el tipo de fertilización que vayas a realizar.
- Protección Contra Condiciones Climáticas Extremas: Utiliza invernaderos o estructuras de sombra para proteger las plantas del viento, las tormentas y temperaturas extremas.
- Abono Moderado y Controlado: Controla las dosis de fertilizantes y ajusta la alimentación conforme al crecimiento de las plantas. Medir la electroconductividad del agua es clave para evitar sobrefertilización.
- Medición y Control del pH: Mantén el pH de tu agua de riego en el rango adecuado para evitar carencias de nutrientes que puedan estresar a la planta.
- Evita Manipulaciones Innecesarias: No cambies la orientación de las plantas de manera innecesaria y evita realizar podas o trasplantes sin la debida precaución.
- Monitoreo Periódico: Observa constantemente tus plantas para detectar signos tempranos de estrés. Una intervención rápida puede ser clave para evitar daños irreparables.
Conclusión sobre el estrés en la planta de cannabis
El estrés negativo puede afectar gravemente la salud y el rendimiento de las plantas de cannabis, por lo que es fundamental tomar medidas preventivas para evitar que ocurra. Asegurarte de mantener condiciones estables de riego, nutrición y ambiente son los pasos más importantes para proteger a tus plantas y maximizar su producción.
En el próximo artículo, hablaremos sobre el «estrés positivo» y cómo este, si se maneja adecuadamente, puede mejorar la calidad y el rendimiento de tu cultivo.