La expansión de la industria legal de cannabis, que abarca lo lúdico, medicinal e industrial, no solo representa una tendencia global en crecimiento, sino que también emerge como una fuerza transformadora de la economía.

Este sector en constante expansión no solo promete altas tasas de rentabilidad y nuevos mercados, sino que también puede desempeñar un papel crucial en la lucha contra la crisis ecológica mundial.

El cultivo de cannabis, en particular, está generando avances tecnológicos diarios, innovaciones y herramientas que tienen el potencial de abordar diversos problemas en el medio ambiente. Este impulso hacia la sostenibilidad se alinea con el concepto de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas, abordando los tres pilares de la sustentabilidad: económico, ambiental y social (ganancias, planeta y personas).

Cultivo sustentable: ¿En qué puede ayudar el cannabis?

En respuesta a una creciente demanda, los cultivadores de cannabis han desarrollado técnicas avanzadas para producir de manera más eficiente, con mayor calidad y menor impacto ambiental. Estas técnicas incluyen métodos de cultivo que utilizan menos agua, evitan el uso de fertilizantes y pesticidas químicos, y garantizan una certificación orgánica.

Además, se están explorando enfoques innovadores para acelerar el crecimiento de diversos cultivos, aumentar el rendimiento de cosechas, reducir el daño ecológico y minimizar el desperdicio de agua.

Sustentabilidad con variedades que crecen más rápido

La industria del cannabis también está contribuyendo a abordar la crisis alimentaria mediante el desarrollo de variedades de plantas que crecen más rápido, son más resistentes y ofrecen cosechas más abundantes y nutritivas. Las prácticas de sustentabilidad ambiental, como procesos de secado sin calor y extracción de aceites esenciales sin residuos químicos, se están implementando para preservar mejor los productos y minimizar el desperdicio de energía.

Cultivo sustentable y genética

Además, se están utilizando modernas técnicas de genética, inseminación, clonación y germinación para crear nuevas variedades y especies de cannabis con propiedades mejoradas. La industria también produce suplementos nutricionales, proteínas, concentrados y fibras de alta calidad para mejorar la salud humana y animal, utilizando procesos orgánicos y con una huella de carbono reducida.

La cultura de «cero desperdicios»: una nueva forma de sustentabilidad ambiental

La cultura de «cero desperdicios» se ha vuelto fundamental en la industria del cannabis, donde cada recurso, desde el agua hasta los materiales y envases, se considera reciclable. La energía renovable, como la eólica y solar, se integra en todos los procesos de producción, destacando el compromiso del sector con la sustentabilidad. La planta de cannabis se aprovecha completamente, utilizando sus residuos para crear nano-materiales, fibras, filtros, fertilizantes y otros productos útiles.

Este enfoque sostenible no solo tiene beneficios medioambientales, sino que también puede impulsar la adopción de medicina tradicional alternativa para abordar diversas afecciones, reduciendo así la dependencia de sustancias químicas dañinas. La reducción del uso de pesticidas y fertilizantes químicos se presenta como una necesidad imperativa para combatir la contaminación ambiental.

En resumen, la industria del cannabis no solo está transformando la economía global, sino que también está desempeñando un papel clave en el impulso hacia prácticas más sostenibles y la búsqueda de soluciones para los desafíos medioambientales actuales.

Cannabis, sustentabilidad y Agenda 2030

La preocupación por la sustentabilidad y sostenibilidad ha tomado varias décadas en alcanzar una posición destacada. Sorprendentemente, la toma de conciencia ha surgido a raíz de presenciar al mundo sumido en el caos medioambiental.

Esta percepción ha llevado a la comprensión de la necesidad de un plan de acción. Con este contexto y el horizonte delineado por los gobiernos mundiales para reducir las emisiones contaminantes y trabajar en pro del crecimiento sostenible, surge la Agenda 2030.

Según el Observatorio Europeo para el Consumo y Cultivo de Cannabis (OECCC), el Cannabis Sativa L. podría contribuir al logro de 64 de las 169 metas establecidas en 15 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Además, la implementación de acciones pertinentes para la legalización de la marihuana tendría impactos positivos directos para los pequeños cultivadores y fomentaría una regulación más sólida del mercado.

Dentro de los beneficios de sostenibilidad asociados al cannabis, se distinguen varios aspectos: la acción directa de la planta de cannabis para mejorar el medio ambiente y las acciones indirectas que tienen un efecto positivo sobre el medio ambiente y la sostenibilidad.

Beneficios medioambientales del cannabis

A nivel mundial se han destacado ampliamente los beneficios de la marihuana para la salud. A lo largo de años de investigación, se han demostrado los efectos positivos de los cannabinoides en el alivio de dolencias y como tratamiento para diversas enfermedades. Pero más allá de su impacto en la salud humana, la planta de marihuana ofrece notables beneficios medioambientales, especialmente en los cultivos al aire libre en tierra.

El cáñamo, una variedad de cannabis, posee una propiedad asombrosa que, en conjunto con plantas como los girasoles o las gramíneas, lo convierte en un cultivo altamente beneficioso. Este tiene la capacidad única de absorber toxinas y elementos perjudiciales del suelo, atrayéndolos hacia sus raíces y transformándolos en componentes inofensivos.

En lugares como Chernobyl, Bielorrusia y otros sitios donde la tierra estaba contaminada y prácticamente inservible, se han llevado a cabo cultivos de cáñamo con resultados asombrosos. Estos cultivos no solo logran descontaminar la tierra, sino que también mejoran la aireación del suelo y aportan nutrientes de calidad, preparando el terreno para futuros cultivos.

Además de su propiedad de fitorremediación, las fibras del cannabis son versátiles y se pueden utilizar en la industria textil, papelería, producción de etanol, así como material para bioconstrucción o biomasa.

Las semillas de cannabis son una fuente valiosa de proteínas, vitaminas y omega-3, que pueden utilizarse como suplemento alimenticio, contribuyendo así a una alimentación más equilibrada.

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