Semillas autoflorecientes vs femenizadas: ¿Cuál debo elegir? Por @bsfseeds

Una infinidad de opciones a la vista hacen que la tarea de elegir semillas se vuelva toda una odisea. No ocurre con todas las actividades botánicas y por eso gusta trabajar con cannabis: tantas son las posibilidades que ofrece, que la labor se puede volver más sencilla o no de acuerdo a la mano del cannabicultor, del clima, del espacio, de las semillas, la tierra y demás. 

Como primera tarea, de las más importantes si tenemos que apuntar, elegir entre semillas automaticas o feminizadas puede acarrear todo tipo de preguntas. Pese a sus semejanzas a nivel morfológico como en relación al cultivo de marihuana en espacios abiertos y cerrados, debemos diferenciarlas para ver cuál conviene utilizar a la hora de empezar a cultivar. 

Diferencia entre feminizadas y autoflorecientes: ¿Qué pasa con el nombre?

Con respecto al nombre de ambas, debemos aclarar antes que nada, que esta contraposición de términos no es totalmente la correcta; pero, como ocurre con cualquier palabra, es muy utilizada en la comunidad cannabica. La mayoría de las semillas automáticas son feminizadas (auto feminizada); entonces, la clasificación más exacta sería entre cepas autoflorecientes y fotoperiódicas, puesto que la principal diferencia entre ambas es la dependencia a un fotoperiodo de luz concreto durante sus diversos estadios. 

Aún así, para esta nota, continuaremos llamándolas por los nombres con que fueron presentadas. 

Autofloreciente y feminizada ¿Cuál es cuál? 

Las semillas femenizadas suelen estar destinadas a eliminar por completo la posibilidad de producir plantas masculinas. Aún así requieren del mismo cuidado y condiciones específicas de crecimiento, pues son igual de fotodependientes que las regulares: requieren cambiar el fotoperiodo de 18 a 12 horas de luz diarias para comenzar la floración. En interior es el cultivador el que decide el cambio de fotoperiodo, controlando el periodo de crecimiento al gusto.

Las semillas autoflorecentes son las más populares entre los principiantes porque no requieren el mismo nivel de cuidados para proporcionar un cultivo abundante. Pueden tener el mismo régimen de luz durante todo su ciclo vital, ya que regulan instintivamente el cambio a la fase generativa, el cual suele llegar a las tres o cuatro semanas desde la germinación. Por lo tanto, comenzará a florecer según el tiempo que lleve plantada. 

Y como están «programadas» para hacerlo una vez que han alcanzado una cierta edad y tamaño (en torno a un mes de crecimiento), el productor no tiene que ajustar su horario de iluminación (18 horas de luz y 6 horas de oscuridad son suficientes) o esperar la llegada del otoño. 

Autoflorecientes vs feminizadas: Diferencias en el cultivo

El cambio a floración

La principal diferencia entre las feminizadas vs autoflorecientes está en el cambio a floración, ya que las autoflorecientes lo hacen automáticamente y las feminizadas requieren, en el interior, de un trabajo manual pasando de 18 a 12 horas de luz; mientras que en exterior dependen de un calendario fijo en el que, siguiendo el tiempo del hemisferio norte, se planta entre marzo y junio, y se cosecha desde septiembre hasta noviembre.

La cantidad de cosechas

En segundo lugar, otra desigualdad entre semillas automaticas y feminizadas, es la capacidad de las feminizadas, bajo la luz del sol, de producir una sola cosecha al año; mientras que las autoflorecientes pueden dar tres o cuatro cosechas, dependiendo de la variedad y el clima de la zona. 

Ciclo de vida

Otro punto a tener en cuenta es la dificultad de cultivo de autofloreciente vs feminizada. Por un lado, las feminizadas tienen un ciclo vital más largo, por lo que requieren mayor experiencia y conocimientos básicos para evitar daños e imprevistos durante el cultivo. Sin embargo, en cultivo de interior, se puede controlar el desarrollo de las plantas, alargar la fase vegetativa y retrasar la floración si hubiese algún problema o deficiencia de nutrientes. 

Forma de cultivarse

Con respecto a la forma de cultivo, la semilla cannabis autofloreciente se cultiva únicamente a través de semillas, mientras que la femenizada también lo puede hacer a partir de esquejes y, además, conservar plantas madre puesto que se pueden mantener en crecimiento el tiempo necesario.

Diferencias morfológicas entre semillas feminizadas vs autoflorecientes

Debido a la breve fase de crecimiento de la semilla autofloreciente, su tamaño no suele superar el metro de altura, por lo que son más bajas que las feminizadas. Sin embargo, para muchos cultivadores, esta es una buena característica ya que son más sencillas de trabajar en espacios reducidos. 

Las semillas femenizadas permiten realizar diferentes tipos de podas para controlar la altura y moldear la apariencia de las plantas, cosa que no ocurre con las autoflorecientes. Por ello, alargar el tiempo de la fase vegetativa o bien sembrar la semilla de manera temprana, posibilita alcanzar un mayor tamaño de los ejemplares.

Respecto a la relación cáliz/hoja también ganan lugar las feminizadas, ya que la semilla autofloreciente suele formar más hojas y esto dificulta el trabajo de recoger las flores durante la cosecha. Asimismo, las hojas en las primeras varían su apariencia de acuerdo a la genética índica o sativa, mientras que en las segundas se suelen parecer a la hoja de las cepas ruderalis, con cinco o siete foliolos moderadamente anchos.

En cuanto a los cogollos, las feminizadas, sobre todo las índicas, presentan una mayor densidad que las auto, además de generar más resina en torno a las flores, lo que significa que tienen sabores y aromas más intensos. Además, por su genética Ruderalis, las semillas autoflorecentes suelen contener menos THC que las fotoperiódicas.

Beneficios de la semilla de planta autofloreciente sobre las feminizadas

  • Las semillas de cannabis automáticas les van mejor en climas fríos en comparación que las feminizadas
  • Es mejor la mejor semilla autofloreciente porque soporta mucho más las bajas temperaturas.
  • Sus ciclos de vida transcurren en periodos más cortos.
  • Las semillas de marihuana autoflorecentes tienen un tamaño discreto, por lo que puedes plantarlas sin levantar sospechas.
  • Podés cultivar una semilla autofloreciente indoor, son más fáciles de cultivar e ideales para principiantes

¿Cuanto tarda en germinar una semilla autofloreciente?

Ahora te contamos el paso a paso para que germines tus semillas autoflorecientes:

Germinar la semilla:

Para ello, necesitamos un modo de germinación y, obviamente, una de tus semillas favoritas. Puedes encontrar algunas acá.

Preparar las macetas:

Cuando tengas las semillas germinadas llega el momento de preparar unas macetas de 7×7, con tierra, donde la raíz no tenga ningún impedimento en crecer. Hay que llenar las macetas de tierra.

Enterrar las semillas en la maceta:

Enterraremos la semilla de medio a un cm de profundidad. Puedes hacer un agujero con una lapicera o cualquier cosa parecida, dejando la semilla dentro, con la raiz hacia abajo. Hay que cubrirla con un poco de tierra por encima, sin apretar mucho y hay que dejarla ahí hasta que salga a la superficie de nuestra maceta.

Esperar:

Ahora llega el momento de tener paciencia: esperar a que salga de la tierra y pegue ese estirón clásico. Esto tarda unos 4 o 5 días, no mucho más, y tenemos que estar muy atentos para no pasarnos de tiempo y que la planta no empiece a desarrollarse en esa maceta.

Pasarla a su maceta definitiva:

Hay que elegir la maceta, que lo ideal es que sea de 5 o 7 litros. Hay otras plantas que necesitan 11 litros. Llenaremos nuestra maceta definitiva hasta arriba de tierra, bien puesta para que al regar no se nos baje mucho. Tampoco hay que prensarla demasiado. La luz deberá ser de 20h hasta el final, o las máximas horas de sol posibles.

Trasplante:

Cuando tengamos la maceta lista, debemos hacer el agujero profundo para meter nuestra planta y que asome por encima de la tierra unos 5cm. Luego hay que regar poco a poco y por los bordes.

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