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Si queres comprar semillas de cannabis, estás en el lugar correcto. En Cosechalibre tenemos la más amplia variedad de opciones para indoor o exterior.
Contamos con los bancos de semillas de marihuana más completos de Argentina, ofrecemos tanto semillas automáticas o autoflorecientes, como también semillas fotoperiódicas, de genética y feminizadas.
Disfruta en Cosechalibre de una venta de semillas de marihuana legal, y segura. ¡Y ahora también tenemos plantas!
1. Prepara un ambiente adecuado, y humedece el medio de germinación: Utiliza papel de cocina o algodón humedecido con agua destilada. Coloca las semillas encima y tapalo con otra capa de papel o algodón humedecido. Evita utilizar agua en exceso, ya que podría pudrir las semillas.
2. Crea un ambiente oscuro: Coloca las semillas entre dos platos o en un recipiente hermético para mantener la humedad y crear oscuridad. Esto ayudará a estimular la germinación. Luego, espera a que las semillas germinen, generalmente las semillas de marihuana germinan en un plazo de 24 a 72 horas.Pero debes asegurarte de que el medio de germinación se mantenga húmedo.
3. Trasplanta las semillas germinadas: Una vez que las raíces hayan aparecido, cuidadosamente transfiere las semillas a un medio de cultivo como tierra para macetas. Asegúrate de plantarlas a una profundidad de aproximadamente 1-2 centímetros. Después, proporciona las condiciones adecuadas. Luego de trasplantar, coloca las macetas en un lugar con iluminación adecuada, preferiblemente bajo luces de cultivo. Mantén una temperatura estable, alrededor de 22-28 grados Celsius, proporciona una buena ventilación y riega adecuadamente. Mantén el suelo húmedo pero no empapado. Evita regar en exceso, ya que podría dañar las raíces.
Las semillas de marihuana deben almacenarse en un lugar fresco y oscuro para prolongar su vida útil. Un refrigerador es una excelente opción, ya que proporciona un ambiente fresco y constante. Guarda el recipiente en un lugar donde no esté expuesto a la luz directa o indirecta, como el cajón del refrigerador.
Asegúrate de utilizar un recipiente hermético y opaco para proteger las semillas de la luz y la humedad. Opta por un recipiente hermético, como un frasco de vidrio con cierre hermético. Evita los recipientes de plástico, ya que no son tan efectivos para mantener la humedad y el aire fuera. Elimina la humedad antes de almacenar las semillas, asegúrate de que estén completamente secas. La humedad puede provocar el deterioro de las semillas.
Es importante etiquetar correctamente tus semillas para que puedas identificarlas fácilmente en el futuro. Incluye el nombre de la cepa y la fecha de recolección. Esto te ayudará a mantener un registro preciso y a saber cuánto tiempo han sido almacenadas.
Controla la temperatura: Mantén la temperatura en el refrigerador entre 2 y 7 grados. Evita cambios bruscos de temperatura o congelar las semillas, ya que esto puede dañar su viabilidad.
De vez en cuando, revisa tus semillas para asegurarte de que no haya signos de moho o humedad. Si encuentras alguna semilla en mal estado, retírala del lote para evitar la propagación de posibles problemas.
1. Utiliza un sustrato de alta calidad diseñado específicamente para el cultivo de marihuana: ésto asegurará un buen drenaje y retención de humedad.
2. Germina las semillas: Una vez que las semillas hayan germinado y las raíces sean visibles, estará listo para plantarlas.
3. Llena las macetas: Llena las macetas con el sustrato preparado dejando aproximadamente 2-3 cm de espacio libre en la parte superior.
4. Haz un agujero: Haz un agujero en el centro del sustrato de aproximadamente 1-2 cm de profundidad. Puedes utilizar un lápiz o tu dedo para hacerlo.
5. Planta las semillas: Coloca suavemente la semilla germinada en el agujero con la raíz hacia abajo. Cubre la semilla con sustrato suavemente, asegurándote de no presionar demasiado fuerte para no dañarla.
6. Riega adecuadamente: Después de plantar las semillas, riega suavemente el sustrato alrededor de ellas. Asegúrate de no empapar el sustrato, pero mantén una humedad constante. Evita regar en exceso, ya que puede provocar pudrición de las raíces.