Una variedad fácil y productiva para principiantes
Al cultivar plantas de marihuana autoflorecientes, solemos tener la expectativa de que serán fáciles de cultivar. Y aunque esto suele ser el caso, pocas autoflorecientes pueden equipararse a la facilidad de cultivo y potencial de producción que ofrece la Easy Bud.
Esta planta es una extraordinaria variedad de predominancia índica y similar a la Royal Dwarf, aunque con algunas diferencias genéticas. Al combinar genes ruderalis robustos con fuertes cepas índicas, las semillas de cannabis Easy Bud pueden cultivarse prácticamente en cualquier sitio – en interior, exterior, invernadero o en el alféizar de una ventana, ¡tú decides!
Una favorita de los cultivadores de guerrilla
Sin duda, una de las principales razones de su adaptabilidad es su baja estatura. Con una altura media de 50-60cm en cultivos de interior, llamarla bajita casi es quedarse corto. Pero solo 9-10 semanas después de la germinación, produce cosechas generosas para su tamaño, de hasta 325g/m² en interior, y hasta 80g por planta en exterior.
La Easy Bud es totalmente recomendable para el cultivador novato, así como para quienes quieran recoger múltiples cosechas de ricos cogollos Easy Bud en una temporada. El cultivador impaciente estará encantado por la rapidez con que esta cepa llega a la cosecha, ofreciendo aromas herbales Skunk en las últimas semanas de la floración.
Disfruta de un subidón discreto y lúcido
Al fumar sus cogollos curados, los sabores más dulces a limón señalan el comienzo de los efectos relajantes. Con un nivel de THC del 12%, es la cepa ideal para quienes busquen un colocón suave a media tarde. Podrás saborear todas las características de esta cepa sin sentirte agobiado por una intensa psicoactividad.
A veces, cultivar marihuana no tiene por qué ser tan complicado. Prueba la Easy Bud y descubre por ti mismo lo fácil que es cultivar esta resistente cepa.
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