Si tienes una cantidad considerable de marihuana que no has manipulado en un tiempo, notarás que los cogollos se han secado y ya no proporcionarán el mismo efecto que al principio. Aunque el proceso de envejecimiento es inevitable, es posible retardarlo mediante un almacenamiento adecuado. A continuación, te explicamos qué factores pueden afectar la calidad de tus cogollos a medida que envejecen y cómo puedes preservarlos.

¿Qué pasa cuando los cogollos de cannabis envejecen?

Pérdida de THC

Cuando la hierba se expone al calor, al oxígeno y a la luz ultravioleta, los cannabinoides contenidos en su interior (incluyendo el THC) empiezan a degradarse. Esto no sucede muy rápido, pero el cambio puede notarse tras unas pocas semanas. Fumar un porro de esta hierba no te dejará sobrio, pero tampoco te colocará tanto como el porro que te liaste cuando conseguiste la hierba.

Conversión a CBN

Cuando el THC experimenta degradación, no desaparece completamente; en cambio, se transforma en otro cannabinoide conocido como CBN, el cual posee propiedades psicoactivas leves, pero no provoca un efecto colocón por sí solo. Esta conversión se produce principalmente cuando la marihuana se expone al oxígeno y al calor, aunque el proceso lleva tiempo.

Pérdida de sabor

No solo experimentarás una disminución en el contenido de THC al almacenar tus cogollos en un entorno cálido. A medida que la marihuana pierde su potencia, también se verá afectado su sabor, y al fumarla, producirá un humo más áspero debido a la pérdida de terpenos que se secan con el tiempo. Además, la exposición al exceso de luz y humedad también puede tener efectos perjudiciales.

Causas del envejecimiento del cannabis

Humedad:

Es crucial mantener un equilibrio preciso en cuanto a la humedad al almacenar cannabis. Si el método de almacenamiento permite la entrada de demasiada humedad, existe el riesgo de sufrir una infestación de moho. Por otro lado, si la humedad es insuficiente, los terpenos y cannabinoides se marchitarán con el tiempo. Aunque los resultados de ambos escenarios son bastante diferentes, ambos conducen al mismo resultado desfavorable.

Temperatura:

Las elevadas temperaturas, a menudo asociadas al exceso de humedad, pueden acelerar la degradación de cannabinoides y terpenos. En términos generales, es fundamental asegurarse de que la temperatura en el lugar de almacenamiento de tus cogollos no supere los 25,5 ºC. Esto se debe a que cualquier entorno que fluctúe entre 25,5 y 30 ºC es propicio para el desarrollo de moho.

Luz:

En resumen, la exposición persistente a la luz ultravioleta dañará los terpenos, el THC y otros cannabinoides. Este problema es especialmente pronunciado en las zonas tropicales, donde la luz se combina con el calor y la humedad para afectar negativamente tus reservas de cogollos.

Material del recipiente:

Por último, aunque muchos no sean conscientes de ello, el material del recipiente puede tener un impacto directo en el proceso de envejecimiento del cannabis. Aunque muchas personas almacenan sus cogollos en recipientes de plástico, este material puede provocar que la hierba «sude».

En otras palabras, al igual que la sudoración, los cogollos liberarán la humedad contenida en su interior. Como resultado, terminarán secos y producirán un humo más áspero.

Cómo conservar marihuana y mantenerla fresca

Curado adecuado:

En realidad, el correcto almacenamiento del cannabis inicia con el proceso de curado después de la cosecha. Curiosamente, este proceso implica mantener un ambiente y condiciones óptimas similares a los necesarios para los cogollos.

Es esencial encontrar un lugar fresco, oscuro y moderadamente seco. Se deben separar los cogollos de las ramas, recortar las hojas de azúcar y almacenar las reservas en tarros de vidrio, llenándolos solo hasta el ¾ de su capacidad.

Después de unas semanas de paciencia, la recompensa será evidente: flores frescas listas para fumar. Sin embargo, para garantizar su frescura a largo plazo, es crucial evitar el exceso de humedad atrapada en los frascos de curado.

Utilizar envases herméticos de vidrio o cerámica o bolsas al vacío:

Después de que tus cogollos hayan pasado por un adecuado proceso de curado, te sugerimos almacenarlos en frascos de vidrio con cierre hermético. Dado el potencial daño del oxígeno, los recipientes herméticos son la elección óptima para preservar la calidad de tu hierba.

Es crucial seleccionar cuidadosamente el recipiente. El plástico puede acelerar el proceso de envejecimiento, por lo que el uso de un recipiente Tupper no sería aconsejable. En cambio, un recipiente de vidrio o cerámica garantizará la frescura y seguridad de la hierba.

Además, las bolsas al vacío también resultan sumamente efectivas al carecer de aire.

Mantener en la oscuridad:

Además de ser hermético y de material de vidrio/cerámica, el recipiente debe ser opaco. La exposición a la luz puede tener efectos perjudiciales en el cannabis, y el uso de un envase opaco asegura una protección completa. Antes de esto, es crucial asegurar que la sala de curado esté completamente a oscuras, con las luces apagadas. Sin embargo, si utilizas frascos opacos o de tono oscuro, puedes encender las luces sin preocupaciones.

Mantener temperaturas frescas:

Una vez que tus cogollos estén en el recipiente apropiado, es fundamental garantizar que la habitación se mantenga constantemente fresca, con una temperatura inferior a 25,5 ºC para prevenir la formación de moho. La temperatura ideal sería alrededor de 21 ºC.

Mantener la limpieza en el lugar de almacenamiento:

Con casi todo en orden, es importante asegurarse de que todo se mantenga limpio. Retira el polvo de los frascos y estantes, y aspira o friega el suelo según sea necesario. Además, procura pasar poco tiempo en la sala de almacenamiento, ya que cualquier suciedad que dejes deberá ser limpiada posteriormente.

¿Cuánto tiempo se conserva la marihuana en frasco?

De seguro ahora te estarás preguntando: «cuánto tiempo dura la marihuana en frasco de vidrio? Bueno, si se siguen las prácticas adecuadas de almacenamiento, como mantener el frasco de marihuana en uno de vidrio hermético, lejos de la luz y en un lugar fresco, puede conservarse durante meses e incluso más de un año sin perder demasiada potencia ni calidad.

Es esencial evitar la exposición al aire, la luz y la humedad, ya que estos factores pueden acelerar la degradación de los cannabinoides y afectar el sabor y la frescura de los cogollos

¿Congelar la marihuana?

Puede haber diversas razones por las cuales un cultivador personal podría querer no solo almacenar su cosecha a largo plazo, sino también hacerlo en un punto específico y preciso en cuanto al grado de secado y curado de las flores.

Es probable que muchos hayan experimentado con plantas que tenían un mejor sabor antes del proceso de curado que después, o han notado la pérdida de ciertos efectos energéticos en una variedad tras el proceso de curado. En estos casos, una opción excelente es congelar los cogollos cuando alcanzan el nivel de secado o curado deseado, lo que permite que conserven por mucho más tiempo las propiedades que presentaban al ser congelados.

Para llevar a cabo este proceso, envolveremos los cogollos tal como se describió previamente y colocaremos los tarros o bolsas dentro del congelador. Para mayor seguridad, incluso se puede sellar un tarro hermético introduciéndolo en una bolsa al vacío y aplicando el sellado.

Al descongelar la hierba, es importante tener paciencia y permitir que se atempere durante unas horas antes de abrir los tarros o bolsas. Una vez abiertos, repetiremos este procedimiento y dejaremos que los cogollos se aclimaten a la temperatura y humedad ambiente durante algunas horas antes de consumirlos.