¿Qué es el hongo maestro?

El «hongo maestro» es una denominación que hace referencia a la cepa de hongos alucinógenos conocida como «Golden Teacher» (Maestro Dorado). Esta variedad de hongos psilocibios es ampliamente reconocida por su apariencia distintiva y sus propiedades psicodélicas. Los hongos Golden Teacher son populares entre aquellos que buscan experiencias psicodélicas y espirituales.

La cepa de hongos Golden Teacher es conocida por sus efectos visuales suaves y enérgicos. Los usuarios han reportado que estos hongos pueden proporcionar una experiencia mentalmente estimulante y emocionalmente positiva. A menudo, se describen como facilitadores de la introspección y la reflexión.

La dosis y los efectos de los hongos Golden Teacher pueden variar según la sensibilidad de cada individuo y la cantidad consumida. Es fundamental tener en cuenta que el consumo de hongos alucinógenos conlleva riesgos, y se recomienda encarecidamente hacerlo en un entorno seguro y con conocimiento adecuado sobre los efectos y la seguridad.

¿Cómo funcionan los hongos Psicodélicos?


Los hongos psicodélicos, también conocidos como hongos alucinógenos, funcionan principalmente debido a su contenido de compuestos psicoactivos, siendo el más común y relevante el psilocibina. Cuando los hongos psicodélicos son ingeridos, el cuerpo metaboliza la psilocibina en psilocina, que es el compuesto que produce los efectos psicodélicos.

La psilocina actúa sobre el sistema nervioso central, específicamente sobre los receptores de serotonina, que son responsables de regular el estado de ánimo, el sueño, la percepción y la cognición. Al interactuar con estos receptores, la psilocina altera la actividad neuronal en diversas áreas del cerebro, lo que da lugar a las experiencias perceptuales y mentales distintivas asociadas con los hongos psicodélicos.

Los efectos de los hongos psicodélicos pueden variar ampliamente y dependen de factores como la dosis, el estado de ánimo y la predisposición individual. Algunos de los efectos comunes incluyen cambios en la percepción visual, alteraciones en el sentido del tiempo, sensaciones de conexión con la naturaleza o el universo, cambios en la percepción del ego y estados alterados de conciencia.

¿Que contienen los hongos Psicodélicos?

Los hongos psicodélicos contienen diversos compuestos químicos psicoactivos que son responsables de sus efectos psicodélicos. El compuesto más común y relevante presente en estos hongos es la psilocibina, que es un alcaloide indol que pertenece a la clase de las triptaminas.

Cuando los hongos psicodélicos son ingeridos, el cuerpo metaboliza la psilocibina en otro compuesto llamado psilocina, que es el principal responsable de producir los efectos alucinógenos en la mente y la percepción.

Además de la psilocibina y la psilocina, algunos hongos psicodélicos también pueden contener otros compuestos psicoactivos, como la baeocistina, la norbaeocistina y la norpsilocibina, aunque su presencia puede variar dependiendo de la especie de hongo.

Es importante mencionar que estos compuestos psicoactivos actúan sobre los receptores de serotonina en el cerebro, lo que altera la actividad neuronal y da lugar a los efectos psicodélicos característicos, como cambios en la percepción visual, alteraciones en el pensamiento y la conciencia, así como sensaciones de conexión con el entorno y experiencias introspectivas.

Cultivar hongos psicodélicos en tu casa

Se necesita:

  • Una jeringa de esporas de 12 cc
  • Para el sustrato:
  • ⅔ taza de vermiculita por frasco + extra
  • ¼ taza de agua potable por jarra
  • ¼ taza de harina de arroz integral orgánica por frasco

Equipo:

  • 12 frascos de ½ pinta sin brazo (osea asa)
  • Martillo y clavo pequeño
  • Bowl para mezclar
  • Colador
  • Papel de aluminio de alta resistencia
  • Olla grande con tapa hermética
  • Toalla pequeña
  • Cinta de microporos
  • Caja de almacenamiento de plástico transparente (tipo tupper)
  • Taladro con broca de ¼ de pulgada
  • Perlita
  • Botella de spray

Esenciales de higiene:

  • Alcohol isopropílico
  • Encendedor de antorcha
  • Desinfectante
  • Desinfectante de aire
  • Guantes de látex, mascarilla quirúrgica (opcional)

Proceso:

  1. Prepara los frascos:

Desinfectar el martillo y el clavo y utilícarlos para perforar cuatro agujeros espaciados uniformemente alrededor de la circunferencia de la tapa.

Preparar el sustrato:

Mezclar ⅔ de taza de vermiculita y ¼ de taza de agua por frasco en un bowl.

Desinfectar el colador y eliminar el exceso de agua.

Agreguar ¼ de taza de harina de arroz integral por frasco y mezclar.

Llenar los frascos:

Agregar sin apretar el sustrato en los frascos hasta alrededor de 3 cm por debajo de los bordes.

Esterilizar el vidrio expuesto con alcohol isopropílico y luego cubrir con vermiculita seca.

Vapor para esterilizar:

Atornillar bien las tapas de los frascos y cúbrirlos bien con papel aluminio.

Asegúrarse de que no entre agua o condensación en los frascos a través de los orificios.

Colocar la toalla en la base de la sartén y colocar los frascos encima.

Agregar agua hasta aproximadamente la mitad de los frascos y dejar hervir lentamente.

Cocinar al vapor durante 75 a 90 minutos, agregando más agua caliente si la sarténse seca.

Mantener los frascos en posición vertical durante todo el proceso.

Dejar que se enfríe a temperatura ambiente durante varias horas o toda la noche.

Preparar la jeringa de esporas:

Usar el encendedor para calentar la aguja de la jeringa hasta que esté al rojo vivo.

Dejar enfriar y limpiar con alcohol, teniendo cuidado de no tocarlo.

Tirar ligeramente hacia atrás del émbolo y agitar bien.

Reducir el riesgo de contaminación usando guantes de látex y una mascarilla quirúrgica, especialmente si es necesario ensamblar la jeringa.

Inyectar esporas:

Retirar el papel de aluminio de un frasco e insertar la jeringa lo más lejos posible a través de uno de los agujeros.

Con la aguja contra el costado del frasco, inyectar alrededor de ¼ cc de la solución de esporas.

Repietir para cada uno de los agujeros, limpiando la aguja con alcohol entre cada uno.

Cubrir los agujeros con cinta microporosa.

Repetir para los frascos restantes.

Paciencia:

Colocar los frascos en un área limpia donde nadie los toque.

Mantener a temperatura ambiente y fuera de la luz solar directa.

Después de 7 a 14 días, debería comenzar a aparecer micelio blanco.

Después de 3 a 4 semanas, al menos la mitad de los frascos deberían tener colonias o “tortas” exitosas. En esta etapa, esperar siete días más para fortalecer el micelio.

Si algún frasco muestra signos de contaminación, hay que tirarlo con cuidado. Esto hay que hacerlo al aire libre, usando bolsas seguras, sin quitar las tapas.

Preparar la cámara de fructificación:

Taladrar orificios de 1.05 cm con una separación aproximada de 5cm en todo el recipiente de almacenamiento de plástico, incluidas la base y la tapa.

Colocar la caja sobre cuatro objetos estables para permitir el flujo de aire por debajo.

Cubrir con una toalla para retener la humedad.

Agregar perlita:

Poner la perlita en un colador y empaparla con agua dejándola correr bajo el grifo de agua fría.

Dejar que se escurra completamente, luego extenderlo sobre la base de la cámara.

Repetir el proceso hasta que tenga una capa de perlita de 10 a 12 cm que cubra la base.

Rehidratar las tortas:

Retirar las tortas de sustrato de los frascos, con cuidado de no dañarlas.

Enjuagar las tortas bajo el chorro de agua fría para eliminar la vermiculita suelta.

Llenar la olla con agua tibia y colocar los tortas adentro.

Usar otra olla o un plato para mantenerlos bajo la superficie del agua.

Dejar a temperatura ambiente durante 24 horas mientras se rehidratan las tortas.

Enrollar los tortas:

Retirar las tortas del agua y colocarlas en una superficie desinfectada.

Llenar el recipiente para mezclar con vermiculita seca y enrollar las tortas para cubrirlas.

Transferir:

Colocar las tortas en la cámara de fructificación, colocarlas sobre cuadrados de aluminio lo suficientemente grandes como para evitar que toquen la perlita.

Separarlos uniformemente y rociar con la botella de spray.

Ventilar con la tapa antes de cerrar.

Esperar a que comience la fructificación:

Rociar la cámara cuatro veces al día, pero no remojar las tortas en agua.

Ventilar con la tapa seis veces al día para mejorar la circulación del aire.

Algunos cultivadores usan luces configuradas en un ciclo de 12 horas, pero la iluminación ambiental durante el día es suficiente.

Esperar a que aparezcan las hongos

Vigilar de cerca las tortas de micelio, y pronto deberíamos comenzar a verlos aparecer como protuberancias blancas, que luego brotan en “alfileres”. Los hongos deberían estar listos para cosechar de 5 a 12 días después de esto. Es mejor cosecharlos antes de que se rompa el velo, revelando las branquias.

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