El lavado de raíces es el último paso antes de la cosecha pero no por eso el menos importante. Durante el crecimiento alimentamos la planta con diferentes nutrientes que quedan impregnados en los cogollos. Si no hacemos un lavado de raíces, al probar los cogollos cosechados vamos a sentir un sabor para nada agradable y muy probablemente al fumar nos produzca mucha tos.
Lavar las raíces de tus plantas de cannabis con agua natural va a eliminar todos los nutrientes de la tierra. El momento exacto para comenzar con el lavado es dos semanas antes de la cosecha. Si tu cultivo tiene un periodo de floración de 8 semanas, empezaremos con el proceso en la semana 6. Otra manera de darte cuenta cuando es momento de comenzar con el lavado es mirando los tricomas. Si los cristales pasan de trasparentes a marrones o más oscuros ya es momento de empezar con el lavado.
Si bien la manera más común de aplicar este método es antes de la cosecha, también puede hacerse durante la fase vegetativa, para eliminar el exceso de fertilizantes de la tierra. El exceso de fertilizante puede causar un bloqueo de nutrientes, esto hace que las plantas no puedan absorber los nutrientes del suelo y condicionen su crecimiento.
Hay varios métodos para aplicar en el lavado de raíces, el más utilizado es cortar el suministro de nutrientes y regar con agua regular/natural para limpiar. Otro método es triplicar por el tamaño de la maceta la cantidad de agua que se le da por día, si tu maceta es de 20lts habría que regar con 60 lts diarios. El nivel pH del agua con el que laves las raíces es de suma importancia. Generalmente el agua de la canilla, o el agua mineral tienen el pH correcto y necesario para tus plantas, pero siempre lo podes corroborar con un medidor de pH.