¿Que tipo de agua es mejor para regar tus plantas?

Las plantas necesitan agua, todos lo sabemos. Pero, ¿qué tipo de agua necesitan? Usar el tipo de agua adecuado es esencial si quieres los cogollos más puros y limpios.

Para comprender la calidad del agua es esencial saber qué son las partes por millón (ppm) y por qué es importante. El ppm es una medida de los sólidos disueltos totales (TDS), todas las sustancias orgánicas e inorgánicas disueltas, en el líquido. El ppm es un indicador del contenido total de minerales del agua.

Sin embargo, estos minerales se consideran impurezas, especialmente a altas concentraciones. Cuanto mayor sea el valor de ppm, mayor será la «contaminación». Para mantener saludables las plantas de cannabis, lo mejor es regar con agua que tenga una lectura de ppm baja.

Tipos de agua, ¿qué agua es mejor para las plantas?

El agua se puede clasificar en dos tipos: dura y blanda. La concentración de calcio y magnesio, que se mide en ppm, revela cuán «dura» es el agua. Cuanto mayor es el contenido de minerales o el valor de ppm, más dura es el agua.

Para regar el cannabis, el agua debe contener entre 100 y 150 ppm de calcio. Si es «muy suave» o tiene alrededor de 50 ppm, hay que complementar los minerales del agua con suplementos de cal-mag.

Para entender los valores de ppm se puede utilizar esta tabla:

Dureza PPM
Muy suave 0 a 70 ppm
Suave 70 a 125 ppm
Medio duro 125 a 200 ppm
Difícil 200 a 300 ppm
Muy duro 300 a 500 ppm
Extremadamente duro Más de 500 ppm

Agua de la canilla o grifo: La mayoría de los cultivadores usan agua de grifo. El uso o no de este tipo de agua depende del lugar donde vivas, ya que el agua en determinadas zonas tiene características distintas a otras. El agua del grifo puede ser dura (EC + 0.8), media (EC + 0.4) o blanda (EC – 0.4), y generalmente tiene un pH de más de 7.0 además de contener una gran cantidad de productos que ayudan a que el agua sea clara. El agua de la canilla también tiene cal, cloro y flúor en algunos casos, que pueden matar la vida natural del suelo o sustrato y disminuir su calidad.

Para regar con agua de la canilla se puede dejar reposar por 24hs para que se limpie, o comprar un filtro de osmosis que limpia el agua.

Agua de aire acondicionado: El agua que cae del aire acondicionado es ideal para regar plantas de cannabis, ya que es esencialmente agua destilada, aunque siempre se recomienda usar un medidor de EC. Su pH suele ser superior a 7,0.

Agua de lluvia: Se puede usar para regar casi cualquier tipo de planta, porque cuando la lluvia se acumula, tiende a eliminar automáticamente cualquier elemento dañino. Además, las plantas en la naturaleza crecen usando el agua de lluvia; y es una de las aguas dulces más limpias de la tierra. Suele tener un pH cercano a 7,0.

Agua destilada: El agua destilada se obtiene mediante un proceso de destilación, que esencialmente calienta el líquido hasta que se convierte en vapor. Después, el vapor se enfría para recuperar el agua, habiéndose evaporado todos los demás componentes. Esta agua es perfecta para las plantas y puede ser consumida por las personas, aunque como no tiene ningún mineral no es recomendable para un consumo continuo.

Agua de ósmosis inversa: La ósmosis inversa es un tipo de agua similar a la destilada pero no tan pura, ya que no elimina el 100% de todos los minerales (cal, cloro, etc.) y otras impurezas del agua. El agua de ósmosis inversa se obtiene mediante el uso de filtros que atrapan los minerales y otros elementos no deseados en el agua. Según el filtro y el modelo, el agua será más o menos pura y, por tanto, de mayor o menor calidad.

Agua mineral embotellada: Es mejor que usar agua de la canilla, río o pozo desconocido. El agua mineral tiene la garantía de no contener sustancias nocivas, y cuentan con un pH en torno a 7-0, aunque puede tener grandes cantidades de diferentes minerales que pueden afectar el crecimiento de la planta y el comportamiento del suelo, como el calcio.

La mejor agua para cultivar plantas es claramente la ósmosis inversa o el agua destilada. Estos dos tipos de agua pueden garantizar que las plantas no obtengan minerales tóxicos.

La importancia de saber regar las plantas: 

Saber regar adecuadamente las plantas de cannabis es de vital importancia para su salud y desarrollo óptimo. El agua de riego para las plantas de cannabis juega un papel crucial en la absorción de nutrientes, el equilibrio hídrico y el funcionamiento adecuado de los procesos metabólicos de la planta.

Es esencial proporcionar la cantidad adecuada de agua a las plantas de cannabis, evitando tanto el exceso como la falta de riego. El exceso de agua puede conducir a problemas como el encharcamiento del suelo, la falta de oxígeno en las raíces y el desarrollo de enfermedades por hongos. Por otro lado, la falta de riego puede provocar deshidratación de la planta, estrés hídrico y deterioro general de su salud.

La elección del agua de riego también es relevante. En general, se recomienda utilizar agua de calidad, libre de contaminantes y con un pH adecuado para evitar problemas de nutrientes bloqueados. El agua mineral o el agua destilada son opciones populares para el riego de las plantas de cannabis, ya que suelen tener una composición más neutra y libre de elementos indeseables.

Cabe destacar que el riego de las plantas de cannabis puede variar en función de factores como la etapa de crecimiento, el tamaño de la planta, el tipo de sustrato utilizado y las condiciones ambientales. Es importante adaptar el riego a las necesidades individuales de cada planta y monitorear regularmente la humedad del suelo para evitar tanto el exceso como la sequedad.

En resumen, comprender la importancia de regar adecuadamente las plantas de cannabis es esencial para su salud y desarrollo. El agua de riego, ya sea agua mineral, agua destilada u otro tipo de agua de calidad, desempeña un papel crucial en la absorción de nutrientes y el equilibrio hídrico de la planta. Evitar el exceso o la falta de riego y ajustar el riego según las necesidades individuales de cada planta son aspectos clave para garantizar un crecimiento saludable.

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