¿Quién inventó la droga LSD?
El padre del LSD, Albert Hofmann, desempeñó un papel fundamental en la comunidad cannábica y en la historia de las drogas psicodélicas. Hofmann, un químico suizo, fue el primero en sintetizar el dietilamida del ácido lisérgico (LSD) en 1938 mientras trabajaba en los laboratorios Sandoz (ahora Novartis). Inicialmente, el LSD fue investigado con fines farmacéuticos, pero más tarde se dio cuenta de su potencial psicoactivo.
El 19 de abril de 1943, Hofmann accidentalmente se expuso al LSD mientras manipulaba la sustancia y experimentó los primeros efectos psicodélicos. Este suceso, conocido como «El viaje de la bicicleta», marcó el inicio del uso consciente de la sustancia y su investigación en el campo de la psicoterapia y la exploración de la mente.
En la década de 1950, Sandoz distribuyó LSD a diversos investigadores y médicos, lo que llevó a un aumento en la investigación clínica y terapéutica con la droga. El LSD se convirtió en un símbolo del movimiento contracultural de los años 60 y se difundió ampliamente en la cultura hippie.
En relación con la comunidad cannábica, el LSD tuvo un impacto significativo en la percepción y aceptación de las drogas psicodélicas en general. Contribuyó a la apertura de la mente hacia nuevas experiencias y estados de conciencia, lo que llevó a un interés creciente en otras sustancias psicoactivas, incluida la marihuana.
Sin embargo, debido a la creciente popularidad y al uso recreativo del LSD, junto con los temores y la falta de comprensión de sus efectos, la sustancia fue prohibida en muchos países en la década de 1960. Esto también tuvo un impacto en la percepción y regulación de otras drogas, incluida la marihuana, que fue objeto de políticas represivas y prohibicionistas en todo el mundo.
A pesar de su controvertida historia, el LSD y otros psicodélicos han experimentado un resurgimiento en la investigación médica y terapéutica en las últimas décadas. Se están estudiando para tratar diversas condiciones de salud mental, y cada vez más personas se interesan en su potencial para el crecimiento personal y la exploración de la conciencia de una manera controlada y terapéutica. El legado de Albert Hofmann perdura en la continua exploración de las sustancias psicodélicas y su influencia en la comunidad cannábica y más allá.
Historia de las drogas:
La historia de las drogas es un recorrido largo y complejo a través de la evolución de la humanidad. Desde tiempos ancestrales, las plantas psicoactivas han sido utilizadas en distintas culturas con propósitos rituales, medicinales y religiosos. En la antigüedad, civilizaciones como los egipcios, griegos, romanos, chinos e indios empleaban diversas sustancias con fines terapéuticos y espirituales. Con el avance científico, se lograron aislar principios activos como la morfina y la cocaína en el siglo XIX. Sin embargo, el uso desmedido y los efectos adictivos de algunas drogas llevaron a la prohibición y control de las mismas en muchos países. Durante la década de 1960, las drogas psicodélicas se popularizaron en el contexto del movimiento contracultural, lo que generó una mayor represión y políticas más estrictas. En las décadas posteriores, se enfrentaron crisis de drogas relacionadas con el abuso de sustancias como la heroína, la cocaína y los opioides sintéticos. En la actualidad, la sociedad se enfoca en abordar el tema de las drogas desde una perspectiva de salud pública, buscando estrategias de prevención, tratamiento y reducción de daños. Cabe destacar que la regulación y enfoque hacia las drogas varían significativamente en diferentes partes del mundo y a lo largo del tiempo. La historia de las drogas es un reflejo de la complejidad de la naturaleza humana y la continua búsqueda de equilibrio entre el uso responsable y los riesgos asociados.
Documentales de LDS:
Los mejores documentales de Netflix siempre son sobre temas que se podrían llamar tabú, Uno de ellos, llamado “Have a good trip” y que fue estrenado en el medio de la pandemia en 2020, es sobre los viajes lisérgicos y la experiencia de los consumidores dirigido por Donick Cary. En ella, famosos como Ben Stiller, Anthony Bourdain y Sting, entre otros, cuentan sus vivencias con los alucinógenos, con la intención de racionalizar el consumo a pesar de que sea un tema que incomoda a la sociedad.
¿Qué incluye el documental?
El documental incluye animaciones e imágenes que intentan replicar las experiencias que relatan en primera persona los diferentes actores, músicos y comediantes que cuentan como probaron el ácido lisérgico (o LSD como es conocido mundialmente) por primera vez, como les pegó, que sensaciones sintieron, como recomiendan su consumo y más.
Temas como la espiritualidad y la conexión con el universo son desarrollados por Deepak Chopra, mientras la opinión medica del documental analiza si el uso de sustancias lisérgicas es un posible tratamiento para la depresión y recuerda como era su uso en la historia de las sociedades. “Have a good trip” aborda los impactos positivos que los psicodélicos pueden tener en la salud mental pero lo más importante, es que también expresa que estas sustancias no son para todos.
Burlando un poco la mentalidad antidrogas en los Estados Unidos, el documental se muestra pro-psicodélico sin dejar de lado lo importante que es saber lo que uno consume, como, cuando con quien y con que fin. Los famosos relatan que se pueden tomar psicodélicos, tener experiencias alucinantes y seguir manteniendo una carrera exitosa.
¿Cuánto tiempo llevó su desarrollo?
La película recopila una selección de entrevistas reveladoras que fueron grabadas durante 11 años con una lista repleta de talentos, todos ellos siendo realistas sobre sus experiencias con el ácido lsd y otras sustancias que alteran la mente.
El documental dura apenas 85 minutos de duración y se titula “Have a Good Trip”. Fue dirigido por uno de los antiguos escritores de los Simpsons, Donick Cary y más que ser informativo, se trata de una obra de entretenimiento.