La Blue Cheese es una cepa de cannabis que ha cautivado a la comunidad cannábica por su aroma y sabor únicos, además de su efecto relajante y calmante. Este híbrido índica dominante es el resultado del cruce entre dos variedades icónicas: la Blueberry y la UK Cheese.

Origen y Genética

El origen exacto de la Blue Cheese puede ser un misterio, pero su linaje es claro. Combina la dulzura afrutada de la Blueberry con el inconfundible aroma a queso de la UK Cheese. Esta combinación da como resultado una experiencia sensorial excepcional que ha ganado reconocimiento en la High Times Cannabis Cup y entre los consumidores.

Aroma y Sabor

La Blue Cheese destaca por su aroma y sabor únicos. Al inhalar, se pueden percibir notas dulces y afrutadas que recuerdan a los arándanos de la Blueberry, seguidas por un regusto distintivo a queso al exhalar. Esta combinación de sabores hace que la Blue Cheese sea una opción irresistible para los conocedores de cannabis.

Efecto Relajante

Con un contenido de THC que varía entre el 15% y el 20%, la Blue Cheese ofrece un efecto relajante y sedante. Sus propiedades calmantes la convierten en una elección popular para aliviar el estrés y la ansiedad. Además, su subidón eufórico puede generar sensaciones de felicidad y euforia.

Usos Recreativos y Terapéuticos

Tanto los consumidores recreativos como los terapéuticos encuentran beneficios en la Blue Cheese. Su capacidad para aliviar el dolor crónico y el insomnio la convierte en una opción valiosa para quienes buscan alivio natural. Además, su estimulación del apetito puede ser beneficiosa para aquellos que desean aumentar su ingesta de alimentos.

Cultivo de la Blue Cheese

La Blue Cheese es una elección versátil para cultivadores de todos los niveles. En interior, su floración de 7-8 semanas permite cosechas relativamente rápidas. En exterior, estará lista para cosechar en septiembre. Sus cogollos densos y tricomas brillantes hacen que el proceso de cultivo sea gratificante.

Consejos para el Cultivo

  • Interior: Mantén una buena circulación de aire y temperaturas constantes. Emplea técnicas de entrenamiento para maximizar la producción.
  • Exterior: Elige un lugar soleado y con buen drenaje. Proporciona agua y nutrientes adecuados, y vigila plagas y enfermedades.

Conclusión: Una Experiencia Inolvidable

La Blue Cheese es mucho más que una cepa de cannabis. Es una experiencia sensorial que combina lo mejor de la Blueberry y la UK Cheese. Tanto si buscas relajación como si buscas alivio, la Blue Cheese es una opción que no debes pasar por alto. Su sabor distintivo y su efecto satisfactorio la convierten en una adición valiosa a cualquier colección de variedades de cannabis.

Lemon Blue Cheese

Es una variedad de cannabis híbrida que combina el sabor único de arándanos y queso con un refrescante toque cítrico.

El perfil de sabor de Lemon Blue Cheese es una mezcla intrigante de notas quesos y cítricas. Los sabores de queso se entrelazan con toques de limón, creando una experiencia gustativa inolvidable.

Esta cepa es el resultado de cruzar la clásica Blue Cheese con cepas ricas en terpenos cítricos. La combinación de genes produce efectos equilibrados y sabores únicos.

Ofrece una sensación de relajación con un impulso energizante. Sus efectos equilibrados la hacen adecuada tanto para momentos de tranquilidad como para actividades diurnas.

Cultivar Lemon Blue Cheese requiere atención a la luz, nutrientes y condiciones ambientales adecuadas. En aproximadamente 8-9 semanas de floración, se obtienen cogollos densos y resinosos.

Con su distintivo perfil de sabor y efectos equilibrados, Lemon Blue Cheese es una opción tentadora para aquellos que buscan explorar nuevas dimensiones de sabor y relajación en el mundo del cannabis. Su mezcla de sabores quesos y cítricos la convierte en una variedad imperdible para los entusiastas del cannabis.

Guia de cultivo para principiantes

Si bien cultivar marihuana no es difícil, tampoco es fácil. Si estas por tener tu primer cultivo de marihuana, tendrás que saber que se necesita sobre todo, tiempo, dedicación, y mucha observación. La mayoría de las enseñanzas vienen de los errores que podemos cometer durante los diferentes procesos y pasos a seguir. 

Hay muchas cosas a tener en cuenta cuando vamos a cultivar una planta de marihuanas por primera vez. Lo mejor es ir punto por punto e ir haciendo check en la lista para asegurarnos de que tenemos todo lo necesario para arrancar con nuestro primer cultivo. 

Lo primero que podemos destacar antes de tener una planta de marihuana es que es muy importante saber las leyes y legislaciones del cannabis de la región o país donde vamos a cultivar. En Argentina, los cultivadores pueden hoy en día acceder a un cultivo legal en sus casa. Acá podes leer todo sobre cómo conseguir tu permiso para cultivar en Argentina.

Este post te puede servir como un manual de cultivo para principiantes en donde aprenderás diversos conceptos.

Pero no solo eso. También es necesario saber como cuidar una planta de marihuana, algunos términos necesarios para su cuidado y crecimiento que te dejamos a continuación.

Plantas de marihuanas: lo que hay que saber

El conocimiento es poder y tenerlo es importante a la hora de empezar a cultivar esta planta milenaria. Por eso esto es lo que se necesita para cultivar marihuana:

Espacio:

Cuanto mayor sea el espacio, es mejor. Esto se da porque las luces suelen calentar los cuartos de interior. Por otro lado, los armarios o carpas ayudan a los cultivadores a controlar la contaminación lumínica cuando la planta está en su ciclo de floración, una de las razones principales por las que los cultivadores hogareños los prefieren.

Temperatura:

20 a 25 grados Celsius. Una herramienta clave para controlar este factor es un indicador de temperatura, o termómetro. Lo bueno de estos aparatos es que nos dicen tanto los valores de temperatura como los de humedad. 

Humedad:

30 a 45 por ciento. Si nos encontramos en un lugar de humedad elevada, lo mejor es tener un deshumidificador.

pH del agua:

6.3 a 6.7. Para controlar estos paramentos vamos a necesitas un medidos de pH, y son muy fáciles de conseguir. Muchas veces el agua de la canilla o grifo tiene un pH muy elevado, y para poder controlarlo vamos a necesitar un regulador de pH, también muy accesible.

Luz:

Acá va a depender un poco del tamaño y la cantidad de plantas que queremos cultivar, pero para empezar en un cuarto de cultivo una luz HPS de 175 vatios es recomendable. Este tipo de luces se pueden conectar fácilmente a la toma de corriente, y solo se necesita un temporizador para establecer los intervalos, dependiendo el ciclo de la planta. La luz se coloca arriba de la planta. Leé mas sobre distancia entre luz y plantas acá.

Semillas o clones:

Si nuestro cultivo parte de una semilla, lo mejor es invertir. Es indispensable una buena y sana semilla para una genética confiable y de calidad. Por otro lado, si vamos a cultivar con clones, es muy importante saber de dónde vienen y cómo fueron cuidados en sus principios para evitar cultivar plantones con excesos de productos químicos.