El cannabis medicinal, conocido por sus múltiples aplicaciones terapéuticas, está emergiendo como una opción prometedora en el campo de la ginecología. Esta planta de cannabis, utilizada durante siglos en diversas culturas para aliviar dolores y tratar diversas afecciones, está ganando reconocimiento por su potencial para mejorar la salud femenina.
Desde el alivio de dolores menstruales y la gestión de la endometriosis hasta el tratamiento de la vulvodinia y los síntomas de la menopausia, el cannabis ofrece una alternativa interesante a los tratamientos convencionales.
¿Para qué sirve el aceite de cannabis en la ginecología femenina?
La medicina moderna ha sido testigo de numerosas direcciones terapéuticas diferentes que ha tomado el cannabis medicinal. Desde el tratamiento del dolor crónico, la esclerosis múltiple, el Alzheimer y el glaucoma hasta la epilepsia, el VIH o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), el cannabis ha mostrado ser una herramienta poderosa.
Recientemente, las investigaciones y aplicaciones más profundas del CBD han demostrado éxito en el tratamiento de enfermedades y dolencias en la ginecología femenina, especialmente en casos donde la medicina convencional no funciona.
Historia antigua del uso medicinal de la marihuana en el tratamiento de enfermedades reproductivas femeninas
Históricamente, las civilizaciones eran muy conscientes de los efectos del cannabis y su potencial para aliviar las dolencias del sistema reproductor femenino. La planta de cannabis se utilizaba para tratar trastornos menstruales, reducir el dolor y facilitar el parto, así como para el tratamiento de tumores uterinos o gonorrea.
Los aceites de cáñamo se aplicaban tópicamente para reducir el dolor durante el parto, y las flores de cannabis se quemaban para inhalar el humo terapéutico. Estas prácticas se registraron en diversas culturas, desde China hasta las civilizaciones sumeria y egipcia, seguidas por las culturas de Oriente Medio y árabe.
En la Europa medieval temprana, el uso del cannabis en la medicina continuó, ampliándose a aplicaciones para el dolor de hinchazón de los senos y molestias uterinas.
Cuidado del cuerpo y la salud: El Cannabis en la medicina herbaria
El uso medicinal de la marihuana de la medicina herbaria se ha utilizado ampliamente en la antigüedad y el cannabis a menudo se combinaba con otras hierbas o compuestos no herbarios como la miel para obtener los efectos deseados.
Las culturas antiguas apreciaron los beneficios del cannabis en el tratamiento de afecciones del sistema reproductor femenino. Aunque no podían explicar cómo, observaron efectos beneficiosos en trastornos del útero, tratamiento de la menopausia y prevención de abortos espontáneos.
Avances en las aplicaciones del Cannabis en ginecología
En los siglos XVIII y XIX, la medicina comenzó a avanzar significativamente. Los médicos, con un mayor conocimiento anatómico, empezaron a investigar y describir con más detalle cómo las aplicaciones del cannabis podían ayudar con la dismenorrea (calambres menstruales), la menorragia (sangrado menstrual abundante) y las náuseas y vómitos intensos durante el embarazo.
Ensayos clínicos e investigaciones sobre para qué sirve el aceite de cannabis en las afecciones reproductivas femeninas
Con el creciente interés científico y farmacéutico en las posibles aplicaciones y mecanismos del cannabis, se han llevado a cabo ensayos preclínicos y clínicos para cuantificar y comparar los resultados del tratamiento. Estos estudios buscan evaluar hasta qué punto se pueden confiar en los productos relacionados con el cannabis para ayudar con las afecciones del sistema reproductor femenino, difundiendo la conciencia y mejorando la terapia.
El CBD en el tratamiento de la endometriosis
A menudo, los tratamientos utilizados en ginecología no producen el efecto deseado, tienen efectos secundarios o proporcionan un alivio a muy corto plazo. La aplicación del cannabis ha demostrado ser una opción más progresiva y potente, especialmente en el caso de la endometriosis.
El CBD no solo ayuda a las mujeres con síntomas como el dolor pélvico, sino que también inhibe la decidualización de las células del estroma endometrial uterino. Dado que aproximadamente el 10% de la población femenina en edad reproductiva tiene endometriosis, este descubrimiento puede tener un impacto significativo en el tratamiento de 200 millones de mujeres en todo el mundo.
Tratamiento de lesiones y ginecología con cannabis en la actualidad
El cannabis también se está utilizando a pequeña escala para tratar otras condiciones dolorosas como el dolor pélvico y la menopausia. Sin embargo, estos son solo los primeros intentos de replicar lo que las culturas antiguas hicieron sin respaldo científico y farmacéutico adecuado.
Estamos apenas en las primeras etapas de las aplicaciones ginecológicas del cannabis, y queda mucha investigación y ensayos clínicos por realizar. Con pequeños pasos, estamos comenzando a tener un impacto efectivo y responsable en la salud de las mujeres modernas en todo el mundo.
Cannabis y Salud Ginecológica: Un Enfoque Integral
Silvina Vulcano: experta en cannabis y salud ginecológica
Silvina Vulcano es una destacada médica tocoginecóloga graduada de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA). Con formación en epidemiología, gestión y políticas de salud, y seguridad de pacientes, Vulcano ha dedicado su carrera al estudio del uso del cannabis en mujeres y personas menstruantes.
Se ha diplomado en Vinculación en Cannabis y sus Usos Medicinales (2021) por la Universidad Nacional Arturo Jaureche y en el posgrado “Abordaje Integral de la Planta de Cannabis para la Salud” de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Es la especialista consultada por el Colegio de Médicos para capacitar a sus colegas en el uso terapéutico de la marihuana. Según Vulcano, “el cannabis ofrece respuestas no solo a patologías específicas, sino también a situaciones cotidianas de incomodidad y discapacidad.”
Endometriosis y Cannabis: alivio del dolor
La endometriosis, que afecta a 1 de cada 10 mujeres o personas menstruantes debido al crecimiento ectópico del tejido endometrial uterino, puede causar un dolor intenso a través de mecanismos nociceptivo, inflamatorio y neuropático.
Silvina Vulcano explica que el sistema endocannabinoide, que incluye moléculas como la anandamida y el 2-AG, tiene receptores en el corazón, bazo, glándulas endocrinas y sistemas reproductores, lo que permite regular el dolor asociado con la endometriosis mediante derivados del cannabis. La investigación sigue explorando si una desregulación en el sistema endocannabinoide podría estar relacionada con una mayor prevalencia de esta patología.
Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) y cannabis
El síndrome de ovario poliquístico afecta al 5-15% de las mujeres en edad reproductiva. El cannabis puede ser útil en el tratamiento de la resistencia a la insulina y la obesidad, que son comunes en esta condición.
Vulcano destaca que el sistema endocannabinoide juega un papel crucial en la regulación del apetito, la ingesta de alimentos y el metabolismo de la glucosa, lo que podría impactar positivamente en el manejo del SOP.
Síndrome Premenstrual (SP) y Trastorno Disfórico Premenstrual (TDPM
El síndrome premenstrual afecta a tres de cada cuatro personas menstruantes, causando síntomas como irritabilidad, tensión, cambios en el estado de ánimo, sensibilidad en las mamas e hinchazón.
Entre el 5 y el 8% de las personas menstruantes sufren una forma más grave conocida como trastorno disfórico premenstrual (TDPM), que puede llevar a depresión, ansiedad, irritabilidad, insomnio, y otros síntomas físicos y emocionales severos. Según Vulcano, “el cannabis es un tratamiento alternativo no hormonal que podría ofrecer menos efectos secundarios negativos en comparación con los medicamentos disponibles actualmente.”
La historia muestra que incluso el médico personal de la reina Victoria, Sir John Russell Reynolds, recetó cannabis para aliviar los síntomas menstruales de la monarca.
Fertilidad y Cannabis: Lo Que Dicen los Estudios
Aunque existe evidencia de que el consumo de cannabis puede alterar la ovulación y otros aspectos del proceso reproductivo, los estudios a gran escala no han demostrado una reducción significativa de la fertilidad en mujeres que consumen cannabis.
La Encuesta Nacional Estadounidense para el Crecimiento Familiar no encontró una asociación entre el consumo de cannabis y el tiempo hasta el embarazo. Vulcano señala que es crucial considerar factores como la actividad física, el uso diario de cannabis y el estrés para entender el impacto del cannabis en el ciclo menstrual y la fertilidad.
Silvina Vulcano concluye: “Cuando podemos ordenar esos factores, el uso del cannabis puede dejar de estar estigmatizado y comenzar a regularse de manera efectiva.”