Desde el primer momento que uno empieza con la planificación de un cultivo de indoor, lo primero a tener en cuenta es la elección del lugar en el que se van a poner las plantas. Para esto encontrarás dos opciones:

1- Comprar una carpa de cultivo

2- Adaptar un espacio para cultivar

Si se opta por comprar una carpa indoor, podrás ver que es una de las formas más fáciles y cómodas de empezar a cultivar, ya que todas las estructuras del mismo vienen listas para llegar, montar y enchufar. 

Vas a poder encontrar distintos tamaños que se adaptan a todo tipo de espacios, desde carpas de 60×60 para espacios reducidos, otras más amplias 120×120, e incluso unas gigantes de 240×240.

Las ventajas de usar carpas de cultivo son varias y estas son algunas de ellas: 

a- Se realizaron para que se adapten a lo que uno quiera colocar en su interior para que el cultivo prospere (reflectores, ventiladores, extractor, ductos, etc).  

b- Su tela, al ser impermeable tanto para el agua como para la luz, hace que el cultivo sea discreto, y que las plantas no sean afectadas por la luz exterior.

c- Las paredes de su interior son de un material reflectante, por lo que aprovecharás más la luz.

La segunda opción es adaptar un closet o habitación para cultivar. Y es este caso en el que hay que trabajar un poco más para hacer cierto tipo de instalaciones. 

La adaptación de estos espacios suele implicar la instalación de iluminación específica para el cultivo, material reflectante en las paredes para aumentar la luz, tapar las ventas con tela black-out para que no entre ni salga luz, cubrir el suelo con plásticos para evitar su deterioro por el agua, e instalar ventilación y extracción de aire que permitan una buena circulación de aire. 

¿Cuántas plantas entran por M²?

Esta es una de las preguntas más frecuentes por parte de quienes están iniciando en el cultivo de interior. Y la respuesta no es simple, porque esto va a depender de una serie de factores a considerar: 

a- El tamaño de la planta: se puede optar por cultivar pocas plantas grandes, o por el contrario, muchas pequeñas. Sea cual sea la decisión, hay que tener en cuenta que no es lo mismo cuidar dos que cuidar siete o diez.  

b- El tiempo que le vayas a poder dedicar es un factor muy relevante a la hora de decidir.

c- El tamaño de las macetas: Entre más grande sea la maceta, más espacio tendrá la planta para desarrollarse y serán más grandes. Una maceta promedio más o menos será de 11 L. 

d- Tipo de variedad: generalmente son las plantas sativas las que suelen ser más altas y delgadas, mientras que las índicas más bajas y robustas. Además, las primeras tardan más tiempo en florecer. 

e- Automáticas o feminizadas: Las automáticas son más pequeñas y florecen en 2 meses, mientras que las feminizadas pueden crecer bastante y suelen necesitar al menos 2 meses de floración. Generalmente se les da al menos un mes en vegetativo. 

f- La potencia de la luz: Si el espacio a usar es bastante amplio, pero sólo cuentas con una ampolleta de 250 Watts, no merece la pena poner 10-12 plantas.

g- Tiempo en vegetativo: si el periodo vegetativo es corto (hablamos aproximadamente de un mes), tendrás plantas de menor tamaño, y por lo tanto, te da la posibilidad de poner más. Al contrario, a más tiempo, obtendrás plantas de marihuana más grandes.

h- Técnicas que vayas a utilizar: si vas a usar alguna técnica específica, como SCROG, se pueden poner una o dos plantas por m², ya que la idea es que con la malla las ramas cubran el espacio. Por otro lado, si vas a hacerlo con la técnica SOG, lo que buscarás serán muchas colas que ocupen poco espacio y que se puedan usar varias macetas. 

¿Cómo calcular los watts necesarios para tu cultivo teniendo en cuenta el espacio a usar? Con ampolletas de sodio (HPS) y haluro metálico 

Como se sabe hace muchos años, el sodio fue uno de los tipos de luz más utilizados en los cultivos de marihuana por los resultados espectaculares que trae a la cosecha. Sin embargo, el gran problema de este tipo de luz es que emite mucho calor y genera un elevado gasto eléctrico. Por eso, no suele recomendarse para espacios muy pequeños (como por ejemplo carpas de 40×40).

Teniendo en cuenta esto, lo ideal es que sigas las siguientes recomendaciones para que tu cultivo de interior prospere: 

a- Watts según espacio:

60×60 cm con 250 W

80×80 cm con 400 W

1x1m m con 600 W

También podrás encontrar en el mercado ampolletas de 1.000 W. Sin embargo para alguien que recién está empezando en el cultivo de interior no se las recomienda porque emiten mucho calor y, para que dé sus frutos, tendrás que saber controlarlas y sacarle el mayor provecho. 

Para aprovechar mejor las ampolletas de sodio es importante utilizar un buen reflector que distribuya la luz de forma homogénea y de esta forma tus plantas puedan crecer robustas y fuertes. Además usar un cooltube nos vendría bien para reducir algunos grados la temperatura.

b- Paneles LED: estos ofrecen resultados similares al sodio. ¿La ventaja? Es que estos paneles consumen menor cantidad de electricidad y emiten mucho menos calor. 

Cuando tengas que pensar que LED necesitarás para tu cultivo, lo ideal es tener en cuenta la cantidad útil de luz que precisa la planta que emite el panel, y no en los Watts que dice el fabricante. Es decir que comprar un panel LED de 1000 W puede no ser lo mejor para tu cultivo si sólo proporciona un rendimiento de un 15-20%, como ocurre con algunos paneles, ya que de esta forma las plantas de cannabis solo estarían recibiendo 150-200 W.

Para saber cuánto espacio cubre el panel LED, lo ideal es que el fabricante ya proporcione un gráfico que muestre la cantidad de radiación útil en un espacio determinado (o PPFD, que se mide en μmol∙m²∙s). Este valor variará según la altura a la que se mida.

De esta forma, sabrás cuánto espacio cubrirá el panel y podrás ver si será suficiente respecto al espacio que tengas disponible para tus plantas. 

Es importante que tengas en cuenta que, durante las primeras etapas, en clones o plantas madre, el LED tiene que estar posicionado a una mayor distancia y será suficiente con 200 a 400 μmol∙m²∙s. Para vegetativo, subirá a 400-600 y en floración, deberá tener una intensidad mayor entre 600 a 900.

Tener un cultivo en interior no es difícil si de antemano te preparás con todos los elementos que te dejamos más arriba y prestás especial atención al espacio y a las cepas elegidas. 

¿Cuántas horas de luz necesita una planta en indoor?

Las horas de luz necesarias para el cultivo indoor de plantas de cannabis varían según la etapa de crecimiento en la que se encuentren las plantas. En general, durante la fase de crecimiento vegetativo, se recomienda proporcionar de 18 a 24 horas de luz continua al día. Durante la fase de floración, se recomienda proporcionar de 12 a 12 horas de luz y oscuridad alternadas para estimular la formación de flores.

Es importante tener en cuenta que el cultivo indoor casero requiere una planificación cuidadosa de la iluminación, la ventilación y otros factores ambientales para crear un entorno adecuado para el crecimiento de las plantas. Las luces LED son una opción popular para el cultivo indoor, ya que son eficientes en términos de energía y emiten la cantidad y calidad de luz necesaria para el crecimiento de las plantas de cannabis.

Además de la iluminación, la ventilación también es importante en un cultivo indoor para mantener un ambiente adecuado para el crecimiento de las plantas. Los ventiladores pueden ser utilizados para promover la circulación del aire y ayudar a mantener niveles de humedad y temperatura adecuados en el interior del espacio de cultivo.