No hay mejor sensación que la germinación exitosa y el posterior proceso de cuidado de las plántulas de marihuana. Las plántulas de cannabis, sin embargo, son increíblemente vulnerables y deben trasplantarse poco después de que emerjan.

Las plántulas son pequeñas plantas recién germinadas que necesitan cuidados especiales para crecer fuertes y saludables. En este artículo, te ofrecemos algunos consejos para el cuidado y transplante de plántulas que te ayudarán a asegurar el éxito de tus cultivos.

¿Cuánto dura la etapa de plántula de Marihuanas?

El período entre la germinación de las semillas y el trasplante de las plántulas de marihuana es corto. Sin embargo, las consecuencias son terribles si no cuidamos adecuadamente las plántulas antes del trasplante. 

Aunque pueda parecer una obviedad, muchos principiantes no están seguros de cuánto necesitan regar las plántulas de cannabis.

Hay que recordar que las plántulas de marihuana están al principio de su vida, lo que significa que no requieren mucho para sobrevivir. El sistema de raíces de las plántulas es en miniatura en comparación con el de las plantas de marihuana maduras. Por lo tanto, no necesitamos sumergirlos en agua, sino asegurarnos de que el medio permanezca húmedo (no mojado). El frágil sistema de raíces no se secará proporcionando un flujo constante de humedad y el tallo susceptible no se pudrirá.

Una vez que la plántula emerge del medio, hay que proporcionarle luz.

¿Por qué las planta de marihuanas bebe necesitan luz?

Necesitan luz artificial o natural por dos razones:

Reducir el alargamiento del tallo 

Fotosíntesis

Al proporcionar luz natural o artificial, las plántulas de cannabis no se estiran demasiado, y esto evita que tengamos tallos larguiruchos que son propensos a caerse y romperse. Además, la luz permite que las plántulas realicen la fotosíntesis, lo que les permite producir energía para crecer.

Hay que ser cuidadoso con las plántulas porque un movimiento en falso es todo lo que se necesita para destruirlas. Existen algunos métodos para reparar plántulas dañadas. Sin embargo, el proceso de curación atrofia el proceso general de cultivo. Por lo tanto, hay que manejar las plántulas con cuidado para garantizar una transición saludable durante el proceso de trasplante.

Cuando se trata de plántulas de cannabis, el tamaño importa. Cuando decimos tamaño, no nos referimos a altura. En su lugar, las plántulas de cannabis deberían exhibir su primer conjunto de hojas y raíces brotando del medio de germinación. Por lo tanto, hay que verificar si las raíces sobresalen del fondo. Además, el desarrollo de hojas verdaderas (no cotiledones) es otra señal de que tus plántulas están listas para el trasplante.

Trasplantar plátulas

Una de las primeras cosas que aprendemos como cultivadores de cannabis es cómo trasplantar plántulas de marihuana, pero tal vez no sabemos muy bien cuales son las razones. 

Trasplantar plántulas de marihuana fomenta el crecimiento de raíces y esto se puede escuchar bajo el término rootbound. Rootbound describe cuando el sistema de raíces de una planta ocupa todo el espacio disponible dentro de un medio, maceta o contenedor. Una vez arraigadas, las plantas de cannabis no pueden prosperar. Por lo tanto, lo mejor es evitar a toda costa las plántulas enraizadas.

Una vez que movemos las plántulas de marihuana a un contenedor más grande, seguirán creciendo a medida que las raíces comiencen a colonizar rápidamente el nuevo medio.

Cuidados básicos para tus plantulas

  • Mantén las plantulas en un lugar con luz natural pero no directa del sol.
  • Asegúrate de mantener el sustrato húmedo pero no empapado, regando las plantulas con un rociador o una regadera de manera suave.
  • Controla la temperatura del ambiente, ya que las plantulas necesitan un rango específico para crecer adecuadamente.

Si no trasplantamos las plántulas de cannabis, se volverán poco saludables porque no recibirán la nutrición, humedad y oxígeno óptimos. Las plántulas poco saludables son más susceptibles a sufrir enfermedades. Por lo tanto, trasplantar es un método necesario que potencia el sistema de defensa general de las plantas.

Con respecto al medio de transplante, lo mejor es seguir con el mismo que se utilizo durante la germinación. Si germinaste tus semillas de marihuana en tierra, es mejor trasplantar las plántulas a un recipiente de tierra más grande. Si elegís germinar en un medio hidropónico, recomendamos trasplantar la plántula a un medio hidropónico.

Un dilema común entre los cultivadores de cannabis novatos es elegir el siguiente tamaño de contenedor o maceta y para esto hay dos opciones:

Trasplantar a un contenedor temporal aún más grande.

Trasplantar a su contenedor final.

Ambas opciones tienen sus ventajas, pero la elección final depende del estilo de cada cultivador.

Cuando se trasplantan incorrectamente, las plántulas de marihuana son susceptibles al shock del trasplante. El objetivo número uno como cultivador es aprender a trasplantar plántulas de marihuana para evitar factores estresantes significativos que resulten en un shock de trasplante.

Ejemplos que pueden generar shock del trasplante: manejo rudo, raíces u hojas rotas, tallo triturado y/o técnica de trasplante incorrecta.

Los síntomas del shock de trasplante son: hojas que caen o se marchitan, tallo débil, muerte de ramas y/o muerte súbita.

Para minimizar el impacto del trasplante entre las plántulas lo mejor es manipular siempre las plántulas de marihuana con sumo cuidado. También asegurarnos de tener semillas de calidad ya sean feminizadas y autoflorecientes.

Ahora que sabemos que cuidado necesitan las plántulas, es hora de seguir adelante con el viaje del cultivo de cannabis.

Cómo hacer un transplante exitoso

  • Antes de hacer el transplante, asegúrate de que las plantulas tengan al menos dos hojas verdaderas y un sistema de raíces desarrollado.
  • Prepara un sustrato adecuado para el tipo de planta que estás trasplantando y asegúrate de que tenga un buen drenaje.
  • Remueve cuidadosamente la planta del contenedor original y colócala en el nuevo recipiente, asegurándote de no dañar las raíces.
  • Riega la planta después del transplante para ayudarla a adaptarse al nuevo ambiente.