¿Cómo hacer un spliff?
Un spliff es una forma de consumir cannabis que consiste en mezclar tabaco con marihuana en un cigarrillo enrollado con papel de fumar. La mezcla de tabaco y cannabis en un spliff es común en algunas culturas y puede variar en la proporción de tabaco y marihuana utilizada.
Para hacer un spliff, primero se tritura la marihuana en pequeños trozos y luego se mezcla con el tabaco en una proporción deseada. Algunas personas prefieren una mayor cantidad de marihuana para obtener un efecto más pronunciado, mientras que otras pueden preferir una menor cantidad de marihuana para reducir la intensidad del consumo.
Una vez que la mezcla de tabaco y marihuana está lista, se coloca en el papel de fumar y se enrolla en forma de cigarrillo. Luego, se sella el cigarrillo y se enciende para consumirlo.
¿Qué pasa si fumas un cigarrillo después de un porro?
Fumar un cigarrillo después de consumir un porro (cannabis) puede tener varios efectos, y la respuesta puede variar según la persona y las cantidades consumidas. Aquí hay algunas posibles situaciones y consideraciones:
- Potenciación del efecto: Algunas personas pueden experimentar una mayor intensidad del efecto del cannabis después de fumar un cigarrillo. Esto se debe a que el tabaco contiene nicotina, que puede interactuar con el sistema nervioso y potenciar los efectos del THC presente en el cannabis.
- Combinación de efectos: La combinación de los efectos del tabaco y el cannabis puede afectar a cada persona de manera diferente. Algunas personas pueden sentirse relajadas o eufóricas, mientras que otras pueden sentir ansiedad o malestar.
- Riesgos para la salud: Fumar cigarrillos y consumir cannabis pueden tener efectos negativos para la salud, especialmente en los pulmones y el sistema respiratorio. La combinación de ambas sustancias puede aumentar estos riesgos y puede ser especialmente perjudicial para personas con afecciones respiratorias preexistentes.
- Adicción: La combinación de tabaco y cannabis puede aumentar el riesgo de desarrollar adicción al tabaco debido a la nicotina presente en los cigarrillos.

¿Qué es más adictivo el tabaco o el cannabis?
La adicción es un fenómeno complejo que puede afectar a las personas de manera diferente, y la adicción al tabaco y al cannabis puede variar según el individuo y su patrón de consumo. Sin embargo, en términos generales, la nicotina presente en el tabaco se considera más adictiva que el cannabis.
La nicotina es una sustancia química altamente adictiva que se encuentra en los productos del tabaco, como los cigarrillos. Actúa en el sistema nervioso central y puede crear una dependencia física y psicológica significativa. Las personas que fuman tabaco regularmente a menudo pueden desarrollar una fuerte adicción a la nicotina y pueden experimentar síntomas de abstinencia si intentan dejar de fumar.
Por otro lado, el cannabis, que contiene el compuesto psicoactivo THC (tetrahidrocannabinol), también puede tener un potencial adictivo, pero generalmente se considera menos adictivo que la nicotina. No todas las personas que consumen cannabis desarrollarán una adicción, pero algunas pueden experimentar una dependencia psicológica o física. Los factores que contribuyen a la adicción al cannabis pueden incluir la frecuencia y cantidad de consumo, la genética y factores ambientales.
Cannabis y tabaco
Durante el renacimiento del cannabis en las décadas de 1960 y 1970, los consumidores en Europa fumaban casi exclusivamente hachís. Generalmente, mezclaban el hachis con tabaco o desarmaban cigarrillos y los volvían a armar con el concentrado cannabico. Como casi nadie era consciente de los peligros de la nicotina y el tabaco, esta practica era sumamente normal. La gran mayoría de los consumidores de cannabis en los EE.UU., por otro lado, tenían acceso a cogollos y flores puras, por lo que podían armarse porros exclusivamente de cannabis sin la necesidad de mezclarlos.
La combustión es nociva, seas cual sea la planta que se fuma. La realidad es que hay muchísimas maneras de consumir cannabis que no requieren de inhalar humo o fumar.
El consumo de la mezcla de cannabis y tabaco no solo afecta la salud más mucho mas que la combustión del cannabis, sino que también complica los esfuerzos para medir los efectos del cannabis en la salud. El debate sobre la legalización a menudo gira en torno a los peligros de “fumar”, porque la mayoría de los estudios europeos sobre el cannabis hablan sobre fumar cannabis y tabaco juntos, en vez del solamente cannabis.
Fumar tabaco puede devenir en numerosas enfermedades. Una de las más comunes entre los fumadores de tabaco es la EPOC. La EPOC es una enfermedad debilitante y progresiva que afecta directamente a los pulmones y no se puede revertir. Los pacientes graves con esta enfermedad están confinados a una cama con tanques de oxígeno para ayudarlos a respirar.
Los efectos de fumar cannabis puro son muy diferentes a los de la mezcla de cannabis y tabaco. Si bien algunos pacientes expresaron que la combinación de nicotina y cannabis puede provocar alivio del dolor y relajación, muy a menudo sienten fatiga, dolor de pecho, tos e irritación de garganta como efectos secundarios negativo.
El mezclar cannabis con tabaco tiene mucho mas que ver con algo cultural y geográfico que con un estilo de vida. Son esas costumbres que pasan de generación en generación, y si bien ahora la oferta de cannabis es altísima, en Europa se sigue consumiendo muchísimo la mezcla de tabaco y cannabis, o tabaco y hash.
Por otro lado, si sos un amante del cannabis y lo vas a fumar, seria una lastima tapar los sabores y aromas tan potentes y peculiares de esta planta por agregarle tabaco. Y si no sos fumador de tabaco, agregarle algo toxico y nocivo al cannabis carece de total sentido.

Si estás buscando mezclar tu marihuana con alguna hierba, y querés evitar los efectos nocivos del tabaco, te dejamos algunas opciones más saludables para que elijas.
- Manzanilla: puede ayudar a la digestión y mejorar la relajación.
- Equinácea: puede ayudar a aliviar el dolor, reducir la inflamación y apoyar el sistema endocannabinoide.
- Eucalipto: proporciona un sabor picante similar al mentol y puede abrir los pulmones.
- Albahaca: puede aliviar el estrés y reducir los niveles de cortisol.
- Lúpulo: un pariente del cannabis que comparte el terpeno mirceno; puede mejorar la relajación
- Lavanda: agrega un hermoso sabor, contiene el terpeno Linalool que puede promover la relajación.
- Menta: agrega un sabor fresco y puede ayudar a despejar las vías respiratorias
- Artemisa: tiene un sabor parecido a la salvia y puede promover el descanso, la creatividad y los sueños lúcidos.
- Rosa: unos pocos pétalos añaden un delicado aroma y sabor floral.
- Romero: contiene el terpeno betacariofileno que puede ayudar a la inflamación y aliviar el estrés.
- Salvia: puede inducir la relajación, ayudar a la digestión y estimular el apetito; un poco rinde mucho.
- Yerba Mate: no afecta el sabor ni agrega un efecto extra, pero es una alternativa agradable al tabaco.