Cogolleros en tiempo de cosecha

A pesar de que la legalización del cannabis se hace cada vez mas activa a nivel mundial, todavía hay varias regiones que no permiten que se cultive esta increíble planta, tanto para uso personal como industrial. Los cultivadores que prefieren arriesgarse y cultivar de todas maneras sufren dos grandes peligros, las fuerzas de seguridad y los ladrones de plantas, o “cogolleros”.

Lo que sucede con los “cogolleros” es que no se pueden denunciar, porque al estar haciendo algo ilegal, el que queda en evidencia termina siendo el cultivador. Por esto, y como con casi todo lo relacionado al cannabis, aconsejamos que lo mejor es prevenir. Hay algunas maneras de ocultar tus cultivos para evitar que estos malhechores arruinen tus meses de trabajo. 

La manera más fácil de que no te roben las plantas es que nadie sepa que están creciendo en primer lugar. Si un “cogollero” puede identificar visualmente qué casa es la que emana ese característico olor, hace que su trabajo sea mucho más fácil. Lo primero es asegurarse que las plantas no estén a la vista. 

Mantener las plantas ocultas no es necesariamente tan fácil como parece. El cannabis al aire libre puede hacerse grande, hasta enorme. Dependiendo la variedad que se esté cultivando, las plantas pueden duplicar e incluso triplicar su tamaño durante el ciclo de floración, por eso hay que planificar y podar en consecuencia. Si tenemos una pared de 3mts, lo ideal es que la planta no supere esa altura. Para lograr esto, hay que podar las plantas temprano y con frecuencia (cada dos semanas es una buena guía) para promover el crecimiento horizontal hasta que se empiezan a asomar los primero cogollos.

Los ladrones a menudo investigan los objetivos antes de actuar, catalogando cada casa y chequeando en que horarios suelen estar sus dueños. Para desanimar a un “cogollero” lo mejor es hacerse visible. Salir a la vereda, hablar con los vecinos, regar el jardín, poner música de día y de noche, en la semana y el fin de semana. Que se note que alguien cuida del jardín, y que no va a ser fácil para el “cogollero” pasar desapercibido. Claro que no todos pueden estar en su casa todo el día, pero se puede aparentar que hay alguien aunque este vacía. Luces prendidas, sobre todo por la noche son un buen simulador. 

Otra opción, aunque un poco menos económica, es comprar una cámara. Lo ideal es que tenga visión nocturna; detección de movimiento y alerta para que se pueda ver qué/quién está interactuando en el jardín cuando no hay nadie en la casa, y capacidades de transmisión web para controlar las plantas en tiempo real.

Algunos cultivadores ya sufrieron más de una vez robos en sus jardines, y para estos podemos recomendar una medida un tanto mas extrema. Instalar algunas trampas que no sean peligrosas, pero si ruidosas puede ser la opción ganadora. Las trampas de alerta, si bien son menos satisfactorias emocionalmente que dejar enjaulado a un ladrón, son más seguras y confiables que algo destinado a causar daño corporal. Estas generalmente tienen un cable que se activa cuando se pisa o toca, y activa una sirena que puede despertar a todo el barrio a la vez.

Es importante entender que si bien el cultivo puede ser ilegal, también es ilegal entrar a una casa a robar, por eso es casi seguro que ante una alarma o una cámara de seguridad que emita alguna luz o sonido, el “cogollero” va a optar por irse rápidamente y evitar quedar expuesto. 

Acá te comparto algunas estrategias para proteger tu cultivo y disuadir a los ladrones:

  1. Ocultar tus plantas: Una forma de evitar que te roben tus plantas de marihuana es escondiéndolas en un lugar discreto y de difícil acceso. Podés plantarlas en un área rodeada de vegetación densa, o en un lugar donde no sean visibles desde la calle o caminos. También podés utilizar un sistema de camuflaje para que las plantas se mezclen con su entorno natural.
  2. Utilizar cercas o barreras físicas: Una forma de proteger tus plantas de marihuana de los ladrones es utilizando cercas o barreras físicas. Podés colocar una cerca de alambre o madera alrededor de tu jardín de marihuana o construir una jaula de alambre para proteger tus plantas.
  3. Controlar el acceso: Si tenés un jardín de marihuana en tu propiedad, asegurate de controlar quién entra y sale del lugar. Podés cerrar las puertas o colocar una cadena o candado para limitar el acceso al área de cultivo. También es importante asegurarse de que tus vecinos estén al tanto de tu cultivo y que no haya desconocidos cerca de tus plantas.
  4. Planificar el tiempo de cosecha: Otro aspecto importante a considerar es el tiempo de cosecha de tus plantas de marihuana. Es importante cosechar las plantas antes de que estén completamente maduras para reducir el riesgo de robos. Los cogolleros y los ladrones suelen estar atentos a los tiempos de cosecha, por lo que es importante planificarlo cuidadosamente

¿Cómo cultivar marihuana de forma discreta?

Si querés cultivar marihuana de forma discreta, es importante que elijas una ubicación adecuada para tu cultivo, preferiblemente en un lugar donde no haya mucha gente transitando o cerca de tu casa. Es recomendable que la ubicación elegida sea un patio trasero o una terraza y que no se pueda ver el cultivo desde la calle o la vereda. Además, podés utilizar técnicas de camuflaje para que tus plantas pasen desapercibidas, como plantar tus plantas de marihuana junto con otras plantas que tengan una apariencia similar o utilizar macetas de camuflaje. También es importante controlar el olor, ya que este puede ser un indicador para los vecinos de que hay un cultivo de marihuana cercano. Podés utilizar filtros de carbono para reducir el olor y asegurarte de que tu cultivo no sea detectado.

Por otro lado, en Argentina, el cultivo con fines medicinales y terapéuticos es legal para quienes están inscriptos en el REPROCANN, y habilita a estos cultivadores a tener hasta 9 plantas en floración.

Acá te dejamos unos tips (Para obtener el permiso para cultivar en argentina hace click acá y cultiva de manera legal):

El permiso Reprocann es un permiso especial otorgado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) en Argentina para la producción de cannabis con fines medicinales. Para obtener este permiso, debes seguir los siguientes pasos:

  1. Solicitar la licencia de producción de cannabis medicinal: Para obtener esta licencia, debes presentar un plan de negocios que incluya detalles sobre la producción, las instalaciones, los empleados y los productos que se producirán.
  2. Obtener autorización para el cultivo: Una vez que hayas obtenido la licencia de producción, debes obtener autorización para el cultivo de cannabis con fines medicinales. Esto se hace a través del Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis, que depende del Ministerio de Salud.
  3. Presentar la solicitud de Reprocann: Una vez que hayas obtenido la autorización para el cultivo, puedes presentar la solicitud de Reprocann ante la ANMAT. La solicitud debe incluir información detallada sobre el cultivo, la producción y el proceso de calidad de los productos que se producirán.

Leé nuestros ultimos contenidos