Crear tu propio sustrato para tu cultivo de marihuana es una excelente opción para quienes buscan personalizar y controlar completamente el entorno de crecimiento de sus plantas.
Al preparar un sustrato casero, no solo puedes ajustar la mezcla a las necesidades específicas de tu cultivo, sino que también puedes asegurarte de usar componentes de alta calidad y reducir costos en comparación con los sustratos comerciales.
Con un poco de conocimiento y preparación, puedes crear un sustrato que proporcione a tus plantas los nutrientes y la estructura necesarios para un crecimiento saludable y una cosecha abundante.
Cómo preparar un sustrato para cannabis
Crear tu propio súper sustrato para plantas casero para el cultivo de marihuana puede parecer una tarea desafiante, pero es más sencillo de lo que piensas. Este proceso implica comenzar con una tierra orgánica de alta calidad y enriquecerla con ingredientes naturales para crear un medio de cultivo ideal.
Al preparar tu mezcla de súper sustrato para marihuanas casero, no solo puedes controlar la calidad de los nutrientes que reciben tus plantas, sino también adaptar el suelo a sus necesidades específicas para maximizar la producción de cogollos aromáticos y de alta calidad. A continuación, te mostramos cómo hacerlo paso a paso.
PASO 1: Compra un suelo base de calidad
El primer paso para preparar un súper sustrato es elegir un suelo base adecuado. La marihuana prospera en suelos bien aireados, permeables y ligeramente ácidos, con un pH ideal de entre 6 y 6,5.
Es recomendable optar por suelos orgánicos que contengan ingredientes naturales como humus de lombriz, compost, fibra de coco, arena, entre otros. Estos suelos, aunque pueden ser más costosos, mejoran la salud de tus plantas y aumentan la calidad de la cosecha.
Componentes recomendados para el suelo base:
- Turba
- Guano
- Estiércol
- Polvo de roca
- Arena
- Fibra de coco
- Abonos naturales (como K-Mag)
- Corteza de pino
- Perlita
- Vermiculita
Si no encuentras un buen suelo orgánico, puedes optar por tierra normal para macetas, asegurándote de que sea ligeramente ácida.
PASO 2: Enriquece el suelo con nutrientes naturales
Una vez que tengas tu suelo base, es momento de enriquecerlo. Coloca la tierra en un recipiente grande y airea bien con un rastrillo. Luego, añade una variedad de ingredientes naturales para crear un sustrato rico y nutritivo.
Ingredientes para enriquecer el suelo:
- Humus de lombriz
- Posos de café y/o té
- Cáscaras de huevo
- Pieles de frutas y verduras
- Abono
- Fibra de coco
- Perlita
- Vermiculita
- Arena
- Harina de huesos
- Harina de sangre
- Roca fosfórica
- Sales de Epsom
- Cal
- Dolomita
- Pellets de abono orgánico
Mezcla bien todos los ingredientes. La cantidad exacta dependerá de la calidad del suelo base y del tiempo que tengas antes de plantar. Si puedes, prepara el sustrato con seis meses de antelación para permitir que los ingredientes se descompongan y se conviertan en un rico mantillo lleno de nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio.
Proporciones sugeridas para una mezcla básica:
- 4 partes de suelo base
- 1 parte de humus de lombriz
- 1 parte de fibra de coco
- 1 parte de perlita/vermiculita (para mejorar el drenaje)
- 2,5-5% de guano
- 2,5% de harina de hueso y/o harina de sangre
Al usar micronutrientes como sales de Epsom, cal o dolomita, sigue siempre las instrucciones del envase para evitar quemaduras en las plantas.
PASO 3: Lava tu super sustrato para plantas (Si necesitas plantas inmediatamente)
Si no tienes meses para preparar el suelo, puedes hacer un proceso rápido. Mezcla 3 partes de suelo orgánico base, 1 parte de perlita, 1 parte de humus de lombriz, ½ taza de arenisca verde, ⅓ taza de guano y ½ taza de dolomita.
Remoja bien la mezcla con agua pura durante dos días para reducir la concentración de nutrientes y evitar quemaduras. Deja que el sustrato se drene y seque casi por completo antes de plantar.
PASO 4: No plantes directamente tu super sustrato para plantas casero
El súper sustrato casero es muy rico en nutrientes y puede ser demasiado fuerte para semillas, plantones y esquejes jóvenes. Es importante germinar las semillas y mantener las plantas jóvenes en un suelo neutro durante las primeras dos semanas. Solo trasplanta las plantas al súper sustrato cuando tengan tres o más nudos con hojas desarrolladas.
Conclusión sobre el sustrato para plantas de interior y exterior
Preparar tu propio súper sustrato para marihuana no solo es una forma de asegurarte de que tus plantas obtengan los mejores nutrientes, sino también de personalizar el cultivo según tus necesidades. Siguiendo estos pasos, puedes crear un medio de cultivo óptimo que favorezca un crecimiento saludable y una abundante producción de cogollos.
Ventajas e inconvenientes de preparar tu propio súper sustrato para marihuanas
Preparar tu propio súper sustrato para el cultivo de marihuana es una práctica que ofrece diversas ventajas y algunos inconvenientes. Aunque las ventajas superan a los inconvenientes, es importante considerar ambos aspectos antes de decidirse a crear una mezcla casera. A continuación, detallamos los beneficios y desafíos de preparar tu propio sustrato.
Ventajas
- Riqueza en Nutrientes: Un sustrato casero está cargado de macro y micronutrientes esenciales para las plantas de cannabis, lo que reduce la necesidad de depender de fertilizantes químicos adicionales. Esto asegura que las plantas reciban una nutrición equilibrada y sostenida.
- Control Total del Cultivo: Al crear tu propio sustrato, tienes un control completo sobre la composición del suelo y cómo las plantas obtienen sus nutrientes. Esto es especialmente beneficioso si prefieres cultivar de manera orgánica, evitando aditivos sintéticos y promoviendo un cultivo más natural.
- Calidad del Producto Final: Los cogollos cultivados en suelos orgánicos sin fertilizantes químicos suelen tener un sabor más natural y un humo más suave. Este enfoque no solo mejora la calidad de los cogollos sino que también puede aumentar el valor del producto final.
- Sostenibilidad y Ecología: El uso de un sustrato casero es más respetuoso con el medio ambiente, ya que evita la utilización de productos químicos que pueden contaminar el agua y el suelo local. Además, al ser un proceso autosuficiente, es completamente sostenible.
Inconvenientes
- Requiere Tiempo: La preparación de un súper sustrato casero puede llevar tiempo, un recurso que no todos los cultivadores tienen disponible. El proceso de mezcla y compostaje de los ingredientes puede tardar varios meses.
- Riesgo de Composición Incorrecta: Si no se logra una mezcla equilibrada de nutrientes, las plantas pueden sufrir deficiencias o excesos, lo que puede inhibir su crecimiento. Es crucial seguir las proporciones correctas y monitorear la salud de las plantas para evitar problemas.
- Costo Inicial: Preparar un sustrato casero puede requerir una inversión inicial más alta que comprar tierra para macetas y fertilizantes comerciales. Sin embargo, esta inversión se ve compensada a largo plazo por la calidad y cantidad de la cosecha.
En resumen, preparar tu propio súper sustrato ofrece un mayor control sobre el cultivo y puede mejorar significativamente la calidad de los cogollos, además de ser una opción ecológica. Sin embargo, requiere una inversión de tiempo y recursos iniciales. Si estás dispuesto a comprometerte con el proceso, los beneficios pueden superar ampliamente los desafíos.