Controlar la temperatura en un cultivo indoor es crucial para el crecimiento saludable y el desarrollo óptimo de las plantas. La temperatura influye directamente en el metabolismo de las plantas, afectando procesos vitales como la fotosíntesis, la absorción de nutrientes y el crecimiento general.
Mantener un ambiente adecuado ayuda a evitar problemas comunes como el estrés térmico, la deshidratación o la aparición de plagas y hongos que prosperan en temperaturas inadecuadas.
A continuación, veremos técnicas y herramientas clave para gestionar la temperatura en un indoor, de modo que puedas crear un entorno estable y favorable para tu cultivo, maximizando tanto la salud de las plantas como la calidad de la cosecha.
Temperatura ideal en indoor para cultivo
Para un cultivo indoor marihuana exitoso, es fundamental mantener la temperatura ideal en un rango de 20 a 27 grados Celsius. Este intervalo proporciona condiciones óptimas para el crecimiento de las plantas, aunque el cannabis es bastante resistente y puede tolerar variaciones térmicas leves.
En momentos puntuales, las plantas pueden soportar picos de hasta 28 o 29 grados sin consecuencias graves; incluso, temperaturas de hasta 30 o 31 grados podrían ser tolerables si no se mantienen constantemente.
Sin embargo, una temperatura sostenida de 30 grados o más puede generar problemas serios para el desarrollo del cannabis. Estos son algunos de los efectos negativos de una temperatura alta en el cultivo indoor:
- Disminución de la producción.
- Pérdida de matices en el sabor y fragancia reducida.
- Menor producción de resina y potencia.
- Aumento del riesgo de plagas, como la araña roja, favorecida por la baja humedad asociada al calor.
Por otro lado, las temperaturas bajas también afectan negativamente a las plantas. Picos de entre 17 y 19 grados pueden no tener un impacto grave, pero si la temperatura baja a 16 grados o menos de forma constante, las plantas pueden sufrir consecuencias como:
- Ralentización o detención del crecimiento.
- Producción limitada de flores y resina.
- Aumento del riesgo de hongos, como el oídio, que proliferan en condiciones de baja temperatura y alta humedad.
Oscilación térmica ideal en cultivo indoor
La oscilación térmica de una carpa indoor es la diferencia entre la temperatura máxima del día (o cuando el foco está encendido) y la mínima de la noche (o cuando el foco está apagado). Lo ideal es que esta diferencia no supere los 5 grados, aunque hasta 10 grados puede ser tolerable. Por ejemplo, si la máxima es de 28 grados, la mínima debería ser de 23 grados, aunque podría bajar hasta los 18 grados sin grandes problemas.
Si no cuentas con dispositivos como calefacción o aire acondicionado, es importante planificar bien el cultivo, evitando los meses más calurosos o fríos según tu zona. También puedes encender los focos en las horas más frías y apagarlos en las más cálidas para regular mejor la temperatura.
Humedad ideal en cultivo indoor: niveles óptimos
Además de la temperatura, la humedad de la planta de marihuana hembra es otro factor crucial. Estos son los parámetros recomendados de humedad ideal para cada etapa de crecimiento:
- Germinación: 80-90%
- Crecimiento vegetativo: en torno al 70%
- Floración: reducir la humedad gradualmente, especialmente cuando el cogollo empieza a formarse:
- Primeras semanas de floración: alrededor del 60%
- A partir de la tercera o cuarta semana: bajar al 50%
- Últimas dos semanas antes de la cosecha: 40%
Si no tienes humidificadores o deshumidificadores, puedes ajustar la potencia de la extracción de aire para controlar un poco la humedad de tu indoor marihuana, aunque no es tan efectivo. La humedad elevada en la fase de floración, sobre todo al final, aumenta el riesgo de hongos como la botrytis, que puede dañar severamente la cosecha.
Problemas de una humedad inapropiada
Una humedad demasiado baja en la etapa de crecimiento puede reducir el desarrollo de las plantas, aunque no suele ser un problema grave. No obstante, una humedad alta durante la floración puede ser crítica, especialmente al final, ya que aumenta el riesgo de hongos que pudren los cogollos, como la botrytis.
Controlar estos factores de temperatura y humedad es esencial para un cultivo indoor saludable, asegurando el máximo rendimiento y calidad en cada cosecha.
