Maneras fáciles de preparar Hash en casa

El hachís es el concentrado de cabezas de tricomas, separado y/o extraído directamente de la planta de marihuana. Los hay de muchos tipos, desde los más artesanales, como el charas, hasta los más complejos, como el hash rosin. Hay muchas maneras diferentes de hacer hachís, pero a diferencia de lo que se puede pensar, no hace falta tener tanto equipo para poder incursionar en el mundo de las extracciones.

Algo siempre para entender a la hora de hacer hash es: el material que entra, es el que sale. Esto significa que si haces hachís con materia prima de baja calidad, sin tricomas, o plantas llenas de moho y bichos, no vas a tener buenos resultados.

Uno de los principales objetivos de la elaboración de hachís es separar las cabezas de los tricomas, con la menor cantidad de contaminantes posible. Un buen indicador de un buen hash es el color: puede variar desde marrón, dorado, rojo e incluso blanco y también, según la calidad, la forma en que se quema o se derrite. Un hachís más verde significa que hay muchos contaminantes en el producto.

Pero en como todo, la práctica conduce a la perfección. Hay diferentes maneras de hacer diferentes tipos de hash. Lo mejor es encontrar una simple y que lleve pocos utensilios para poder elaborarlo en tu casa de manera fácil.

Hash casero en seco

Lo primero es elegir que marihuana vas a usar, te recomendamos cogollos mas bien pequeños o partes de la planta que están muy resinosas, como troncos o hojas. Si es de buena calidad, también lo va a ser el hash. Pones la cantidad que quieras en el congelador por al menos 24hs. El frio hace que los tricomas y la resina se separen de la planta. Vas a necesitar un tamiz o colador. Sacas los cogollos, o las partes de la planta resinosa que hayas decidido usar del freezer, y los pones en el colador. Apoya papel manteca sobre la mesada que vas a utilizar,  y pasa los cogollos por el tamiz hasta que se desprenda todo el kief.

El polvo que cae debería ser un 20% en relación al producto que hay en el tamiz. Si ves mucha cantidad es que ya se empezó a partir la planta y no queremos cogollo tamizando, queremos resina y kief para nuestro hash. Lo próximo es prensarlo, con alguna placa de metal poco porosa para que el polvo no se pegue en la superficie. Una vez que este bien prensado se puede manipular con la mano ya que el calor va a ayudar en el proceso. Usa guantes!

Tips a la hora de consumir hash

-El hash se puede vaporizar y es una de las forma más seguras consumo gracias a que no daña tanto los pulmones. (Cualquier sustancia que se combustión e inhale puede ser pedujicial.)

-Cuidado con la dosis. Como comentábamos, un concentrado puede tener hasta un 90% de THC, y eso es una bomba de cannabinoides.

-Si bien hay métodos de extracción con alcohol o BHO (gas butano), no sabemos que sea seguro recomendar que esas extracciones se hagan en casa. Primero, porque estos materiales son altamente inflamables y explosivos. Y segundo, porque si no se hace con mucho conocimiento el solvente puede ser peligroso para la salud.

El hash en seco, al igual que el kief, se puede fumar en bong, pipa, o sumarlo a un porro con un poco de marihuana triturada. Va a depender de cada consumidor la manera elegida para usar estos concentrados, pero lo que si les recomendamos es que vayan de a poco, porque son justamente productos de alto contenido de cannabinoides. 

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