Usos para plantas hermafroditas de marihuana 

Como todo cultivador sabe, el cannabis es una especie “dioica”, lo que significa que produce algunas plantas exclusivamente femeninas y otras exclusivamente masculinas. Sin embargo, debido a que a la madre naturaleza le encanta romper sus propias reglas, algunas plantas de cannabis contienen órganos sexuales tanto masculinas como femeninas y, por lo tanto, se las conoce como hermafroditas. Si bien esto es bastante raro, cualquier cultivador puede experimentar el hermafroditismo en sus cultivos de vez en cuando, por lo que es importante saber cómo manejar estas plantas.

Por lo general, es bastante fácil identificar el sexo de una planta de cannabis, ya que las hembras están adornadas de pelitos denominados “pistilos”, mientras que los machos tienen estambres, unas pequeñas vainas donde guardan el polen.

Si planeamos revisar nuestro cultivo de plantas hermafroditas para evitarlas o descubrirlas a tiempo, lo ideal es observar la rama más pequeña en forma de V que se extiende desde el tallo. Acá es donde se desarrollan los primeros brotes o sacos de polen. Los primeros signos de una planta hermafrodita serán el desarrollo de la anatomía de las flores masculinas y femeninas.

Las hermafroditas son plantas femeninas que también contienen uno o más estambres. Estos estambres a veces pueden formarse dentro de la propia flor femenina, reemplazando al pistilo, pero aparecen más a menudo junto a las inflorescencias femeninas, ocupando algunos de los nudos de la planta (donde las ramas se encuentran con el tallo principal).

Solo hay un par de razones por las que una planta de cannabis puede ser o convertirse en hermafrodita. El primero se debe a la genética, y el segundo se basa en el medio ambiente. Si una planta se somete a condiciones que carecen de componentes esenciales como el agua y la luz, entonces el estrés que experimenta la planta puede causar esta reacción. El hermafroditismo por causas ambientales, es básicamente la capacidad natural de la planta para cerrar y acortar su ciclo de crecimiento si no obtiene lo que necesita para florecer. Algunas de las mayores causas de estrés para una planta de marihuana son las interrupciones en la luz durante la etapa de floración, una temperatura que alcance más de 27 C, esperar demasiado para cosechar la planta, que la estructura de la planta haya sufrido alguna lesión o daño, falta de agua, demasiado fertilizante, plagas, insectos depredadores, hongos o enfermedades, demasiado frío y el uso de pesticidas o fungicidas.

Muchos cultivadores se preguntan qué usos le podemos dar a las plantas hermafroditas, y si bien no son muchos, algunos son muy útiles. 

Las plantas hermafroditas se pueden fumar: Una planta hermafrodita no va a ser tan potente como una planta de cannabis 100% hembra, y al estar llena de semillas la fumabilidad y el sabor se van a ver afectador, pero es posible fumarla. En el mejor intento de salvar una planta que se transformó en hermafrodita, se pueden usar un par de pinzas o los dedos para eliminar los sacos de polen en el momento en que se descubran. Algunos cultivadores incluso llegan a eliminar por completo cualquier flor que muestre características masculinas.

Las plantas de marihuana hermafrodita sirven para hacer concentrados: Una manera de darle utilidad a esta tipo de plantar es utilizarás para hacer concentrados de THC o CBD como hachís, hachís, kief, etc. Si bien el contenido de THC en una planta hermafrodita suele ser bajo, una vez cosechada y condensada, puede convertirse en un concentrado razonablemente efectivo.

Las plantas hermafroditas sirven para hacer semillas feminizadas: Para que esto pase, hay que introducir una planta hermafrodita en un cultivo de plantas de cannabis hembras mientras se utilizan hormonas y otros productos químicos. Los resultados serán en su mayoría semillas femeninas o feminizadas que van a tener una mayor tasa de creación de hembras puras.

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