Pasar un cultivo de exterior a interior
Todos sabemos que el clima es impredecible, pero algunas épocas del año son más confiables para el cultivo de cannabis al aire libre, como la primavera o el verano. Sin embargo, a medida que se acerca el otoño y el clima comienza a cambiar, puede ser necesario trasladar los cultivos de exterior al interior para protegerlos del clima más frío.
Al cultivar cannabis, por lo general es mejor mantener el medio en el que ya se está cultivando, ya que mover una planta de exterior a interior (o viceversa) puede estresarla. Este estrés ocurre cuando hay un cambio repentino en el medio ambiente, como niveles de luz, cambios de temperatura, estrés hídrico o cambios de fertilizantes. El shock del trasplante también puede ocurrir si se está moviendo su planta de una maceta a otra. Esto, puede resultar en plantas frágiles y delicadas que pueden romperse fácilmente, mostrar un crecimiento atrofiado y volverse más propensas a contraer plagas o enfermedades.

Sin embargo, a veces es necesario poder mover las plantas de afuera hacia adentro, como cuando hay un cambio repentino en la temperatura exterior, es decir, hace demasiado calor o demasiado frío para que la planta esté al aire libre. Otras razones por la que se pueden necesitar mover las plantas pueden ser las tormentas y lluvias repentina.
«Aclimatar» significa esencialmente acostumbrar y adaptar la planta a su nuevo entorno. Para hacer esto de manera efectiva, hay que «entrenar» la planta en el transcurso de aproximadamente 2 semanas. Siempre que sea posible, hay que llevar las plantas al interior por la noche y volver a poner la planta al aire libre durante el día, aumentando lentamente la cantidad de tiempo que la planta pasa en el interior. Una vez que hayan pasado las 2 semanas, la planta debería estar lista para pasar a interior a tiempo completo.
El momento ideal para traer una planta del exterior es cuando las temperaturas son generalmente bastante similares en el interior y el exterior, lo que significa que el impacto no va a ser tan pronunciado. Planificar con anticipación es clave.
Antes de traer las plantas al aire libre, vale la pena verificar si hay plagas. El aire libre puede brindar cierta protección contra las plagas debido a los depredadores naturales. En el interior, estas plagas pueden proliferar y destruir cualquier otro cultivo que pueda estar en interior también. Se puede tratar la planta con aceite de neem antes de mudarla a interior para asegurarse de que no haya plagas.
Lamentablemente, no todos los tipos de cannabis se pueden transferir fácilmente del exterior al interior. Lo ideal es usar una variedad resistente que haya sido criada para el crecimiento tanto en interiores como en exteriores, y que pueda soportar cambios repentinos de temperatura, humedad y luz. Un ejemplo, es la variedad Gorilla Glue.
El hecho es que no siempre se puede predecir cuándo es posible que necesitemos llevar una planta al interior. A veces, el clima puede cambiar repentinamente y es necesario traer la planta. En tales casos, hay que acelerar el proceso de aclimatación. Esto se puede hacer tratando de mantener los mismos niveles de luz y humedad en el interior que en el exterior, pero puede ser difícil. Lo mejor para tener en una situación así es una planta resistente que esté acostumbrada a crecer tanto en interiores como en exteriores. También se puede intentar usar la planta exterior como madre y tomar esquejes para el crecimiento en interior.
Aunque es ideal mantener las plantas de exterior en el exterior y las de interior en el interior, sin duda hacer la transferencia puede valer la pena.

Pasar planta de exterior a interior en floración:
El proceso de trasladar una planta de cannabis en floración de un entorno exterior a un entorno interior puede ser desafiante, ya que los cambios en las condiciones de luz y ambiente pueden afectar su desarrollo. A continuación, te proporcionaré algunos pasos a seguir para realizar esta transición de manera efectiva:
- Preparación del espacio interior: Asegúrate de tener un espacio adecuado en el interior para trasladar la planta. Esto implica contar con suficiente iluminación, ventilación y control de temperatura para mantener las condiciones óptimas de cultivo.
- Ajuste gradual de la luz: Dado que las plantas cultivadas en exterior están acostumbradas a la luz solar natural, es importante realizar una transición gradual hacia la luz artificial en el interior. Comienza por colocar la planta en un lugar con luz indirecta o menos intensa en el interior durante unos días, y luego ve aumentando gradualmente la intensidad de la luz artificial.
- Control de la duración del fotoperíodo: Las plantas de cannabis en floración requieren un fotoperíodo específico para continuar su desarrollo. Si la planta estaba expuesta a un fotoperíodo natural en el exterior, asegúrate de ajustar gradualmente el fotoperíodo en el interior para imitar las condiciones de luz adecuadas para la fase de floración. Normalmente, se utilizan ciclos de 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad.
- Mantenimiento de las condiciones ambientales: Asegúrate de proporcionar las condiciones ambientales adecuadas en el interior, como temperatura y humedad controladas, para promover un crecimiento saludable y evitar problemas como el moho o las plagas.
- Vigilancia y cuidado constante: Durante la transición y el período de adaptación, es fundamental monitorear de cerca la planta y realizar ajustes según sea necesario. Presta atención a signos de estrés, deficiencias nutricionales u otros problemas y toma las medidas correspondientes para garantizar el bienestar de la planta.
Recuerda que cada planta es única y puede responder de manera diferente a los cambios en las condiciones de cultivo. Observa y adapta tus acciones según las necesidades específicas de tu planta.

Plantas de interior y exterior:
Tanto el cannabis como cualquier otra planta se pueden cultivar tanto en interior como en exterior, pero es importante tener en cuenta que algunas variedades de cannabis son más adecuadas para el cultivo en interior, mientras que otras se adaptan mejor al cultivo en exterior. Aquí hay una breve descripción de las diferencias:
Plantas de cannabis para cultivo en exterior:
- Sativas: Las variedades de cannabis sativa tienden a crecer más altas y delgadas, lo que las hace adecuadas para el cultivo en exterior donde tienen suficiente espacio para crecer verticalmente. Suelen requerir más tiempo de floración antes de la cosecha, lo que las hace más adecuadas para climas más cálidos y con una temporada de crecimiento más larga.
- Híbridas: Algunas variedades híbridas de cannabis pueden adaptarse bien tanto al cultivo en interior como en exterior, dependiendo de su genética específica. Pueden tener características tanto de las variedades sativa como de las índica.
Plantas de cannabis para cultivo en interior:
- Índicas: Las variedades de cannabis índica tienden a ser más compactas y de crecimiento más corto, lo que las hace más adecuadas para el cultivo en interior donde el espacio vertical puede ser limitado. Suelen tener un tiempo de floración más corto, lo que las hace ideales para el cultivo en interior con ciclos de luz controlados.
- Autoflorecientes: Estas variedades tienen la capacidad de florecer automáticamente en lugar de depender de ciclos de luz específicos. Son populares para el cultivo en interior debido a su tamaño compacto, su corto tiempo de crecimiento y su facilidad de manejo.
Cabe destacar que la elección de la variedad de cannabis para el cultivo en interior o exterior también dependerá de factores como el clima, la disponibilidad de espacio y la preferencia personal del cultivador. Es importante investigar y elegir variedades adecuadas en función de las condiciones específicas en las que se realizará el cultivo.
- ¿Qué función tienen los terpenos en las plantas?
- ¿Qué desventajas tiene el cultivo hidropónico?
- ¿Cómo saber si los cogollos están maduros?
- ¿En qué casos es bueno usar una red SCROG para cultivo?
- ¿Qué beneficios tiene un sistema de riego automatizado?