La fibra de coco es conocida por ser un sustrato 100% orgánico que se puede utilizar tanto en hidroponía como en otros tipos de cultivo ( si, también sirve para los tradicionales en tierra).
Características físicas y químicas
La fibra de coco sustrato-estándar está formada en su mayor parte, y como su nombre lo indica, por polvo de coco, el cual es el principal componente de la mayoría de los productos hechos con fibra de coco. Además, está formado por millones de microesponjas capilares que absorben y retienen hasta nueve veces su propio peso en agua.
La fibra de coco para plantas es un sustrato bien aireado y su compactación una vez seco es mínima. Se caracteriza por tener un un pH natural de 5.7-6.5 y una alta capacidad de intercambio catiónico o CIC, lo cual lo convierte en un sustrato de calidad.
Pero, ¿qué es exactamente el CIC? Esto está relacionado con la facilidad con que el sustrato libera nutrientes que puedan ser absorbidos por las raíces de la planta. De esta manera, se puede entender que la relativa capacidad del sustrato para almacenar un grupo de nutrientes determinado es conocida como la capacidad de intercambio catiónico o CIC de un sustrato.

¿Fibra de coco para que sirve?
La fibra de coco es muy esponjosa, liviana y conserva numerosos espacios con aire dentro de su estructura. Asimismo, se caracteriza porque absorbe mucha agua sin llegar a perder su esponjosidad y estructura. Posee una gran capilaridad, por lo que al mojar una parte la humedad se reparte a todos lados lo que, también, hace que sea considerado inerte.
También, el cultivo en fibra de coco de buena calidad puede reutilizarse dos o tres veces, luego de lo cual puede compostarse o utilizarse en jardinería u horticultura. Es importante destacar que la fibra de coco permite el desarrollo de una rica y sana rizósfera, permitiendo que el sustrato sea colonizado por microorganismos benéficos que ayudan a la planta a absorber más eficientemente algunas sustancias y nutrientes.
Propiedades que presenta la fibra de coco durante el cultivo
El cultivo en fibra de coco favorece el desarrollo de raíces, tallos y flores. Teniendo como antecedente que la tierra para macetas se compacta fácilmente, al contrario, la estructura de la fibra de coco mantiene las bolsas de aire suficientes para que haya un buen desarrollo del sistema radicular. Así, puedes obtener una saludable rizosfera aeróbica, la cual es esencial para una adecuada absorción de agua y nutrientes.
La fibra de coco para plantas tiene, por naturaleza, un elevado contenido en lignina, lo cual favorece que aparezcan microorganismos beneficiosos en la zona radicular y logra evitar, de esta manera, la descomposición, lo cual lo convierte en un medio de cultivo ideal para que sea reutilizado.
Se cree, también, que gracias a que existen estos microorganismos beneficiosos, el cultivo en fibra de coco funciona como protección contra los patógenos de la planta. Esto fue demostrado en varias oportunidades y experimentos in vitro en los que se pudo llegar a apreciar que la fibra de coco logra evitar el desarrollo de patógenos del suelo.
Uno de estos experimentos, por ejemplo, llegó a demostrar que la formación de los micelios del hongo Phytophthora capsici era muy inhibido cuando el sustrato era tratado con una suspensión de fibra de coco sin esterilizar.
Cuidados del cultivo de fibra de coco
La fibra de coco, como les contamos, cuenta con ciertas características que necesitan de la atención del cultivador. Una de la más importante es que tiene gran afinidad con iones de carga positiva, y sobre todo con aquellos iones de doble carga positiva. Pero ¿qué quiere decir esto? La importancia de esta cuestión reside en el hecho de que una fibra de coco nueva atrapará muchos iones de nutrientes como el Calcio y el Magnesio por lo que aquellos cultivos que tengan un sustrato cuyo ingrediente principal es el coco pueden presentar deficiencias de Calcio y Magnesio, pues el coco lo “roba” desde el fertilizante.
¿Qué pasa con los cultivo hidropónicos?
Esto es un clásico de los cultivos hidropónicos. Para evitar esto y disfrutar de los increíbles beneficios de la fibra de coco en hidroponía, puedes encontrar un gran camino para sacarle provecho: utilizar un fertilizante que haya sido especialmente formulado para coco. Pero ¿cuáles son estos fertilizantes? Los ideales son aquellos que cuenta con una mayor cantidad de Calcio y Magnesio, así que queda suficiente de ellos para nutrir satisfactoriamente a la planta. Sin embargo, otra alternativa es el coco al que se le ha sacado la fibra externa, listo para ser comercializado como fruta.

Fibra de coco: presentaciones y preparación
Cuando vayas a comprar fibra de coco la puedes encontrar en dos formatos. El primero de ellos es en sacos donde la fibra viene suelta. El segundo, por otro lado, es con la fibra deshidratada y comprimida en bloques o ladrillos.
Con respecto a la fibra en saco, esta es considerada lista para ser utilizada. Sin embargo, al contrario, el coco en ladrillos debe ser re hidratado agregándole agua de a poco hasta que este se expanda. En ambos casos, lo más conveniente sería revolver el coco con la mano en forma envolvente y sin apretar, para poder airearlo y dejarlo lo más esponjoso posible.
Algunas recomendaciones antes de usar fibra de coco para plantas
- Siempre (y hay que tener en cuenta que este consejo debe usarse con todos los productos para tu planta) utiliza coco de una marca conocida y de reputación
- Nunca recomendamos que uses coco sin marca o que no tenga en la etiqueta su origen porque en general estos no vienen bien lavados, tienen poco tiempo de maduración y a veces tienen mucho más material particulado que fibra (esto se traduce en que queda poco esponjoso y prácticamente apelmazado)
- No vayas a utilizar coco si lo que piensas es utilizar agua dura y fertilizantes normales como para un cultivo con sustrato de tierra
- Utiliza fertilizante para hidroponia que aporten todos los minerales que necesita la planta. En caso de que quieras rehidratar coco en ladrillo, utiliza agua del caño, no agua blanda.