Las variedades de marihuana se clasifican como autoflorecientes cuando no dependen de los ciclos de luz para florecer. Para que las también conocidas como automáticas den lo máximo de ellas, es importante seguir una serie de pautas totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados con las semillas feminizadas.
¿Como hacer semillas de marihuana autoflorecientes?
Las semillas autoflorecientes cannabis o de floración automática se obtienen cuando se cruzan plantas de marihuana fotodependientes con genéticas Ruderalis.
Pero ¿Que es el canabis ruderalis?
El cannabis Ruderalis es una subespecie del cáñamo que nace principalmente en zonas frías como Europa Oriental, Asia Central y otras zonas con climas claramente desfavorables para la marihuana. Se caracteriza porque tiene poca altura y bajo contenido en THC, aunque también por su capacidad para florecer automáticamente independientemente de la luz recibida.
Como resultado de este cruce, se obtienen plantas llamadas autoflorecientes que empiezan a florecer a partir de la segunda-cuarta semana de crecimiento, independientemente de la luz recibida (fotoperiodo).
Es por ello, y por otras razones, que muchos banco de semillas autoflorecientes o blister de semillas de la marihuana han enfocado su trabajo en la creación de semillas autoflorecientes.
La autofloración es un proceso único y raro. Se crea cuando los productores de marihuana que cultivan las variedades ampliamente utilizadas de Cannabis indica o sativa incorporan la genética de Cannabis ruderalis.
Las cepas índicas y sativas puras dependen de fotoperiodos (cambios en la proporción de períodos claros y oscuros a los que están expuestos) para florecer, mientras que las cepas ruderalis casi siempre no lo hacen.
Ventajas de cultivar plantas automaticas
- Las semillas autoflorecientes de cannabis ofrecen al cultivador de exterior la posibilidad de realizar cultivos fáciles y rápidos. Además, te permite ir realizando cultivos enteros de autoflorecientes mientras tus plantas fotodependientes van creciendo o realizando su floración. Las autoflorecientes en exterior argentina son posibles de realizar gracias al Reprocann.
- Tienen un tamaño reducido (máximo 1 metro de altura aprox.), por lo cual las semillas de marihuana autoflorecientes son muy discretas para cultivos de exterior en terrazas, balcones o galerías.
- Si el clima lo permite (temperaturas mínimas siempre por encima de los 10ºC), podrás cultivar semilla de cannabis automáticas todo el año en exterior.
- Al tener un crecimiento rápido y corto, la exposición a todo tipo de plagas es menor.
- Si vas a cultivar automaticas en exterior, podrás observar que tienen mayor resistencia al frío, aunque agradece climas templados.
Inconvenientes de cultivar semillas automaticas
- En cultivos de interior, si plantas semillas feminizadas fotodependientes de floración rápida podrás igualar los tiempos de cultivo de una autofloreciente, obteniendo una mejor calidad y mayor producción con las fotodependientes.
- Al no responder al fotoperiodo, no podrás conservar ninguna genética autofloreciente; por lo tanto no podrás hacer plantas madre ni esquejes.
- Las semillas de cannabis autoflorecientes contienen menor cantidad de cannabinoides que su misma genética en versión fotodependiente.
Germinar semillas de marihuana autoflorecientes
Germinar la semilla:
Para ello, necesitamos un modo de germinación y una de las muchas semillas que podrás encontrar en nuestra página.
Preparar las macetas:
Cuando tengamos nuestras semillas germinadas habría que tener listas unas macetas de 7×7 con tierra, donde la raíz no tenga ningún impedimento en crecer. Lo ideal sería evitar germinar las semillas en un Jiffy.
Lo primero a realizar es llenar las macetas de tierra y luego regarlas, pero las regamos bien, ya que hasta que salga la planta a la superficie no deberemos mojarla otra vez. Si las regáramos cuando la semilla aun no ha salido, puede ocurrir que la semilla de marihuana se mueva, suba a la superficie, se entierre más de la cuenta o se queme cuando salga a la superficie y esté muy húmeda.
Enterrar la semilla:
Enterraremos la semilla de medio a un cm de profundidad, haciendo un agujero con una lapicera o cualquier cosa parecida que tengamos. A continuación se deja la semilla dentro, con la raiz hacia abajo. Se debe cubrir con un poco de tierra por encima, sin apretar mucho y habría que dejarla allí hasta que salga por fin a la superficie de la maceta.
Lo ideal sería dejarlas 24hs de luz durante este proceso hasta que las trasplantamos a la maceta definitiva. Si no tenemos foco, podemos poner la máxima luz que podamos y que no pase frío la maceta.
Ahora a esperar:
Deberás esperar a que salga de la tierra y pegue ese estirón característico de las semillas de canabis que buscan la luz. Ésto puede tarde nos cuatro o cinco días no mucho más, y tenemos que estar muy atentos para no pasarnos de tiempo. Estén atentos en estos momentos para que la planta no empiece a desarrollarse en esa maceta.
Pasarlas a su maceta definitiva:
Llenaremos nuestra maceta definitiva hasta arriba de tierra, bien puesta para que al regar no se nos baje mucho, si la prensamos demasiado, no habrá demasiado oxigeno y no tendremos raíces sanas. Hay que prensarla lo justo, esto también se aprende con el tiempo. La luz ideal será de 20hs hasta el final, o las máximas horas de sol posibles.
Cuando tengamos la maceta definitiva llena de tierra, debemos hacer el agujero para meter nuestra planta de la macetita, hacerlo profundo, ya que la enterraremos con tronco y todo. El siguiente de paso será regar poco a poco y por los bordes, para que empape bien la tierra.
Consideraciones sobre el pH
El valor del pH del suelo determina la capacidad de las plantas para absorber los fertilizantes que contiene. Si el pH es demasiado alto (alcalino) o demasiado bajo (ácido), podría ocurrir que se produzca un bloqueo de nutrientes y la planta sufrirá deficiencias. El cannabis se desarrolla mejor en un suelo con un pH de entre 6,0 y 6,5.
Sustrato ideal para autoflorecientes
Es importante elegir un buen sustrato para cultivar tus semillas autoflorecientes que sea bien aireado y de calidad.
Normalmente la tierra ya contiene fibra de coco, pero puedes añadirle más coco (un 30-50%), para proporcionarle al sustrato mayor aireación.
También puedes usar sustrato de coco directamente, pero recuerda que el coco es un sustrato inerte, por lo que deberás abonar desde el principio del cultivo.
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