Receta del té de marihuana:
Preparar té de marihuana es una forma alternativa de consumir los componentes de la planta de marihuana y experimentar sus efectos de manera más suave. Aquí tienes una receta básica para hacer té de marihuana utilizando hojas secas de la planta:
Ingredientes:
- 1-2 cucharaditas de hojas de marihuana secas (también puedes usar flores o cogollos, pero las hojas suelen tener menos concentración de compuestos psicoactivos)
- 1 taza de agua
- Endulzante (opcional)
- Leche o crema (opcional, para darle sabor y ayudar a la absorción de los compuestos)
Instrucciones:
Paso 1: En una olla pequeña, lleva el agua a ebullición.
Paso 2: Agrega las hojas secas de marihuana a la olla y reduce el fuego a bajo. Deja que las hojas se infundan en el agua caliente durante unos 15-30 minutos. Esto ayudará a que los compuestos se liberen en el líquido.
Paso 3: Retira la olla del fuego y cuela el líquido para eliminar las hojas de marihuana. Puedes usar un colador o un filtro de té para hacerlo.
Paso 4: Si lo deseas, agrega endulzante al té, como miel o azúcar, para mejorar el sabor.
Paso 5: Opcionalmente, puedes agregar un poco de leche o crema al té. Los compuestos de la marihuana son solubles en grasas, por lo que la leche puede ayudar a mejorar la absorción de estos compuestos y proporcionar un sabor más suave.
Paso 6: ¡Disfruta tu té de marihuana! Bebe lentamente y presta atención a los efectos que experimentas. Ten en cuenta que los efectos pueden tardar más en aparecer en comparación con otros métodos de consumo, ya que el proceso de digestión es necesario para liberar los compuestos.
¿Para qué sirve el té de marihuana?
El té de marihuana, elaborado a partir de hojas, flores o cogollos de la planta de marihuana, se consume por sus posibles efectos y beneficios derivados de los cannabinoides presentes en ella, especialmente el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol). Estos compuestos interactúan con los receptores del sistema endocannabinoide en el cuerpo humano, que desempeña un papel crucial en la regulación de diversas funciones biológicas, como el estado de ánimo, el dolor, el apetito y el sueño.
Los usos del té de marihuana son variados y dependen de las necesidades y preferencias individuales. Muchas personas buscan su consumo como una forma natural de reducir el estrés y la ansiedad, ya que los cannabinoides pueden tener propiedades ansiolíticas que promueven la relajación. Además, el té de marihuana también puede actuar como analgésico para aliviar el dolor crónico, y sus propiedades antiinflamatorias pueden ser beneficiosas en casos de inflamación.
Otro uso común del té de marihuana es para mejorar la calidad del sueño. Algunos cannabinoides tienen propiedades sedantes que pueden ayudar a conciliar el sueño y a aliviar los problemas de insomnio. Además, ciertas cepas de marihuana ricas en CBD pueden tener efectos relajantes sin provocar una sensación de euforia o alteración mental intensa.
En contextos médicos, se ha explorado el té de marihuana como una opción para estimular el apetito en pacientes que experimentan pérdida de peso debido a enfermedades crónicas. El THC, conocido por inducir el «munchies» en algunos consumidores, podría ayudar a aumentar la ingesta calórica en estas situaciones.
Es importante tener en cuenta que los efectos del té de marihuana pueden variar según la cepa utilizada, la dosis y la tolerancia individual.
¿Cuánto tiempo dura el efecto del té de cannabis?
La duración del efecto del té de cannabis puede variar significativamente según diversos factores, como la dosis, la concentración de cannabinoides, la tolerancia individual y la forma en que se metaboliza en el cuerpo. Por lo general, los efectos del té de cannabis tienden a ser más suaves y de más larga duración en comparación con métodos de consumo como fumar o vaporizar.
En promedio, los efectos del té de cannabis pueden comenzar a sentirse dentro de los 30 minutos a 2 horas después de su consumo, alcanzando su pico a las 2-3 horas. La duración total del efecto puede extenderse de 4 a 8 horas, e incluso más en algunos casos, dependiendo de la potencia y la cantidad de cannabinoides presentes en la infusión.
Es importante destacar que el té de cannabis a menudo proporciona un efecto más gradual y sutil en comparación con fumar marihuana, ya que el proceso digestivo y metabólico es más lento. Además, la interacción de los cannabinoides con el sistema endocannabinoide puede variar de una persona a otra, lo que puede influir en la duración y la intensidad de los efectos.
Qué hacer con las hojas de marihuana? (además de té)
Hash seco
Para hacerlo, por cada 200 g de restos obtendrás alrededor de 30-40g de hash. Una de las formas más comunes y fáciles de poder conseguir este producto es congelando los restos por unas horas y después agitarlos en un colador o malla metálica.
Para esto vas a necesitar algún tipo de contenedor donde caerá el polvo. Vas a tener que agitar durante unos 5 minutos y, tras ese tiempo, se puede recoger el hash con una tarjeta y agitar nuevamente. Cuánto más agites, más hash tendrás; sin embargo, la calidad será menor en cada ciclo.
Manteca de cannabis
Este tipo de manteca se usa generalmente en comestibles como brownies, tortas y galletas. Se estima que, para hacerlo, se necesitan alrededor de 20 o 30 g de restos, dependiendo de la calidad de la cepa.
Para hacer la mantequilla se debe precalentar el horno a 100°C y colocar los restos en una bandeja apta para horno, que esté cubierta con papel de aluminio y dejarlo en el horno durante unos 20-30 minutos. Lo ideal sería que, cada 10 minutos, se mezclen suavemente los cogollos para que no se quemen y todo se descarboxile por igual.
Después de que el proceso termine y se haya enfriado, hay que colocar los restos descarboxilados en un contenedor de vidrio junto con la mantequilla. A continuación hay que cocinar a baño maría hasta que la mantequilla se derrita. Es importante que la mezcla no exceda los 95°C y nunca hierba. Un tip que sirve para evitar que hierba es agregando más agua, para así mantener una temperatura más baja. Después de 2-3 horas, hay que colar la mantequilla y refrigerar hasta que se solidifique y se forme el exceso de agua en el fondo del frasco. Luego estará lista para usar.
Aceite de oliva infusionado
Esta es una gran forma de poder consumir sin la necesidad de fumarlo. Al igual que la manteca de cannabis, lo ideal es consumirla fría, en una ensalada o de una manera que no se le aplique demasiado calor.
Para hacerlo se necesita un aceite de oliva de buena calidad. En un principio se deberá colocarlo en una cacerola a fuego medio hasta que casi hierva y, cuando empiece a burbujear, será momento de apagarlo y agregar los restos. Después de 2 o 3 horas de dejar los restos en el aceite de oliva, habrá que almacenarlo en un recipiente de vidrio. Mientras se guarde en un lugar fresco, se puede utilizar hasta por un año.
