María Sabina fue una importante curandera que sabía usar a los hongos alucinógenos para sanar. Ella vivía en México. No sabía leer o escribir. Tampoco hablaba español. Ella era indígena mazateca, y esa era su lengua.

Luego de varios sucesos en su vida y la pérdida de familiares y dos esposos, se dedicó completamente a su vínculo con las zetas. Con ellas trataba problemas emocionales, adicciones e incluso peleas entre familias.

📝 Gracias a un testimonio publicado en la revista Life en el 57´ se hizo popular su poder y llegaron muchos extranjeros, acudiendo a ella de manera inmediata. Huautla se llenó de visitantes buscando a Dios o una experiencia trascendental, mientras que otros solo querían drogarse

Debido a dos malas experiencias con el consumo de hongos por parte de las personas que recurrían a ella, la acusaban por uso de drogas y la arrestaron en dos oportunidades. ⚖

🗣Se cuenta que entre los curanderos del lugar decían que no debió recibir a todas esas personas y compartir sus conocimientos. Que eso generaría que perdiera su poder.

Aún así, gracias a su bondad, hoy se pueden estudiar distintos tipos de psilocibes e investigar sobre sus usos medicinales. También quedó un registro histórico de un saber ancestral desconocido, que gracias a la generosidad de María Sabina se pudo valorar.🧬

🔮 Con 91 años, en 1985 muere de cirrosis y tromboembolismo pulmonar. La historia de María Sabina está llena de especulaciones. Vivió en múltiples realidades, mundos, enfrentó la cruda pobreza terrenal y miró a Dios a los ojos.

 

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