La clonación de plantas de cannabis es una técnica de propagación vegetativa que permite replicar una planta madre con características deseadas de forma exacta. Este proceso implica tomar un corte de una planta de cannabis en crecimiento vegetativo y estimularlo para que desarrolle raíces y se convierta en una nueva planta autónoma.

La clonación es una práctica popular entre cultivadores y productores porque garantiza que las nuevas plantas mantengan las mismas cualidades genéticas que la planta madre, como el perfil de cannabinoides, la potencia, el sabor y el aroma. Este método es especialmente valioso para preservar y multiplicar variedades excepcionales de cannabis, asegurando cosechas consistentes y de alta calidad.

Esqueje de marihuana: ¿Qué es la clonación?

La clonación es un proceso biotecnológico mediante el cual se crea una copia genética idéntica de un organismo. En el contexto de la horticultura y, más específicamente, del cultivo de cannabis, clonar implica cortar una rama (específicamente, el extremo de una rama con un brote o un par de hojas nuevas en el ápice) de una planta en fase vegetativa. Luego, se induce el crecimiento de raíces en el tallo cortado, convirtiendo el recorte en una planta completamente nueva.

Este proceso asegura que todos los esqueje marihuana derivados de una planta «madre» presenten características de crecimiento idénticas, siempre y cuando se les proporcionen las mismas condiciones.

¿Por qué los cultivadores aprenden como hacer un esqueje?

Estos esqueje cannabis, al ser «clones» con ADN idéntico, garantizan que el sabor, efecto y otras cualidades deseadas de la planta madre se mantengan en las nuevas plantas. Esto proporciona una mayor consistencia en comparación con el cultivo a partir de semillas, incluso con variedades de cannabis genéticamente estables.

El proceso de clonación es similar para la mayoría de las plantas, aunque el término «clonación» es más común en el ámbito del cannabis. Es importante destacar que en algunos lugares, los términos y la práctica de la clonación pueden estar sujetos a leyes específicas, por lo que es aconsejable referirse a estos recortes como «esquejes» al buscar suministros en un centro de jardinería, especialmente si la legislación local tiene restricciones sobre el cultivo de cannabis.

Elegir una planta madre para la clonación

Seleccionar una planta madre adecuada es un paso crucial en el proceso de clonación de cannabis. La razón principal para perpetuar una genética particular, o al menos extender considerablemente su vida útil, es que tenga un valor significativo como variedad comercial.

Los cultivadores y criadores suelen elegir plantas madre basándose en una serie de características deseables. Estos criterios incluyen la productividad, altura, velocidad de crecimiento, potencia, tiempo de floración, sabor y efecto.

Además, pueden considerarse otras características especializadas, como altos niveles de CBD, que son cada vez más demandados en el ámbito médico, o la tolerancia al frío, especialmente importante para cultivadores en regiones más frías.

Cuando se cultivan plantas a partir de semillas, es difícil predecir cómo se desarrollará una potencial madre hasta que alcanza la fase de floración. Por ello, se recomienda tomar esquejes de las plantas cultivadas a partir de semillas que hayan estado en fase vegetativa durante algunas semanas.

Estos esquejes deben enraizarse y someterse inmediatamente a un ciclo de luz de 12/12 para inducir la floración. De esta manera, es posible evaluar sus características en la floración y elegir las plantas madre de los esquejes más prometedores. Estas madres seleccionadas se mantienen permanentemente en condiciones de crecimiento vegetativo para que puedan producir más esquejes en el futuro.

¿Por qué utilizar esquejes de marihuana?

Al comenzar a cultivar marihuana, tenemos la opción de empezar desde semillas o utilizar esquejes. El método de cultivar a partir de esquejes ofrece varias ventajas significativas sobre el uso de semillas:

Ventajas de plantar esquejes de marihuana

  1. Proceso Más Rápido: Utilizar esquejes de marihuana es un proceso más rápido porque se omite la fase de germinación, que es una de las etapas más críticas y con mayor riesgo debido a la fragilidad inicial de las plántulas.
  2. Coste Reducido: Cultivar a partir de esquejes es más económico, ya que evita la necesidad de comprar semillas de marihuana, que suelen adquirirse en bancos de semillas a un costo considerable. Con este método, solo es necesario saber realizar un corte preciso para obtener los esquejes.
  3. Garantía de Plantas Hembras: Los cultivos a partir de esquejes son siempre de plantas hembras, eliminando la preocupación de identificar y eliminar plantas macho. Cuando se trabaja con semillas, se suelen escoger feminizadas para minimizar el riesgo de obtener machos, pero aún así, es necesario esperar hasta la segunda semana de la fase de floración para diferenciarlos. Con esquejes, este paso se elimina, asegurando siempre plantas productivas.
  4. Mayor Número de Cosechas: Al evitar la fase de germinación, se ahorran varias semanas en el ciclo de cultivo, lo que permite obtener una cosecha extra, ya sea cultivando en interiores o exteriores. Esto maximiza la eficiencia del cultivo y aumenta la producción total.

¿Cómo hacer esqueje de marihuana paso a paso?

El cultivo de marihuana a partir de esquejes es una técnica popular que permite replicar las características de una planta madre. Aquí te explicamos cómo hacerlo paso a paso:

1. Selección de la Planta Madre

Para comenzar, elige una planta madre o cualquier planta que aún esté en la fase de crecimiento vegetativo. Es fundamental seleccionar una planta con atributos deseables como vigor de crecimiento, floración rápida y alta productividad. No te conformes con menos que lo mejor para garantizar esquejes de calidad.

2. Herramientas Necesarias

Antes de empezar, asegúrate de tener las herramientas adecuadas:

  • Tijeras afiladas y esterilizadas
  • Gel enraizante
  • Medio de enraizado (como turba, lana de roca, etc.)
  • Propagador

3. Corte de la Rama

Con las tijeras, corta una rama sana de la planta madre. Se recomienda utilizar las ramas inferiores, ya que suelen enraizar bien y, si alguna falla, tendrás más material disponible para trabajar gracias a la planta madre. Asegúrate de retirar toda la rama entera y podar las hojas inferiores para mejorar la circulación de aire.

4. Preparación del Esqueje

Recorta los esquejes a un tamaño adecuado, generalmente menos de 10 cm. Elimina tallos y hojas innecesarios, dejando solo lo esencial. Realiza un corte en ángulo de 45° en el nodo de la rama para aumentar la superficie de enraizamiento. Luego, introduce la herida abierta en un plato o tapón lleno de hormona enraizante y déjalo sumergido durante 3 segundos.

5. Trasplante del Esqueje

Haz un pequeño agujero en la tierra del tiesto utilizando un lápiz o un clavo. Asegúrate de que el sustrato esté húmedo. Con cuidado, coloca el esqueje en el agujero y presiona suavemente la tierra alrededor para asegurar el contacto. Riega ligeramente si es necesario, pero evita inundar el tiesto.

6. Poda de Hojas

Poda aproximadamente un tercio de las hojas de abanico restantes. Esta poda estructural es esencial ya que convierte la rama en una planta en miniatura que puede concentrar su energía en el enraizamiento.

En un período de 1 a 3 semanas, los esqueje marihuana deberían haber desarrollado raíces. Este método de clonación es más rápido y eficiente que comenzar el cultivo desde semillas, y asegura la replicación exacta de las características de la planta madre.

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