La marihuana medicinal utiliza la planta de marihuana o los productos químicos que contiene para tratar enfermedades o afecciones. Es básicamente el mismo producto que la marihuana recreativa, pero se consume con fines medicinales o terapéuticos.
La planta de marihuana contiene más de 100 sustancias químicas diferentes llamadas cannabinoides. Cada cannabinoide tiene un efecto diferente en el cuerpo. El delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD) son los principales productos químicos del la planta de cannabis mayormente utilizados en la medicina. El THC es el responsable de los efectos psicotrópicos del cannabis, es decir del “pegue” que genera cuando se consume.
La mayor cantidad de evidencia de los efectos terapéuticos del cannabis se relaciona con su capacidad para reducir el dolor crónico, las náuseas y los vómitos debidos a la quimioterapia y la espasticidad y músculos tensos o rígidos que provoca la esclerosis múltiple.
Los cannabinoides, las sustancias químicas activas de la marihuana medicinal, son similares a las sustancias químicas que produce el cuerpo y que están involucradas en el apetito, la memoria, el movimiento y el dolor.
La investigación hasta el dia de hoy sugiere que los cannabinoides podrían: reducir ansiedad, reducir la inflamación y aliviar el dolor, controlar las náuseas y los vómitos provocados por la quimioterapia contra el cáncer, matar las células cancerosas y retardar el crecimiento del tumor, relajar los músculos tensos en personas con esclerosis múltiple, estimular el apetito y mejorar el aumento de peso en personas con cáncer y SIDA.
Dolor crónico
Son muchos los pacientes que recurren al cannabis para aliviar el dolor crónico, y la evidencia científica de su eficacia es sustancial. En ensayos clínicos en personas que tenían problemas de salud agonizantes: lesión de la médula espinal, VIH o síndrome de dolor regional complejo, cáncer, quimioterapia, problemas musculares y articulares, artritis reumatoide y esclerosis múltiple. el cannabis redujo el dolor en un 40 por ciento, según un estudio del 2017.
Insomnio
Al conectarse a los receptores de cannabinoides en las células cerebrales, el THC y el CBD pueden unirse para mejorar el sueño, al menos a corto plazo, en personas con insomnio debido al dolor, apnea obstructiva del sueño, fibromialgia, esclerosis múltiple y ansiedad.
SIDA/VIH
Cuando se trata de esta enfermedad, varios estudios muestras los beneficios del cannabis para el tratamiento paliativo. El consumo de cannabis ayuda a los pacientes de VIH a aumentar de peso, mejorar el estado de animo y el sueño, y tratar el dolor.
Depresión, ansiedad y trastorno de estrés post traumático
En una encuesta reciente al cannabis medicinal a 1 de cada 5 adultos mayores, más del 90 por ciento dijo que la medicación a base de cannabis lo ayudó en el tratamiento de alguna de estas afecciones, o todas. En el caso de las depresión, los síntomas bajaron un 50% con terapias altas en CBD.
Glaucoma
La glaucoma es una enfermedad que puede aumentar la presión dentro del globo ocular, dañando la óptica y causando pérdida de la visión. La marihuana ,reduce la presión intraocular asociada con el glaucoma, lo que puede ayudar a retrasar la progresión de la enfermedad.
Esclerosis múltiple (EM)
Las personas con esclerosis múltiple son el segundo grupo más grande de usuarios de marihuana medicinal en los EE. UU., detrás de los que sufren de dolor crónico. Esto se debe a que hay ciencia sustancial sobre la capacidad del cannabis para reducir los espasmos musculares de la EM.
Dolor provocado por cáncer
El cannabis es muy eficaz para el dolor provocado por el cáncer y los efectos secundarios del tratamiento del cáncer: náuseas, vómitos, pérdida de apetito y pérdida de peso. De todas maneras, esto no quiere decir que deba usarse para tratar el cáncer en sí, sino mas bien las aficiones que esta enfermedad causa. Si bien hay estudios que muestras avances en este área, la medicina todavía no tiene suficientes pruebas como para generar tratamientos cannabicos con fines anti-cancerígenos.
Enfermedad de alzheimer
Las placas de beta-amiloide son las que se adhieren a los cerebros de los pacientes de Alzheimer, lo que resulta en un deterioro cognitivo progresivo. Un informe publicado en el Journal of Alzheimer’s Disease mostró que el THC redujo los niveles de beta-amiloide al poco tiempo de ser administrado.
Si bien hay varios estudios que muestran los beneficios de los tratamientos con cannabis para diferentes aficiones o dolencias, es sumamente importante consultar con un medico o profesional a la hora de medicarse ante cualquiera de estas enfermedades ya que algunos medicamentos pueden no ser compatibles con un tratamiento cannabico. Recordemos que no todo los cuerpos son iguale so funcionan de la misma manera, por eso siempre consultar con un especialista es la mejor decisión.
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