Elegir el sistema de riego automático ideal es fundamental para optimizar el crecimiento y salud de las plantas de tu cultivo indoor. Los sistemas de riego automáticos permiten controlar la cantidad de agua y nutrientes que reciben las plantas, lo que ayuda a mantener un riego constante y eficiente.

Existen diferentes opciones en el mercado, desde sistemas de riego por goteo hasta riego por aspersión o hidropónico, cada uno con sus ventajas y particularidades. Es por eso que te vamos a mostrar cómo elegir el mejor sistema de riego automático según el tipo de cultivo, el espacio y tus necesidades de tiempo.

¿Cómo funciona el riego automático casero por goteo en el cultivo de cannabis?

El riego por goteo en el cultivo indoor es un sistema que, como su nombre indica, distribuye agua y nutrientes en pequeñas dosis directamente a las raíces de las plantas. Es una técnica de irrigación de bajo volumen y presión que permite un control preciso de la cantidad de agua administrada, manteniendo el sustrato en condiciones óptimas de humedad.

Este método tiene antecedentes históricos que se remontan a la antigua China, donde se empleaban macetas de arcilla enterradas para suministrar agua de forma gradual a las plantas.

Hoy, los sistemas de riego por goteo han evolucionado en cuanto a precio, calidad y sofisticación, permitiendo una adaptación perfecta para cultivos en armarios de interior. A continuación, analizamos las variantes más populares de este sistema de riego.

Tipos de sistemas de riego por goteo para armarios de cultivo

Irrigación por manguera de goteo

El sistema de manguera de goteo es un método práctico y efectivo para llevar agua desde un grifo hasta cada planta del cultivo. Estos sistemas vienen con un regulador de presión para asegurar un flujo lento y constante de agua, un filtro y un temporizador que facilita el riego automático. Este tipo de riego permite programar un horario específico para suministrar agua de forma uniforme y sin intervención manual.

Irrigación por botella de goteo

Para quienes buscan una opción más sencilla y económica, el sistema de riego por botella de goteo es una solución práctica. Este sistema consiste en llenar botellas de plástico y ubicarlas de manera que provean un flujo constante de agua cerca de las raíces. Aunque es más básico, sigue siendo eficaz y accesible, ideal para aquellos que prefieren una alternativa de bajo costo.

Cómo montar un sistema de riego automático casero Indoor para el cultivo de marihuana

Montar un sistema de riego automático indoor para tus plantas de marihuana es una excelente manera de asegurar un suministro de agua constante y eficiente. Este sistema no solo te ahorrará tiempo, sino que también optimizará el crecimiento de tus plantas. A continuación, te explicamos cómo instalar un sistema de riego automático, los materiales necesarios y algunos consejos útiles para su mantenimiento.

Paso 1: Preparar el depósito

El primer paso en la instalación de un riego automático es seleccionar un depósito adecuado. Se recomienda un volumen mínimo de 2 litros por planta, lo que significa que puedes preparar el sistema para durar hasta una semana.

En este caso, si riegas con abonos minerales, solo se utilizarán aproximadamente 1,5 litros por planta en siete días. Sin embargo, si decides usar abonos orgánicos, necesitarás mezclar la solución diariamente, ya que estos fertilizantes no deben permanecer disueltos en agua por más de 24 horas.

Paso 2: Instalar la bomba sumergible

Dentro del depósito, deberás instalar una bomba sumergible. Esta bomba es crucial para mantener la presión adecuada en el sistema de riego. Asegúrate de que la bomba distribuya la misma cantidad de agua a través de todos los microtubos, lo que garantizará que todas tus plantas reciban la misma cantidad de agua. Utiliza ramales de tubo de 16 mm para dirigir el agua a lo largo de las filas de tus plantas.

Paso 3: Configurar la mesa de cultivo

Una mesa de cultivo es esencial para un sistema de riego automático, ya que facilita la canalización del agua que escurre de las macetas. Esta mesa debe permitir que el agua sobrante se recoja en un depósito o se dirija a un desagüe. Es importante recordar que nunca debes reutilizar el agua que sale de las macetas, ya que contendrá fertilizantes perdidos. Controla cuidadosamente los tiempos de riego para evitar desperdicios.

Paso 4: Oxigenar la mezcla de nutrientes

Para asegurar que la mezcla de agua y nutrientes se mantenga bien oxigenada y en movimiento, es recomendable instalar una bomba de aire con una piedra difusora. Esto evitará que los nutrientes se acumulen en el fondo del depósito y se mantendrá la mezcla homogénea, siempre lista para cuando se active la bomba de riego.

Materiales necesarios para el riego automático indoor

  1. Mesa de Cultivo: Una mesa diseñada para evacuar el agua sobrante, facilitando la limpieza y evitando el encharcamiento de las macetas.
  2. Depósito de Agua: Es fundamental elegir un depósito con tapa, especialmente al usar abonos químicos, para conservar la calidad del agua y prevenir la proliferación de plagas y mohos.
  3. Bomba de Agua: Necesitarás una bomba sumergible capaz de manejar alrededor de 1000 L/H por cada m² de cultivo (aproximadamente 16 plantas). Esta bomba debe limpiarse después de cada cultivo para mantener su eficacia.
  4. Tubo de Riego: Un tubo flexible de 25 mm facilitará la instalación, permitiendo que el agua fluya desde el depósito hacia las plantas. Se recomienda colocar un tubo por cada dos plantas.
  5. Goteros: Utiliza microtubos y goteros para llevar el agua desde el tubo principal a cada planta de manera controlada. Los goteros como el Medusa de 6 salidas son ideales para un riego lento y uniforme.
  6. Slabs de Lana de Roca o Coco: Si optas por un sistema de cultivo hidropónico, necesitarás slabs que mantengan la humedad y permitan riegos continuos. Coloca varios slabs en la mesa de cultivo y coloca un gotero en cada planta.
  7. Bomba de Aire: Una bomba de aire, como la Water Master, ayudará a oxigenar el agua y mantener la mezcla de nutrientes en movimiento.

Consejos adicionales

  • Mantén todos los componentes del sistema limpios para prevenir obstrucciones y el crecimiento de algas.
  • Asegúrate de que los microtubos estén bien instalados y revisa periódicamente su funcionamiento para evitar atascos.
  • Programa el riego en intervalos que se adapten a las necesidades específicas de tus plantas, ajustando según su crecimiento y el tipo de medio que estés utilizando.

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