Hablar de quien descubrio la marihuana puede llegar a ser un tema complejo y dificil de definir. La marihuana es una de las tantas sustancias que tiene una extensa y controvertida historia. Esta planta, a lo largo del tiempo y desde hace más de 5.000 años, fue muy utilizada para diferentes fines: desde el uso lúdico y recreativo, pasando por un medio de relajación y meditación, hasta el uso que este tiene en el tratamiento de varias enfermedades o el alivio de procesos vinculados a cierto tipo de malestares.
Aunque en un principio se llegó a admitir que la marihuana tuvo su origen en Mesoamérica, se puso constatar que esto se trata sólo de una leyenda urbana de poca credibilidad y que, en realidad, a sus orígenes los podemos registrar en referencias médicas chinas que tienen fecha alrededor del año 2737 a. de C.
Pese a que esta planta no tiene un origen mesoamericano, sí que llegó a generar interés en el mundo. En México, por ejemplo, el uso del cannabis ha ido desde intereses textiles y medicinales hasta el consumo lúdico, pasando por su venta libre, la prohibición por presiones políticas y sociales, su tolerancia y, recientemente, su despenalización para uso lúdico y medicinal. En Argentina, el caso es diferente: su uso está vinculado a lo medicinal y/o terapéutico solamente. Al menos por ahora.
Origen del cannabis: ¿De donde viene realmente?
La planta, en realidad, es originaria de la región desértica al sureste del mar Caspio. La planta de mariguana pertenece a la familia cannabaceae y se remonta a unos 100 millones de años. La larga historia de la marihuanas y las personas fue con los primitivos humanos, que poco a poco fueron descubriendo las plantas comestibles y las que tenían propiedades terapéuticas por lo que, tras muchas pruebas y errores, comenzaron a cultivarlas a partir del Neolítico.
El cannabis, de esta manera, se extendió desde sus centros salvajes originales hasta lugares poblados por los humanos. Con todo esto no podemos llegar a conocer, lógicamente, quién fue el primer consumidor de cannabis, pero hay autores que afirman que el inicio de la humanidad está relacionado con el inicio del consumo de esta planta y que fue decisivo para nuestra evolución: nuestro propio cuerpo tiene un sistema endocannabinoide.
Entonces, se puede constatar que el plantin de cannabis es originario de Asia central y se comenzó a cultivar en el Neolítico (7000 a.C.-3000 a.C.) difundiéndose hacia el este (China) y posteriormente hacia el oeste (Europa). Logró llegar a la zona europea en el Neolítico y alcanzó su extremo más occidental en un periodo posterior.
Más adelante, en el Calcolítico, se difundió más por todo el territorio europeo llegando hasta la fachada atlántica (Kebors, Francia) y el sur de la Península Ibérica. Durante la Edad del Hierro, el cannabis fue muy utilizado en las ceremonias sepulcrales de la aristocracia hallstáttica.
Origen de la mariguana: su expansión indoeuropea
La planta siguió propagándose. Hay muchos análisis polínicos que llegaron a indicar que desde el Neolítico existe cannabis en el norte de Grecia y también en el norte de Italia, así como en el Mediterráneo occidental.
Se llegaron a descubrir braseros de la cultura Yamna con cannabis utilizado para rituales religiosos, por lo que se puede asegurar que el cannabis se fue expandiendo gracias a tribus indoeuropeas desde el 4000 a.C. hasta el 1000 a.C. Más adelante en el tiempo van a aparecer culturas híbridas que se expandieron aún más gracias al uso del caballo y del carro, y las semillas de cannabis realizarán este viaje con ellos.
Información sobre la marihuana en uno de los primeros libros
Durante la Edad Media, en el siglo VI, se realizó el Constantinopolitanus, un libro de botánica en el que se puso un dibujo de la planta de cannabis (es el dibujo sobre libro más antiguo que se conoce de la planta) y Aecio de Amida llegó a redactar una enciclopedia médica de 16 tomos, el Tetrabibloi, en donde consta el cannabis.
Historia del cannabis en la religión
En lo religioso, también llegó a tener una fuerte influencia. Durante los siglos VII hasta el siglo XIV fue utilizado en el Islam hasta que el origen del hachís comenzó a tildarse como propio de sufíes y de asesinos. Incluso algo similar ocurrió en Europa desde el siglo V, en donde el cristianismo comenzó a prohibir cualquier sustancia enteógena, ya que fue vista como propia de los seguidores de Satán. En este sentido, la planta de marihuana era utilizada en ungüentos de brujas y fue prohibida expresamente en una bula papal de Inocencio VIII en 1484.
Pero no desapareció, ya que su mayor utilización fue para la elaboración de fibras tanto para vestimenta como para sogas de los barcos. El papel, por ejemplo, para confeccionar los libros era fabricado con cáñamo. También se utilizaba como alimento gracias a sus cañamones y algunos boticarios y médicos lo utilizaban como medicamento.
Siglo XIX: entra en las farmacias
Las caracteristicas de la mariguana no le permitieron adaptarse bien a los requisitos de la Revolución Industrial, por lo que no hubo desarrollo tecnológico de maquinaria para la recolección, hasta bien entrado el siglo XX, que llegaría a reducir los costes de la mano de obra.
Fue así que a partir de la segunda mitad del siglo XIX el cannabis entra sin ninguna reticencia por parte de las autoridades sanitarias en todas las farmacopeas europeas. Pero fue a finales del siglo XIX y con el desarrollo de sustancias sintéticas como la aspirina, el hidrato de cloral y los barbitúricos que son químicamente más estables que el cannabis, y por consiguiente más fiables, lo cual llegaron a acelerar la decadencia del cannabis como producto farmacéutico. Y, finalmente, con el Convenio de Ginebra de 1925, el control internacional del cannabis comenzó.
Cultura del cannabis y su prohibición
La prohibición mundial de la planta de mariguana se consiguió durante la Convención Única de Drogas de las Naciones Unidas en1961. Lo que se buscó fue legislar que se elimine totalmente su uso mundial en 25 años.
Lo más curioso fue que cuatro años después, en 1964, los químicos Rafael Mechoulam y Gaoni de la Universidad de Jerusalén aislaron el principio activo del cannabis, el tetrahidrocannabinol o THC. De esta forma se pudo concluir que se trataba de una nueva clase de compuestos, estructuralmente distintos de otras sustancias y con eficacia terapéutica demostrable.
Y si nos movemos hasta el año 2013, Uruguay se ha convertido en el primer país en legalizar la venta, la distribución y el cultivo de esta planta. En el 2018, Canadá se ha convertido en el segundo país del mundo en legalizar el cannabis recreativo.