La legalización y despenalización del cannabis considera que el usuario consume de manera responsable, y por esto no tiene ningún beneficio publico someter a los consumidores sancione penales y civiles. Por razones de seguridad pública, salud pública, economía y justicia, las leyes de prohibición deberían ser derogadas cuando se criminaliza el consumo responsable de cannabis.

Pero, ¿qué es el uso responsable del cannabis? Siempre que nuestras acciones no perjudiquen a terceros deberíamos tener la libertad de consumir lo que queramos. Para un uso responsable del cannabis, y respetar las libertades individuales de los demás podemos pensar en estos puntos.  

Solo para adultos:

El consumo de cannabis es solo para adultos. Es una irresponsabilidad proporcionar cannabis a los niños. La expectativa y esperanza para los jóvenes es que crezcan para ser adultos responsables. Nuestra obligación con ellos es demostrar lo que eso significa educándolos para que entiendan que el consumo recreativo de drogas es para adultos.

Sin conducir vehículos:

El consumidor responsable de cannabis no opera un vehículo motorizado u otra maquinaria peligrosa mientras esté bajo los efectos del cannabis, ni mientras esté bajo los efectos de cualquier otra sustancia o condición, incluidos algunos medicamentos farmacológicos recetados. 

Considerar el ánimo y entorno:

Considerar y tener en cuenta el entorno a la hora de fumar es uno de los puntos que nos hace un consumidor responsable de cannabis. Hay que estar atento a las condiciones —tiempo, lugar, estado de ánimo, etc.— y no dudar en decir “no” cuando esas condiciones no sean propicias para una experiencia segura, placentera y/o productiva.

No abusar:

El uso de cannabis, en la medida en que perjudique la salud, el desarrollo personal o los logros, es abuso. Abuso significa daño. Parte del consumo de cannabis es dañino; la mayoría no lo es.

Respetar los derechos de los demás:

El consumidor de cannabis responsable no viola los derechos de los demás, respeta los compartimentos estándares de vivir en sociedad conjunta y respeta las preferencias de los que prefieren evitar el cannabis por completo. Independientemente del estado legal del cannabis, los usuarios responsables son los que respetan los protocolos sobre consumir cannabis en lugares públicos y privados.

No subestimar los comestibles con cannabis:

El cuerpo metaboliza los comestibles de manera diferente al cannabis que se fuma o vaporiza. Cuando comes o tomas un comestible, el THC viaja al estómago y después al hígado. El hígado convierte el THC en una molécula de THC más fuerte antes de llegar al torrente sanguíneo y al cerebro. Esto puede hacer que el subidón parezca más intenso.

Al consumir cannabis en comestibles se aprovecha el 100% de los cannabiodes (THC/CBD). Cuando se fuma, solo consumimos un 40%, porque el otro 60% se evaporan en la combustión. Conclusión: los comestibles suben lento y pegan fuerte. En vez de combatir un mal viaje, lo mejor es evitarlo. Empezá de a poco, el efecto va tardar en sentirse entre 30 y 60 minutos, dale tiempo. Si te pasaste, estos tips te van a ayudar:

– Quedate en un lugar tranquilo que te de seguridad y concéntrate en tu respiración. 

– Buscá companía de alguien que te genere confianza y si sentís que te va a hacer mejor, dale la mano. 

– Consumir azúcar ayuda a la baja presión que te puede ocasionar pasarte de comestibles. 

– Muchos estudios aseguran que consumir CBD en estas situaciones puede ayudar ya que este cannabinoide modera los efectos del THC. Puede ser una cápsula o una dosis de extracto puro de CBD.

– Tomá agua.

Lo más importante es que le avises a alguien que no te sentís bien. No tengas vergüenza y pedí ayuda, pero sobre todo no te olvides que no te vas a morir y que el mal estar tarde o temprano se va a ir.

Protegé a tus mascotas:

El uso de cannabis para animales no es el mismo que para humanos. Antes de darle cannabis a tu mascota, habla con tu veterinario sobre la dosis, que tipo de aceite, que porcentajes, etc. 

Para tener en cuenta, si vivís en un país donde la industria de cannabis esta regularizada lo mejor es que cultives tus propias plantas o compres a tiendas autorizadas, para evitar el mercado negro y el narcotráfico. 

Como usuarios del cannabis es nuestra responsabilidad utilizarlo de manera responsable y sin perjudicar a terceros, así podemos entre todos trabajar para que de una vez por todas se legalice y despenalice esta milagrosa planta en todo el mundo. 

¿Cuántas veces es recomendable fumar marihuana?

No existe una respuesta única o universal sobre la frecuencia recomendada para fumar marihuana, ya que cada persona tiene diferentes circunstancias y necesidades. Sin embargo, es importante tener en cuenta algunos aspectos relacionados con el consumo de cannabis:

  1. Consumo responsable: El consumo de marihuana debe realizarse de manera responsable y consciente. Es esencial conocer los efectos y riesgos asociados con su consumo, así como seguir las leyes y regulaciones vigentes en tu país o región.
  2. Salud y bienestar: El consumo de cannabis puede tener efectos tanto positivos como negativos en la salud. El porcentaje del consumo de marihuana a largo plazo y sus posibles consecuencias varían según cada individuo. Algunas personas pueden experimentar beneficios terapéuticos, mientras que otras pueden experimentar efectos adversos, especialmente cuando se consume de manera excesiva o crónica.
  3. Uso personal y legalidad: El consumo de marihuana para uso personal puede estar sujeto a regulaciones y restricciones legales en diferentes países. Es importante informarse sobre las leyes específicas en tu lugar de residencia para garantizar un consumo acorde a las normativas establecidas.
  4. Patrones de consumo: El modo de consumo de la marihuana también puede variar, ya sea fumada, vaporizada, comestible, etc. Cada método de consumo puede tener diferentes efectos y velocidades de absorción en el organismo.
  5. Tolerancia y dependencia: El consumo frecuente de marihuana puede generar tolerancia y dependencia en algunas personas. Es importante estar consciente de los riesgos potenciales y, si decides consumir regularmente, hacerlo de manera moderada y controlada.

De esta manera, no existe una cantidad específica o frecuencia recomendada para fumar marihuana que se aplique a todos por igual. Cada persona debe evaluar su situación personal, considerar su salud y bienestar, y cumplir con las leyes y regulaciones locales.

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