Las lluvias torrenciales, cada vez más comunes debido a los cambios climáticos, pueden tener un impacto significativo en los cultivos, incluyendo los de marihuana. Estas lluvias se caracterizan por su gran intensidad, depositando grandes cantidades de agua en poco tiempo.
El resultado de estas precipitaciones puede ser devastador: inundaciones, aluviones y diversos daños estructurales y ambientales. Para proteger los cultivos de marihuana de estos fenómenos climáticos, es crucial entender cómo afectan las lluvias torrenciales a las plantas y seguir consejos preventivos que ayuden a minimizar los riesgos y daños.
Tips para cuidar una planta de marihuanas: ¿Cómo afectan las lluvias?
Las lluvias intensas pueden tener efectos perjudiciales en las plantas de marihuana, afectando tanto a los cogollos como a las hojas. Los cogollos, por su estructura densa, son propensos a retener agua, lo que puede provocar la aparición de hongos y enfermedades al quedarse el agua estancada. Además, el peso adicional del agua acumulada puede romper las ramas.
La humedad generada por estas lluvias también favorece el desarrollo de infecciones por hongos como el oídio y la botrytis. Si las lluvias son persistentes, pueden encharcar el suelo, causando la pudrición de las raíces. El peor escenario ocurre con las tormentas de granizo, que pueden causar daños irreparables en las plantas.
Preparar la planta cannabis frente a lluvias torrenciales
Para proteger las plantas de marihuana de las lluvias torrenciales, es fundamental estar preparado y contar con las instalaciones adecuadas. Las plantas de cannabis, especialmente las variedades sativas, suelen tener una mayor resistencia a la humedad y los climas lluviosos.
Al vivir en zonas propensas a lluvias torrenciales, es aconsejable elegir variedades que sean más resistentes a estas condiciones. Variedades como Mazar o Chemdawg, así como aquellas provenientes de zonas subtropicales, son ideales para estos climas.
Enrejado para proteger la flor de cannabis
Para evitar que las ramas se rompan cuando los cogollos se mojan, es esencial utilizar un sistema de apoyo como el enrejado. Esta estructura de malla con un patrón en forma de rejilla ayuda a reforzar los tallos de las plantas. Se pueden utilizar estacas y lazos para asegurar las ramas, o barras de acero y postes en forma de T para soportar el enmallado. El proceso es simple:
- Construcción del Enrejado: Se coloca el enrejado cuidando especialmente las zonas donde las ramas se bifurcan. Las estacas y lazos aseguran las ramas a la estructura.
- Soporte con Postes: Las barras de acero o postes en forma de T sirven como soporte para el enmallado, que se ata a estos postes.
- Guía de Ramas y Hojas: Las ramas de marihuana se entrelazan con la estructura, creando una barrera que ayuda a proteger los cogollos del agua.
- Cobertura con Toldo de Plástico: Se puede cubrir el enrejado con un toldo de plástico, colocado a unos 30 cm de las plantas, para evitar el moho.
Como cuidar planta de marihuanas en maceta: el drenaje
En el caso de cultivar en macetas, es crucial asegurarse de que el agua no se acumule alrededor de las mismas. Es recomendable verificar que las macetas tengan un drenaje adecuado para eliminar el exceso de agua de lluvia.
Antes de plantar, es importante comprobar el drenaje y observar cómo responde la zona elegida a las lluvias para decidir si se necesita un sistema de drenaje adicional.
Tips para cuidar una planta de marihuanas: el uso de fungicidas
Para prevenir infecciones fúngicas que puedan surgir tras las lluvias, es aconsejable el uso de fungicidas preventivos. Los fungicidas que contienen Bacillus o bicarbonato de potasio son especialmente efectivos para proteger las plantas contra hongos como el oídio y la botrytis.
Mantener las plantas de marihuana protegidas de las lluvias torrenciales requiere una planificación cuidadosa y el uso de técnicas y herramientas adecuadas. Siguiendo estas recomendaciones, es posible minimizar los riesgos y asegurar una cosecha saludable.
¿Qué hacer con la planta de cannabis tras la tormenta?
Después de una tormenta torrencial, es crucial evaluar los daños y tomar medidas para proteger tus plantas de marihuana. Sigue estos pasos para asegurar la salud y el bienestar de tu cultivo:
1. Revisar y Sacudir las Plantas
Una vez que la tormenta haya pasado, comienza por revisar todas las plantas. Sacude suavemente los tallos para eliminar el exceso de agua y reducir el peso. Ten cuidado de no deshacerte del polen en el proceso. Este paso es esencial para prevenir que el agua acumulada cause daños adicionales o favorezca el desarrollo de enfermedades.
2. Inspeccionar las Ramas y Cogollos
En los días siguientes, realiza una inspección minuciosa de las ramas más grandes y los cogollos. Busca signos de podredumbre, como manchas marrones, flores muertas o ramas secas. Si encuentras material en mal estado, córtalo y deséchalo para evitar que las infecciones se propaguen.
3. Reparar Ramas Rotas
Si alguna rama se ha roto durante la tormenta, repárala lo antes posible. Utiliza cinta de carrocero o teflón para fijar las ramas rotas en su posición original. Generalmente, las ramas se cicatrizan por sí solas en unas dos semanas. Asegúrate de hacer las reparaciones con cuidado para minimizar el estrés en las plantas.
4. Secar las Plantas Empapadas
Si la cosecha ha quedado empapada por la lluvia, separa las plantas húmedas y realiza el manicurado lo más pronto posible. Deja secar los cogollos en un ambiente controlado a temperaturas altas durante las primeras 48 horas (entre 25-27 ºC). Después de este periodo, ajusta la temperatura a unos 24-25 ºC para continuar el proceso de secado.
Como cuidar una planta de marihuanas en maceta: la prevención a futuro
La relación entre las lluvias y las plantas de marihuana es compleja. Para minimizar el impacto de las lluvias torrenciales en el futuro, considera lo siguiente:
- Selecciona Genética Resistente: Opta por variedades de marihuana resistentes a climas lluviosos o versiones rápidas que permiten la cosecha antes de la temporada de lluvias.
- Sigue las Recomendaciones de Protección: Aplica las medidas preventivas y de protección indicadas para reducir el riesgo de daños en futuras tormentas.
Tomando estas precauciones y actuando rápidamente después de una tormenta, podrás proteger tu cultivo de marihuana y asegurar una cosecha saludable.