Fumar marihuana es una práctica que ha existido durante siglos, utilizada por diversas culturas tanto por sus propiedades medicinales como recreativas. Sin embargo, en la actualidad, la marihuana se encuentra en el centro de un debate global, especialmente en lo que respecta a sus efectos psicológicos.
Cuando se fuma marihuana, el THC ingresa rápidamente al torrente sanguíneo y llega al cerebro, donde se une a los receptores cannabinoides. Estos receptores son parte del sistema endocannabinoide, que juega un papel crucial en la regulación del humor, el apetito, la memoria y el sueño.
La interacción del THC con estos receptores puede alterar temporalmente estas funciones, lo que lleva a los efectos inmediatos del consumo de marihuana.
Estos efectos pueden ser placenteros para algunos, pero perturbadores para otros, especialmente para los usuarios novatos o aquellos que consumen una cantidad excesiva.
Cannabis y salud mental: los 3 mitos de la marihuana que hay que romper
El consumo de marihuana está rodeado de mitos y malentendidos. Es esencial separar la realidad de la ficción para tomar decisiones informadas sobre su uso. A continuación, desmontamos tres de los mitos más comunes sobre la marihuana y revelamos la verdad detrás de ellos.
Mito 1: “La marihuana no afecta la salud mental”
FALSO. La creencia de que la marihuana no tiene impacto en la salud mental es incorrecta. De hecho, el consumo de altas concentraciones de THC, el principal compuesto activo de la marihuana, a largo plazo, puede aumentar significativamente las probabilidades de desarrollar una adicción.
Además, un estudio publicado en The Lancet indica que las personas que fuman marihuana regularmente son más propensas a desarrollar psicosis marihuana y a tener episodios depresivos recurrentes .
Mito 2: “Fumar marihuana regularmente reduce la ansiedad”
FALSO. Este mito se origina en una confusión sobre los componentes de la marihuana. La planta contiene dos ingredientes principales: el CBD y el THC. El CBD se extrae para tratar ciertos padecimientos físicos y mentales, como la ansiedad, y no produce efectos psicoactivos.
Por el contrario, el THC, presente en la marihuana utilizada con fines recreativos, es el compuesto que genera una sensación de euforia y placer, pero no tiene propiedades curativas para la ansiedad. De hecho, en algunos casos, el THC puede exacerbar los síntomas de ansiedad en lugar de aliviarlos .
Mito 3: “Consumir marihuana es seguro porque no genera adicción”
FALSO. Aunque es común pensar que la marihuana es una sustancia inofensiva, su consumo prolongado puede conducir a una adicción. Aunque puede tardar más en desarrollar dependencia en comparación con drogas como la cocaína o la metanfetamina, la adicción a la marihuana es real y perjudicial.
Las personas que desarrollan una adicción a la marihuana pueden experimentar dificultades para recordar o aprender cosas nuevas y pueden volverse dependientes de la droga para su bienestar emocional y psicológico.
Esta dependencia puede llevar a problemas en las relaciones personales y en la vida diaria, ya que los individuos pueden alejarse de sus familias, amigos y actividades que solían disfrutar .
Conclusión
Desmontar estos mitos es crucial para entender los verdaderos efectos de la marihuana en la salud mental y física. Reconocer que la marihuana puede afectar la salud mental, no es una cura milagrosa para la ansiedad y puede generar adicción, es fundamental para tomar decisiones informadas sobre su consumo.
A medida que continuamos investigando y comprendiendo más sobre esta planta, es importante mantenerse actualizado y cuestionar la información que circula.
Efectos psicológicos de la marihuana: cómo afecta a nuestra mente
El impacto del cannabis en la mente humana es un tema de creciente interés y preocupación. Recientes investigaciones publicadas en The Journal of Psychopharmacology, Neuropsychopharmacology, y el International Journal of Neuropsychopharmacology demuestran cómo su uso puede influir en una variedad de procesos cognitivos y psicológicos.
El alcance del consumo de cannabis
Según la Agencia contra el Crimen y las Drogas de la ONU, alrededor de 192 millones de personas en todo el mundo, de entre 15 y 64 años, usan cannabis de forma recreativa, según datos de 2018. De estos usuarios, cerca del 35% tiene entre 18 y 25 años, lo que indica que la mayoría son adultos jóvenes.
Dado que los cerebros de estos jóvenes aún están en desarrollo, podrían ser particularmente vulnerables a los efectos a largo plazo del cannabis en el cerebro.
El papel del Tetrahidrocannabinol (THC)
El tetrahidrocannabinol (THC) es el principal ingrediente psicoactivo del cannabis. Este compuesto interactúa con el sistema endocannabinoide del cerebro, donde se encuentran receptores específicos que responden a los componentes químicos del cannabis.
Estos receptores tienen una presencia significativa en las áreas prefrontales y límbicas del cerebro, regiones cruciales para la modulación de los mecanismos de recompensa y motivación.
Influencia en la neuroquímica del cerebro
Los receptores cannabinoides regulan la señalización de varios neurotransmisores importantes, incluidos la dopamina, el ácido gamma-aminobutírico (GABA) y el glutamato.
Dopamina
La dopamina es un neurotransmisor clave involucrado en la motivación, la recompensa y el aprendizaje. La interacción del THC con los receptores cannabinoides puede alterar la liberación y la regulación de la dopamina, lo que puede afectar la motivación y la capacidad de experimentar placer.
Ácido Gamma-Aminobutírico (GABA)
El GABA es un neurotransmisor inhibidor que juega un papel crucial en la regulación de la excitabilidad neuronal y la ansiedad. El THC puede influir en la señalización del GABA, lo que puede llevar a cambios en los niveles de ansiedad y la regulación emocional.
Glutamato
El glutamato es el principal neurotransmisor excitador del cerebro y está involucrado en procesos cognitivos como la memoria y el aprendizaje. El THC puede alterar la señalización del glutamato, lo que podría tener efectos negativos en las funciones cognitivas.
Cannabis y salud mental
El consumo de cannabis no solo afecta la manera en que pensamos, sino también cómo nos sentimos y nos comportamos. Por eso vamos a destacar las investigaciones recientes sobre sus efectos en la motivación y los circuitos cerebrales involucrados en estos procesos.
Efectos en la motivación y el desempeño
Investigaciones sugieren que el cannabis puede influir en los circuitos de recompensa y motivación del cerebro. Estos cambios pueden afectar nuestro rendimiento en actividades cotidianas como el trabajo o la escuela, disminuyendo la motivación y la sensación de recompensa.
Un estudio reciente utilizó una tarea de imaginación donde los participantes, escaneados por resonancia magnética, debían responder a cuadros azules y naranjas. Los cuadros naranjas ofrecían una recompensa monetaria si el participante respondía correctamente.
Este modelo permitió investigar cómo el cerebro responde a las recompensas, enfocándose en el cuerpo estriado ventral, una región clave en el sistema de recompensa del cerebro.
Los resultados mostraron efectos sutiles del cannabis en el cuerpo estriado ventral, aunque los participantes eran consumidores moderados. Se espera que los efectos sean más pronunciados en usuarios crónicos.
Efectos mentales marihuana
El consumo de cannabis también está relacionado con problemas de salud mental, incluyendo anhedonia (incapacidad para sentir placer) en adolescentes. Este problema se exacerbó durante los confinamientos por la pandemia de COVID-19.
Psicosis marihuana
El cannabis puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de episodios psicóticos y esquizofrenia. Un estudio encontró que el consumo moderado de marihuana aumenta el riesgo de síntomas psicóticos en jóvenes, especialmente en aquellos con predisposición genética a la psicosis.
En un estudio con 2,437 adolescentes y adultos jóvenes (14-24 años), los consumidores de cannabis sin predisposición a la psicosis mostraron un incremento del 15% al 21% en el riesgo de síntomas psicóticos, mientras que en aquellos con predisposición, el riesgo aumentó del 25% al 51%.
No se comprende completamente por qué el cannabis está relacionado con episodios psicóticos, pero se sugiere que la dopamina y el glutamato juegan roles importantes en la neurobiología de estas condiciones.
Otro estudio con 780 adolescentes vinculó el consumo de cannabis y las experiencias psicóticas a una región del cerebro llamada «uncus», situada dentro del parahipocampo (involucrado en la memoria) y el bulbo olfatorio (procesamiento de olores), que posee una gran cantidad de receptores cannabinoides.
Factores de Influencia en los Efectos del Cannabis
Los efectos cognitivos y psicológicos del consumo de cannabis dependen de varios factores, incluyendo la dosis (frecuencia, duración y potencia), el sexo, las vulnerabilidades genéticas y la edad de inicio. Es crucial determinar si estos efectos son temporales o permanentes. Un artículo que resume múltiples estudios sugiere que, con un consumo moderado de cannabis, los efectos pueden debilitarse después de períodos de abstinencia.