Es mundialmente conocido que las consecuencias de fumar marihuana puede traer tanto beneficios como algunos riesgos a la salud. Pero más allá de eso, hay una cuestión legal que debe importar, porque navegar por las leyes en torno a la marihuana puede ser complicado, ya que existen muchas diferencias en función de los países y las culturas.
Cuando se escucha la palabra “despenalizado” no significa que se haya «liberado» el cultivo marihuana (o su consumo), e incluso, en el caso de que el cannabis como uso medicinal sea aceptado en un país, puede que no signifique que se permita el uso recreativo.
La despenalización de la marihuana significa que ya sea la posesión o el consumo de la sustancia no dará lugar a cargos penales. En algunos países, poseer marihuana no es un acto delictivo, pero puede seguir siendo ilegal. Esto quiere decir que las posibilidades de que te lleven juicio son practicamente nulas; aún asi, pero puede que tengas que hacer frente a sanciones civiles como multas elevadas o realizar algún programa de educación o tratamiento.
La legalización o la despenalización de la marihuana tampoco implican una desregulación. Incluso en los países donde la marihuana es legal para uso recreativo y medicinal, la venta de la sustancia está estrictamente regulada y solo se considera legal el cannabis adquirido en tiendas autorizadas.
¿Qué dicen algunos argumentos en contra de la legalización de las drogas?
Cuando se trata del uso del cannabis con fines que no son medicinales, entra en juego lo que dicen tratados internacionales de fiscalización de drogas. Entre estos, hay un nuevo estudio que advierte, además, que las drogas medicinales son un riesgo para la salud, de a cuerdo a la advertencia realizada por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE).
En su informe anual, la JIFE suele analizar la legalización recreativa del cannabis en varios estados de Estados Unidos y en Canadá. Al final, su conclusión afirma que una regulación insuficiente de su uso con fines médicos, ha permitido que la droga se utilice para otros fines.
¿Qué establece el estudio sobre la despenalizacion de las drogas?
Sin tener en cuenta los múltiples beneficios que se pueden obtener de la venta de cannabi, como así tambien su consumo, se observó que la intoxicación, los trastornos de conciencia, los trastornos de percepción, los ataques de pánico, las alucinaciones, la reducción de la capacidad para conducir y el aumento del riesgo de lesiones por accidentes de tránsito se han multiplicado por dos, por ejemplo, en el estado de California, en Estados Unidos. Entonces, de esta manera, se puede observar que hay efectos adversos a corto plazo, y hay efectos psicosociales a largo plazo del consumo habitual de cannabis.
Los efectos psicosociales
Según la Junta, entre los efectos psicosociales a largo plazo de las consecuencias de fumar marihuana de forma habitual se encuentra, entre otras cosas, la dependencia. De acuerdo a lo estudiado, el riesgo es de 1 de cada 10 entre los que lo han consumido alguna vez, 1 de cada 6 en consumidores adolescentes y 1 de cada 3 en consumidores diarios, con resultados más graves y persistentes entre los adolescentes que entre los adultos.
Consecuencias de la marihuana: los efectos psicóticos
También, de acuerdo al estudio, existe una relación directa entre el consumo de esa sustancia y el riesgo de padecer síntomas psicóticos o esquizofrenia. Entre las desventajas de la marihuanas relacionadas a esto, se encontró que hay un mayor riesgo de abandono escolar temprano, trastornos cognitivos, uso ilícito de otras drogas, síntomas depresivos y pensamientos y comportamiento suicidas (principalmente cuando se trata de que se consume el cannabis de forma cotidiana en la adolescencia y la adultez temprana).
Despenalización de las drogas: ¿Qué pasa con el marco legal?
Entre las cosas que destaca el informe es que pese a que hay metodologías y marcos jurídicos muy claros para los países que han legalizado el cannabis con fines medicinales, estos no siempre se están respetando. Y este control deficiente de los programas puede traer una de las grandes consecuencias del cannabi: llevar al aumento del consumo de la marihuana con fines no médicos. Pero ¿cómo se puede solucionar esto?
La primera condición para que empiece a solucionarse esta cuestión es que exista un organismo nacional que controle la producción y el suministro. En segundo lugar, las lo ideal es que estas convenciones establezcan que el rol del Estado sea el que expida las licencias de producción; en este aspecto nos referimos al cannabis medicinal y de fines científicos. Sería ideal que el Estado tome posesión de la cuestión, es decir de toda la producción.
De esta manera, lo conveniente es que el Estado tenga el derecho exclusivo del comercio al por mayor, es decir, que exista una especie de monopolio de compra para que se pueda evitar la desviación y que, finalmente, los Estados presenten a la JIFE sus informes y las previsiones de cantidades y el número de pacientes que deben ser atendidos por el uso medicinal del cannabis.
De acuerdo al informe de la JIFE, el consumo de cannabis empezó a aumentar entre los adultos mayores de 21 años en aquellos Estados que llegaron a aprobar leyes que permiten su uso con fines médicos; como así también, estableció que existen tasas más altas de consumo diario y de uso indebido y dependencia. Por otro lado, el número de hombres adultos que solicitan tratamiento por trastornos que fueron relacionados con el consumo de cannabis, el cual ha aumentado más en estos países.
Recomendaciones para estos países
Hay miles de recomendaciones que se les podría dar a estos gobiernos, teniendo en cuenta tanto los argumentos a favor de la marihuanas como aquellos argumentos en contra de la marihuanas. Es por eso que el informe recomienda a los Gobiernos que permiten el uso medicinal de cannabinoides, que evalúen los efectos de los programas. De esta manera, esa vigilancia debería incluir lo siguiente:
- la reunión de datos sobre el número
- las afecciones médicas de pacientes que los usan,
- evaluaciones de sus beneficios realizadas por los pacientes y por los médicos,
- tasas de episodios adversos.
Además, los Gobiernos deberían vigilar también el alcance de la desviación de esos productos hacia usos no médicos y, en particular, la desviación para el consumo por parte de menores.
¿Qué más se podría hacer para que la marihuana legal llegue a todos lados?
Lo primero y más importante es que, al momento de ampliar zonas en América del Sur, hay que tener en cuenta que muchos países no tienen ni la infraestructura ni la presencia del Estado. Este podría ser el caso de Perú, de Bolivia y de Colombia.
Lo más increíble es que existen las condiciones propicias para la siembra y el incremento de los cultivos ilícitos, sin embargo, está la cuestión del fenómeno de la ruta del narcotráfico en América del Sur y existe una ruta muy fuerte que es el río Amazonas en el que confluyen algunos envíos de Colombia y de Perú y luego ingresan por Venezuela y por Guyana o salen hacia hacia Europa y Estados Unidos. Entonces, de esta manera, se puede comprobar que ha aumentado no solamente la cantidad de coca que se siembra, sino también lo que se denomina la producción potencial de cocaína.
Con esto sobre la mesa, se pudo constatar que hay algunos países de Centroamérica y el Caribe que estuvieron colaborando, con el apoyo de la UNODC y a través de una serie de iniciativas estratégicas, en la lucha contra la delincuencia organizada y el tráfico de drogas, como también en la promoción de un enfoque que permitiría lograr la reducción de la demanda de narcóticos.