Las mejores pipas caseras
No hay nada peor que tratar de fumar y darse cuenta de que no tenés nada con que fumar. Todo fumador se encuentra con este problema al menos una vez en su vida.
Hay varias razones para que las personas creen una herramienta casera para fumar. Dejaste tu bong en la casa de un amigo, te quedaste sin sedas o papel, o tal vez simplemente no tenés un dispositivo para fumar porque es demasiado peligroso tenerlo en la casa.
No importa el motivo, hay muchos artículos para el hogar que pueden ayudarnos a obtener una experiencia de fumar rápida y fácil con relativamente poco esfuerzo para crearlos.
Antes de amar una pipa casera fumar con lo que tenemos en casa, hay algunas precauciones que hay que conocer.
No usar plástico donde se va a quemar la marihuana. El plástico se derrite cuando se enciende y puede ser muy tóxico si se inhala. Podemos recomendar el uso de plástico para contener el humo, pero todas las piezas que se utilizan tienen un recipiente de metal o que no sea de plástico para quemar.
No se recomienda la comida podrida a la hora de hacer una pipa con por ejemplo, frutas. La comida podrida se convierte en papilla y puede desmoronarse con mucha facilidad. Esto puede arruinar cualquier pieza, así que lo mejor es usar alimentos que estén duros o maduros.
Los materiales endebles no se recomiendan en general. Usar materiales resistentes para fumar para que no se deshagan y corran el riesgo de que la marihuana caliente extienda una llama sobre algo.
Pipa de bambú o caña
Usar trozo delgado de bambú y cortarlo, de modo que un extremo quede tapado por la especie de membrana de madera que tiene el bambú, y el otro extremo cortarlo limpiamente, ya que esta será la boquilla.
Perforar o cortar un agujero de 1,5 cm en el extremo opuesto y usar las piezas restantes de la vara de bambú para tallar un pequeño cuenco para la pipa para luego encajar en el agujero que acabas de hacer.
Debes usar un trozo de bambú aún más delgado, preferiblemente uno con la membrana de madera en el extremo delgado del palo que servirá como protección contra la ceniza que entra en la boca.
Todo lo que necesitas hacer es un agujero muy pequeño en esa membrana y tratar de no romperla por completo.
Pipa con fruta o verdura (tipo manzana)
Esto básicamente se reduce a lo mismo con la mayoría de las frutas y verduras fumables: tomar un lápiz y empujarlo a través de la parte larga de la fruta. Esto actuará como el tubo principal para que entre el humo.
Luego, hacer otros 2 agujeros que sean perpendiculares al tubo, y conéctalos para que pueda pasar el humo. Ahora ya tenemos donde poner el cannabis y una salida de aire.
Ensanchar un poco la parte donde va el cannabis. Usar un recipiente de metal comprado en algún smokeshop puede ser una excelente manera de mejorar estas pipas y hacer que sea más fácil fumarlas.
Este método funciona en una serie de frutas y verduras como manzanas, peras, melones, sandías, plátanos o banana, pepinosy muchos otros. Las manzanas son las frutas que se han convertido más comúnmente en pipas.
Lata de gaseosa
Las latas de gaseosa son incluso más fáciles de convertir en una pipa que una botella de agua de plástico. Empujar la lata en dos lados cerca de la parte inferior para hacer una pequeña hendidura y luego perforar la parte hundida con una aguja o una lapicera para hacer una pequeña “parrilla” para poner el cannabis. La “parrilla” mantendrá la marihuana en su lugar y no dejará que ninguna ceniza o hierba entre en la boca mientras la golpeas. Hace un agujero encima para ventilar un poco y golpear más fácilmente y deberías estar listo para usar tu pipa de lata.
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