Oídio: ¿Qué es y como combatirlo?

El oídio es un hongo muy habitual en el cultivo de cannabis, y se puede ver como un polvo blanco que cubre las hojas y los cogollos. Este no es el hongo más peligroso de todos, pero si no se trata a tiempo puede infectar todo el cultivo, dañándolo y haciendo que los cogollos no sean aptos para consumo humano.

Cuando la plaga está muy avanzada cubre por completo de blanco las hojas, los tallos y los cogollos, causando hojas amarillas, defoliación y finalmente la muerte de la planta.

Este hongo es muy fácil de reconocer, ya que sus esporas son blancas y si se detecta temprano, se puede tratar. A su vez, lo que puede complicar al cultivador es confundirlo con resina.

Lo mejor siempre, es la prevención. Un cuarto de cultivo limpio y con buena ventilación, humedad y temperatura controlada, y la observación diaria de la planta nos van a ayudar a evitar el oídio.

Hay tres momentos en los que es más probable que veas este tipo de moho en tus plantas de cannabis: durante la etapa vegetativa, las últimas semanas de floración y el secado y curado. El oídio prospera en plantas superpobladas y con exceso de agua y en ambientes de alta humedad, razón por la cual es importante mantener la circulación de aire limpio.

Algunas recomendaciones para evitar el oídio:

Evitar las fluctuaciones extremas de temperatura

El rango de temperatura óptimo para la producción de cannabis se encuentra entre 20 °C y 29 °C, pero cuanto más estrecha sea la variación, menos susceptible será el cultivo a los ataques de oídio. Cuando las luces se apagan, las temperaturas pueden caer en picada durante un corto período de tiempo. A medida que bajan las temperaturas, el aire retiene menos agua, por lo que se libera al medio ambiente. Esto puede resultar en microcondensación y alta humedad, preparando el escenario para la germinación de esporas.

Controlar el pH de las hojas

Quizá sea imposible eliminar las esporas de oídio del medio ambiente, pero podemos proteger las hojas si lo vemos a tiempo. Que el oídio se propague con éxito en el cutivo, depende en gran cantidad del pH de la superficie de la hoja, por lo que aumentar o disminuir este valor es clave. La aplicación de productos que contienen bicarbonato de potasio pueden elevar temporalmente el pH de la superficie de la hoja, mientras que los productos que contienen azufre lo van a reducir. Lo ideal es no usarlos en etapa de floración, pero si de manera preventiva en etapa vegetativa.

Filtrar el problema

Uno de los mayores problemas que podemos tener el cuarto de cultivo es la falta de ventilación. Y por otro lado, si tenemos presencia de oídio y abusamos de los ventiladores, podemos contagiar al resto de las plantas haciendo que las esporas vuelen por todo el cuarto de cultivo. Por eso, una buena medida preventiva es usar filtros de aire. La instalación de filtros de aire puede ayudar a capturar las esporas de moho y evitar que se vuelvan a introducir en el área de cultivo.

Si el hongo ya ataco tus plantas, retira cualquier hoja en donde veas la presencia del oídio y retirarla lejos del cuarto de cultivo. Hay que tener cuidado que la hoja infectada no toque otra parte de la planta. Recordá que las esporas de los hongos viajan y se propagan con facilidad. El propóleo y la cola de caballo son dos grandes amigos naturales a la hora de eliminar el oídio de la planta.

Importante: uno de los momentos mas peligrosos para que nuestras plantas se infecten de oídio es durante el secado, y es también el más doloroso para el cultivador. Por eso, es clave aprender a cortar, secar y curar bien nuestras cosechas

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