La legalización de la marihuana es un tema de debate global y la posición de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) juega un papel crucial en este contexto. A lo largo de los años, la ONU ha abordado esta cuestión desde diversas perspectivas, considerando tanto los aspectos de salud pública como los derechos humanos y el control del narcotráfico a nivel internacional.
El posicionamiento de la ONU sobre la legalización de la marihuana ha evolucionado con el tiempo, reflejando las cambiantes actitudes y políticas adoptadas por sus estados miembros. Desde las primeras convenciones sobre drogas en el siglo XX hasta las discusiones más recientes, la organización ha promovido un enfoque de control estricto y regulación para prevenir el uso indebido y el tráfico ilícito de sustancias estupefacientes, incluida la marihuana.
Cannabis legal tras una larga espera
En enero de 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer seis recomendaciones clave relacionadas con el cannabis y su retirada de los tratados de control de drogas de la ONU. Estas propuestas marcaban un importante avance en la reevaluación de las políticas globales sobre el cannabis.
Proceso de votación y solicitud de más tiempo
La Comisión de Estupefacientes votó estas propuestas originalmente durante su sesión de marzo de ese mismo año. Sin embargo, muchos países solicitaron más tiempo para estudiar su respaldo a la retirada del cannabis como narcótico y definir mejor sus posiciones, según distintas noticias de prensa.
Este retraso reflejaba la complejidad y la controversia que rodean el tema del cannabis a nivel internacional.
Recomendaciones de la OMS
Entre sus recomendaciones, la OMS indicó que el cannabidiol (CBD) con un 2% o menos de tetrahidrocannabinol (THC, sustancia adictiva) no debería estar sujeto a controles internacionales. A pesar de esta sugerencia, los Estados miembros rechazaron esa recomendación por varias razones.
Algunos argumentaron que el CBD no está actualmente bajo control internacional y, por lo tanto, no había necesidad de tomar medidas adicionales. El CBD ha asumido un papel destacado en las terapias de bienestar en los últimos años, provocando una industria de miles de millones de dólares.
Expansión del Cannabis Medicinal y Recreativo
Actualmente, más de 50 países han adoptado programas de cannabis medicinal. Además, Canadá, Uruguay y 15 estados de Estados Unidos han legalizado su uso recreativo. México y Luxemburgo también están estudiando esta posibilidad, lo que indica una tendencia creciente hacia la aceptación y regulación del cannabis a nivel global.
Diferentes posturas internacionales
Después de la votación, algunos países quisieron explicar su voto. Ecuador apoyó todas las recomendaciones de la OMS e instó a que la producción, venta y uso de cannabis tenga “un marco regulatorio que garantice las buenas prácticas, la calidad, la innovación y el desarrollo de la investigación”.
Por otro lado, Estados Unidos, que votó por eliminar el cannabis de la Lista IV de la Convención Única, se inclinó por mantenerlo en la Lista I. Argumentaron que esta decisión es «coherente con la ciencia que demuestra que, si bien se ha desarrollado un tratamiento derivado del cannabis seguro y eficaz, el cannabis en sí continúa planteando riesgos importantes para la salud pública que deben seguir estando controlados en virtud de las convenciones internacionales de fiscalización de drogas”.
Opiniones contrarias a la legislación
En contra de la despenalización, países como Chile señalaron que “existe una relación directa entre el uso de cannabis y el aumento de la posibilidad de padecer depresiones, déficit cognitivo, ansiedad, y síntomas psicóticos”, entre otros aspectos.
Japón también expresó su preocupación, afirmando que el uso no médico de la planta “podría dar lugar a impactos sociales y de salud negativos, especialmente entre los jóvenes”.
La ONU y la regulación de la marihuana: un cambio histórico
Después de 60 años de rechazo, tres años de revisión científica por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y dos años de discusiones diplomáticas, el 2 de diciembre de 2020, la ONU reconoció las propiedades terapéuticas del cannabis y su resina al retirarlas de la lista IV de la Convención sobre Drogas de 1961, un espacio reservado para las sustancias más perjudiciales.
Implicaciones para América Latina
Para los mayores productores de América, como México y Paraguay, este cambio puede suponer una oportunidad gigante para impulsar cambios a nivel jurídico, científico e industrial.
La decisión abre la puerta a nuevas posibilidades en la investigación médica y en la industria del cannabis, creando un marco más favorable para el desarrollo y comercialización de productos derivados del cannabis.
Una victoria para la ciencia internacional
“Son noticias fenomenales para millones de pacientes en todo el mundo y una victoria histórica de la ciencia sobre la política”, dijo Kenzi Riboulet-Zemouli, investigador especializado en el tema, en un comunicado publicado en la web de su organización (FAAAT think & do tank) el día de la votación. Esta declaración subraya la importancia de basar las políticas de drogas en evidencia científica en lugar de en prejuicios o agendas políticas.
La Antigua Doctrina de la ONU
La doctrina que la ONU mantenía para el cannabis era “una reliquia de las leyes internacionales sobre drogas más extremas heredadas de la moral de la década de 1950”, destacó el experto.
Estaba relacionada “con el racismo, la intolerancia, la falta de respeto por los pueblos indígenas y las culturas que fueron el sello distintivo de la época colonial”, añadió Zemouli. La medida es aún más importante si se tiene en cuenta que el cannabis se incluyó en la Lista IV “sin haber estado sujeto a ninguna evaluación científica”, expresó.
“Con esta decisión, la ONU cierra una negación de 60 años de lo que se ha documentado como una de las plantas medicinales más antiguas que la humanidad ha domesticado”, expresó desde Barcelona el investigador franco-argelino el día de la votación. Esta afirmación destaca la importancia histórica del cannabis como planta medicinal y su potencial para futuras aplicaciones terapéuticas.
Este cambio en la postura de la ONU representa un paso significativo hacia el reconocimiento global de las propiedades medicinales del cannabis, marcando un hito importante en la historia de la política de drogas a nivel internacional.
Conclusión
El reconocimiento de las propiedades terapéuticas del cannabis por parte de la ONU y la retirada del mismo de la lista IV de la Convención sobre Drogas de 1961 representa un hito significativo. Sin embargo, la diversidad de opiniones y la complejidad del tema aseguran que el debate sobre la regulación del cannabis continuará en los próximos años.