Durante la temporada de resfriados y gripe, puede parecer que no hay escapatoria a los dolores de garganta y las mantas en el sillón. Algunas personas podrían estar pensando en recurrir a la marihuana para aliviar los dolores y molestias de un resfriado o gripe. Pero, ¿qué pasa si fumo marihuana cuando estoy enfermo?

Si tenés síntomas respiratorios, recordá que fumar cualquier cosa, incluido el cannabis, causa irritación en los pulmones. Cuando prendés fuego al cannabis, los cannabinoides, terpenos y otras moléculas de la planta se queman y emiten humo que transporta las moléculas a tus pulmones y tu torrente sanguíneo. Con este humo vienen compuestos producidos por la combustión que pueden ser dañinos para los pulmones.

¿Qué efectos tiene la marihuana en la salud de los pulmones?

Fumar daña las células de los pulmones que los protegen contra los gérmenes y el polvo, lo que provoca una mayor producción de mucosidad y la posibilidad de una infección bacteriana. El aumento de la mucosidad también facilita que las bacterias crezcan y permanezcan en los pulmones. Los problemas pulmonares como la bronquitis y la neumonía pueden convertirse en problemas crónicos si se continúa fumando.

Si sentís que estás resfriado o tenés gripe, fumar marihuana realmente depende de tus preferencias personales. El consenso entre los médicos es que el fumar con gripe no te hace sentir peor. Si puede causar molestias si ya estás irritado, pero también puede calmar los dolores musculares y la inflamación causada por la gripe o la fiebre. Fumar marihuana estando enfermo, ha demostrado que el humo del cannabis tiene efectos analgésicos y antiinflamatorios, los cuales pueden ayudar con los dolores de fiebre y aliviar la inflamación de la garganta. Fumar marihuana también puede aumentar el apetito y ayudarte a dormir cuando el descanso es difícil de alcanzar.

Si bien depende de la experiencia personal si fumar duele o ayuda cuando estás enfermo, existe un mayor riesgo de propagar tu enfermedad cuando fumas con otras personas, especialmente cuando compartes un porro, una pipa o un bong entre un grupo. Si tiene problemas respiratorios, considera tinturas, aceites o comestibles en lugar de fumar.


Beneficios del aceite de cannabis

¿Qué pasa si fumo y tengo gripe?

La marihuana contiene varios compuestos activos, incluido el THC, que se unen a los receptores del sistema endocannabinoide. Estos receptores están presentes en todo el cuerpo, incluido el tracto digestivo y el esfínter esofágico, la banda de músculo que permite que los alimentos lleguen al estómago desde el esófago. La exposición a largo plazo al cannabis puede cambiar la forma en que estos receptores responden y provocar síntomas de una afección llamada Síndrome de hiperémesis cannabinoide.

El síndrome de hiperémesis cannabinoide es una afección que provoca episodios repetidos y graves de vómitos y solo ocurre en consumidores diarios de cannabis a largo plazo. Si bien la condición es rara, puede provocar dolor abdominal, náuseas continuas, disminución de la ingesta de alimentos y síntomas de deshidratación.

Muchas personas toman duchas largas o buscan atención médica cuando surgen estos síntomas, y lo cierto es que estas molestias solo se detienen cuando una persona deja de usar cannabis por completo. La fase de recuperación puede durar días o meses, y los síntomas a menudo pueden regresar si una persona vuelve a fumar marihuana.

La conclusión es que el cannabis puede mejorar o empeorar los síntomas de la enfermedad según el método de consumo que se utilice y la respuesta individual de cada cuerpo. Lo mejor es consultar a un médico si estás considerando consumir cannabis mientras estás enfermo. Además, siempre avisale a tus amigos y familiares si estás pensando en participar en una sesión de grupo mientras estás enfermo o engripado. Los gérmenes se propagan fácilmente cuando se comparten vasos, porros y blunts.


Fumar con gripe

¿Qué enfermedades se pueden tratar con el uso de cannabis?

Los cannabioides tienen diversos efectos en el organismo, que pueden impactar de diversas maneras. Los principales efectos que tiene el cannabis en el organismo son antiinflamatorio, analgésico, neuroprotector, anticonvulsivante, relajante muscular, estimulante de la formación y crecimiento óseo; además, puede funcionar como anti-náusea, antiespasmódico intestinal, estimulante o inhibidor del apetito, ansiolítico, antipsicótico, facilitador del sueño, inmunomodulador, antioxidante, preventivo de la recaída y del síndrome de abstinencia en dependencias químicas. 

En función de dichos efectos, esta sustancia -cuyas presentaciones son aceite terapéutico con extracto de cannabis, cremas de uso tópico y aceites tópicos para masajes- se puede utilizar para tratar grupos diversos de enfermedades. Dentro de las patologías neurológicas las más frecuentemente tratadas de esta forma son la epilepsia y muchos trastornos neurodegenerativos, como el Alzheimer, el Parkinson, la esclerosis múltiple, la Corea de Huntington, la esclerosis lateral amiotrófica, el síndrome de Tourette y el autismo.

Aceite de cannabis: beneficios

El CBD tiene muchísimas cualidades terapéuticas. Actúa ante el estrés, la depresión y las enfermedades mentales. Es un neuroprotector y relajante muscular, por lo que se recomienda (siempre por profesionales) como tratamiento paliativo para tratar el dolor corporal y otros síntomas de malestar.

El CBD se usa para ayudar o alivianar distintas condiciones, como:

  • Convulsiones
  • Inflamación
  • Dolor
  • Psicosis o trastornos mentales
  • Enfermedad inflamatoria intestinal
  • Náusea
  • Migraña
  • Depresión
  • Ansiedad

El CBD puede tomarse por vía oral o aplicarse tópicamente, según el producto. Hay muchas opciones, desde aceites y cápsulas blandas, que supuestamente alivian la ansiedad hasta sales de baño relajantes, cremas y aceites, entre otras. Claro que también se puede fumar, pero si estamos consumiendo CBD con fines terapéuticos o medicínales lo mejor es evitar la combustión y usar otros formatos de consumo mas saludables. 

Diferentes estudios mostraron que el CBD tiene un alto el efecto anticonvulsivo que resulta altamente eficaz en diferentes tipos de epilepsia, y su uso aumentó ampliamente gracias a que esta medicación no posee efectos psicoactivos.

Gracias a las tecnologías en cultivos, se pueden plantar variedades que contengan CBD unicamente, sin la necesidad de consumir el cannabinoide THC, que sí tiene propiedades psicoctivas.

El CBD puede aumentar el nivel de anticoagulantes y otros medicamentos en la sangre al competir por las enzimas hepáticas que descomponen estos medicamentos. “Las personas que toman altas dosis de CBD pueden mostrar anomalías en los análisis de sangre relacionados con el hígado”, según Harvard Health Publishing. Muchos medicamentos sin receta, como el paracetamol, tienen el mismo efecto.

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