¿Qué es el THC?

THC significa tetrahidrocannabinol o delta-9-tetrahidrocannabinol. Es una molécula de cannabinoide en la marihuana (cannabis) que durante mucho tiempo fue reconocida como el principal ingrediente psicoactivo, es decir, la sustancia que hace que las personas que consumen marihuana se sientan drogadas o “voladas”.

El THC es solo una de las más de 500 sustancias activas diferentes, y 60 moléculas de cannabinoides diferentes, conocidas hasta e día de hoy de la marihuana. El THC es sin dudas el cannabinoide más reconocido. Otra molécula cannabinoide importante que también es muy conocida y de gran interés por sus cualidades terapéuticas, es el cannabidiol (CBD).

¿Qué es la THC y para qué sirve?

El THC funciona uniéndose a los receptores de cannabinoides del cuerpo, que se encuentran en todo el cerebro y el sistema nervioso. El THC se puede detectar en el cuerpo mucho más tiempo que la mayoría de los otros compuestos de drogas (hasta 20 horas después del consumo, aunque los efectos psicoactivos solo duran unas pocas horas.

Los receptores de cannabinoides se concentran en ciertas áreas del cerebro asociadas con el pensamiento, la memoria, el placer, la coordinación y la percepción del tiempo. El THC se adhiere a estos receptores y los activa y afecta la memoria, el placer, los movimientos, el pensamiento, la concentración, la coordinación y la percepción sensorial y temporal de una persona.

El THC estimula las células del cerebro para que liberen dopamina, lo que genera euforia. También interfiere con la forma en que se procesa la información en el hipocampo, que es parte del cerebro responsable de formar nuevos recuerdos.

Usos del THC

El THC se usa de forma recreativa, pero también tiene varios usos medicinales. La marihuana se ha utilizado con fines medicinales durante miles de años, pero la investigación sobre su uso para aliviar y tratar enfermedades aún es relativamente reciente aunque esta avanzando rápidamente.

Algunas de las dolencias y aflicciones que el THC puede ayudar incluyen:

Ansiedad
Depresión
Glaucoma
Inflamación
Enfermedad inflamatoria intestinal (EII)
Insomnio
Síndrome del intestino irritable
Migrañas
Esclerosis múltiple
Espasticidad muscular
Náusea
Dolor
Poco apetito
Trastorno de estrés postraumático
Convulsiones
Síntomas asociados con el VIH/SIDA

Cantidad de THC en la marihuana

“Los porcentajes de THC en la marihuana no son los mismos que eran en el pasado. Esto es gracias a que la marihuana actual es mucho más potente, con niveles de THC que promedian el 9,6 %”, según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA). En comparación, a principios de la década de 1990, la marihuana generalmente tenía un nivel de THC de alrededor del 4%.

¿El THC puede ser detectado en sangre?

El THC puede ser detectado en la sangre después del consumo de cannabis. Sin embargo, la cantidad de tiempo que el THC permanece en la sangre depende de varios factores, como la cantidad de cannabis consumida, la frecuencia de uso, la edad, el peso corporal y el metabolismo de la persona.

En general, el THC puede ser detectado en la sangre hasta 1-2 días después del consumo ocasional, pero en usuarios regulares y consumidores crónicos, el THC puede ser detectado en la sangre hasta varias semanas después del consumo.

Es importante tener en cuenta que los niveles de THC en la sangre no necesariamente correlacionan con la cantidad de intoxicación o los efectos psicoactivos que una persona puede experimentar. Esto se debe a que el THC se almacena en los tejidos grasos del cuerpo y se libera lentamente en la sangre con el tiempo. Por lo tanto, una persona puede tener niveles detectables de THC en la sangre, pero no necesariamente estar intoxicada o experimentando efectos psicoactivos.

¿Cuál es la diferencia entre el THC y CBD?

Aunque ambos pertenecen a la misma familia de compuestos químicos conocidos como cannabinoides, tienen diferencias significativas en cuanto a sus efectos y propiedades.

El THC es el principal compuesto psicoactivo del cannabis, lo que significa que es responsable de los efectos «colocón» o «eufóricos» asociados con el consumo de marihuana. El THC se une a los receptores cannabinoides en el cerebro y el cuerpo para producir una serie de efectos, incluyendo la alteración del estado de ánimo, la percepción, la memoria y la coordinación motora.

Por otro lado, el CBD no es psicoactivo y no produce los efectos «colocón» asociados con el THC. En cambio, el CBD tiene propiedades terapéuticas potenciales y se ha utilizado para tratar una variedad de afecciones médicas, como la epilepsia, la ansiedad y el dolor crónico. El CBD también se ha demostrado que modula algunos de los efectos psicoactivos del THC, lo que puede ser útil para las personas que desean experimentar los beneficios medicinales del cannabis sin sentirse intoxicados.

El CBD se usa para ayudar o alivianar distintas condiciones, como:

Convulsiones
Inflamación
Dolor
Psicosis o trastornos mentales
Enfermedad inflamatoria intestinal
Náusea
Migraña
Depresión
Ansiedad

El CBD puede tomarse por vía oral o aplicarse tópicamente, según el producto. Hay muchas opciones, desde aceites y cápsulas blandas, que supuestamente alivian la ansiedad hasta sales de baño relajantes, cremas y aceites, entre otras. Claro que también se puede fumar, pero si estamos consumiendo CBD con fines terapéuticos o medicínales lo mejor es evitar la combustión y usar otros formatos de consumo mas saludables.

Diferentes estudios mostraron que el CBD tiene un alto el efecto anticonvulsivo que resulta altamente eficaz en diferentes tipos de epilepsia, y su uso aumentó ampliamente gracias a que esta medicación no posee efectos psicoactivos.

Gracias a las tecnologías en cultivos, se pueden plantar variedades que contengan CBD unicamente, sin la necesidad de consumir el cannabinoide THC, que sí tiene propiedades psicoctivas.

En conclusión

El THC es el ingrediente activo de la marihuana responsable de hacerte sentir drogado. Algunos estudios indican que puede aliviar el dolor crónico y otros problemas de salud.

Pero, el consumo de THC puede no ser bueno para todo el mundo: para algunos puede ser ser conflictivo y, aunque no se puede sufrir una sobredosis fatal de THC, consumir en dosis demasiado grande puede desencadenar efectos secundarios incómodos, como paranoia, ansiedad, sequedad de boca y náuseas o vómitos.