Tener un cultivo de cannabis significa averiguar las múltiples técnicas que pueden ser o no de utilidad de acuerdo a la experiencia, tiempo y habilidad del cultivador. Por eso, cuando se trata de dominar las plantas y su crecimiento, los cultivadores disponen de varias técnicas de manipulación que dan resultados muy diversos. 

Algunas de ellas pueden ser para estimular la ramificación, otras para cambiar la estructura de crecimiento, favorecer el engorde de los cogollos o potenciar el desarrollo de las zonas medias. Si vas a usar alguna técnica, lo más conveniente sería conocer cuándo hay que usar cada una de acuerdo al momento del desarrollo en que se encuentren las plantas, cuáles son los objetivos del cultivador o las necesidades del cultivo. 

Una de las más conocidas en el mundo cannábico, es el “supercropping” (el significado de cropping en español es recorte) o “High Stress Training (HST)”, una técnica avanzada, muy útil y que da muy buenos resultados. Permite aumentar el crecimiento y la productividad de la planta sometiéndose a altos niveles de estrés.

¿Por qué se realiza? 

Puede ser de mucha ayuda a cultivadores que tienen una planta que pasó el límite de altura (sobre todo si tienen el cultivo en una habitación o armario) además de ayudar al resto de cultivadores mejorando la producción por planta, y la cantidad de resina. 

Se realiza para esculpir la copa de la planta, dándole la forma más adecuada para que aproveche bien la luz y ocupe todo el espacio. Es una forma de manipulación que se usa principalmente en cultivos de interior, pero que también se puede emplear en el supercropping en el exterior.

Gráfico del supercropping

¿Cómo hacer un supercropping?

La técnica consigue provocar en la planta el mismo efecto que el despunte, pero sin necesidad de cortar el tallo dominante, que no solo se conserva, sino que también se refuerza. Los pasos serían los siguientes:

1- seleccionar la rama:

Lo primero que un cultivador de cannabis debe hacer es seleccionar la rama donde se quiere llevar a cabo la técnica. Para hacerlo lo ideal es que se escojan las más maduras, pero que no tengan una estructura demasiado rígida. 

2- El momento de chafar el tallo:

El procedimiento consiste en chafar el tallo de una rama por el punto por el que queremos doblarlo, pero sin romperlo completamente. Se aprieta el punto entre dos dedos hasta oír un chasquido. Al comprimirlo con fuerza se quiebran algunas de las fibras interiores pero no todas, y la savia de la planta sigue fluyendo hasta la punta de la rama. 

3- Dirigir la rama:

Tras chafar el tallo, se presiona suavemente y se dirige la rama hacia la dirección donde tenga que crecer. Puede parecer que está muy dañado y no se va a recuperar, pero lo impresionante de esta técnica es que si se recupera: en uno o dos días, la herida empieza a cicatrizar y la planta refuerza el tallo en el punto donde se aplicó el supercropping. 

4- Sujetarla:

Una vez hayas doblado la rama en la dirección deseada, será momento de sujetarla con cuerdas u otro elemento y, si es necesario, añadir cañas para que no pierda la inclinación. 

¿Qué más debo tener en cuenta al hacerlo?

  1. Para que los resultados del supercropping se reflejen, es probable que debas aplicar el supercropping varias veces en el mismo lugar para que el tallo pierda esa tendencia a volver a su forma natural. Pero hay que repetirlo con precaución y delicadeza para evitar dañar tanto el tallo y que este se rompa completamente; porque si la punta se desprende de la rama, entonces ya estamos podando y no haciendo supercropping. 
  2. Al doblar la punta de una rama, los nudos y brotes que hay por debajo se ven estimulados por las auxinas que ya no recibe la punta y crecen con mayor vigor, especialmente en las primeras veinticuatro a setenta y dos horas. Además, cuando se refuerza el tallo, la punta doblada gana mayor soporte, lo que le permite crear un cogollo más pesado sin miedo a romperse. 
  3. Si uno quiere utilizar esta técnica, lo ideal es conocer en la situación que uno se encuentra. Por ejemplo, si buscas controlar la altura de la planta en cualquier momento de su desarrollo, es el momento adecuado para hacerlo; en cuanto una rama se hace demasiado alta, basta con aplicarle el supercropping para bajarla al tamaño deseado sin tener que renunciar a ella podándola. 
  4. Una de las claves para obtener una buena producción en un cultivo de interior, es lograr que se formen muchos cogollos a la distancia óptima de la lámpara, donde la intensidad de luz es máxima. Al aplicar esta técnica se puede evitar que las ramas más altas se acerquen demasiado a la bombilla y a la vez, se estimulan los brotes inferiores para que lleguen a la misma altura.

Consideraciones antes de emplear la técnica

Cuando uno se decide por realizar el supercropping, hay que tener en cuenta que no todas las plantas son aptas para aplicar esta técnica. Es fundamental que la planta de cannabis se encuentre fuerte y bien nutrida para que sea capaz de soportar técnicas de alto estrés y conseguir recuperarse sin problema. Por supuesto, es insostenible y una pérdida de tiempo utilizar una planta infectada por cualquier patógeno.

Si vas a iniciarte en esta técnica, deberás hacer uso ella únicamente en la fase de crecimiento, porque es aquí cuando la planta tendrá tiempo de recuperarse si se comete algún fallo. 

Por lo delicada que es esta técnica, es apropiada para los cultivadores más experimentados con amplios conocimientos de las plantas de cannabis. Y aunque se recomienda siempre hacerla en la fase de crecimiento para incrementar sus beneficios y aprovechar esta etapa, también se puede realizar el supercropping en la floración para conseguir un desarrollo mayor de los cogollos. 

Por último, es importante tener en cuenta que la respuesta que dé la planta se verá influenciada por la variedad de semillas de marihuana escogida para el cultivo, no todas las plantas tienen la misma tolerancia o nivel de producción. También, no se recomienda el supercropping en autoflorecientes

Ahora que tenés todo para hacer esta técnica, lo ideal sería que, si estás por empezar a hacerla por primera vez, que lo hagas en la fase de crecimiento y después experimentes en la de floración. Tus plantas te lo agradecerán. 

Técnica LST o Low Stress Training

Técnica LST o Low Stress Training: es un método que concentra el crecimiento en las ramas laterales de la planta para lograr múltiples copas en vez solo una principal.

Esta técnica es poco estresante para la planta, ya que no precisa de una poda. De todas maneras, se puede combinar con métodos de poda como el FIM para obtener resultados aún mayores.

Cómo Lo que buscamos con esta técnica es exponer los brotes secundarios a una mayor cantidad de luz. Para eso hay que doblar los tallos de las ramas más altas para abajo y atarlos en la maceta, de esta manera, la luz entra en toda la planta y no solo en el brote principal. El objetivo es doblar todas las ramas más altas y que queden todas a la misma altura, tanto el tallo principal como las ramas primarias y secundarias. Otro dato a tener en cuenta es ideal utilizar la técnica LST en indoor.

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