El conocimiento se adquiere con la practica pero hay datos útiles para tener en cuenta a la hora de iniciarte como cultivador. Podemos aprender leyendo libros y notas en páginas cannabicas, pero experimentando siempre es la mejor manera de adquirir conocimiento.
Algunos de los errores más comunes a la hora de empezar con cultivos cannabicos son estos:
No controlar el nivel de pH.
Cuando cultivas cannabis por primera vez, hay muchos acrónimos, fórmulas y regímenes que acordarse. Algunos cultivadores se sienten abrumados con tanta información y se la juegan a regar la planta sin controlar el pH, total es una planta y necesita agua como las otras. La jerga del mundo del cannabis definitivamente puede ser confusa, y gran parte de ella puede ser ignorada … excepto el pH.
Aunque esta planta tiene acceso a nutrientes en el suelo, las hojas muestran deficiencias de nutrientes debido a la recepción de agua con pH bajo. Un pH de raíz incorrecto puede causar todo tipo de decoloración, problemas y deficiencias en las hojas. El problema se soluciona tan pronto como la planta obtenga agua con pH neutro. El manejo del pH es uno de los detalles más técnicos con los que prácticamente todos los productores tienen que lidiar a menos que tenga la suerte de tener agua perfecta.
Los productores de suelo apuntan a un pH de 6-7 para una mejor absorción de nutrientes. Los productores que utilizan hidroponia, coco y otros medios sin suelo aspiran a un pH de 5.5-6.5.
Excesso de nutrientes.
Este es un error muy fácil de cometer y casi todos los cultivadores lo van a hacer o lo hicieron en algún momento. La mayoría de las compañías de nutrientes incluyen un programa de alimentación con sus etiquetas que recomiendan dosis de nutrientes demasiado altas.
La sobrealimentación conduce a un problema llamado quemadura de nutrientes. La quema de nutrientes no matará las plantas en la mayoría de los casos, pero va a dejar una importante marca y puede afectar seriamente la producción. Las puntas de las hojas marrones en toda la planta son un signo de quemadura de nutrientes, causada por niveles demasiado altos de los mismos. Para evitarlo, usa el mismo horario de alimentación que viene en la etiqueta de los nutrientes, pero solo usa la mitad de la dosis recomendada para comenzar.
Regar en exceso.
Muchos de nosotros fuimos criados pensando que las plantas necesitan luz solar y agua todos los días. Esto, combinado con las ganas de un nuevo cultivador de proveer sus plantas, hace que muchas personas rieguen más de lo necesario.
El riego excesivo evita que las raíces de las plantas obtengan suficiente oxígeno, lo que hace que las plantas se caigan. El riego excesivo puede matar plantas en casos severos.
El riego excesivo sucede cuando se riega con demasiada frecuencia o cuando se riega con demasiada agua a la vez.
Regar cuando el suelo se sienta seco al meter el dedo 2 o 3 cm en la tierra. Si utilizas coco, regar las plantas cada 1-2 días. Si el coco permanece húmedo por más de 3 días, intenta dar menos agua a la vez hasta que las plantas crezcan y comiencen a absorber más. No hay que esperar a que el coco se seque, pero tampoco hay que regar si al meter el dedo 2 o 3cm el medio de cultivo se siente “húmedo”. Si el recipiente se siente liviano, definitivamente es hora de regar.
Mala genética.
Cuando encontramos una semilla en el cogollo, la tentación de cultivarla nos invade, y si tenés experiencia en cultivo te puede salir muy bien, pero si es tu primera vez lo ideal es trabajar con semillas buenas. Esto nos ayuda a saber la producción que vamos a tener, qué tipo de cuidado, temperatura y humedad va a necesitar la planta, que fenotipos vamos a obtener, etc.
Lo ideal es obtener buenas semillas de una fuente confiable. Si vas a invertir en buenas luces y nutrientes, al usar una semilla desconocida se está desperdiciando esa inversión en una planta que puede tener genes inferiores o un sexo incorrecto.
Luz insuficiente.
La luz es fundamental para el crecimiento de la planta. Si notas que se está espigando con mucho espacio entre los nodos es momento de darle luz. Aunque las plantas más jóvenes pueden crecer mas o menos bien sin mucha luz, la producción va a ser extremadamente pobre. Una planta en etapa de floración que no absorbe luz mantiene sus cogollos aireados y débiles.
Mantené tu cultivo en privado.
Incluso en lugares donde la marihuana es legal para cultivar, es una buena idea mantener tus cultivos de manera privada. Por lo general, no hay ningún beneficio en anunciar que estas cultivando plantas de cannabis. Los vecinos entrometidos pueden llamar a la policía y nunca falta un ladrón que pueda intentar robar tus plantas porque saben que es poco probable que llames a la policía.
Cosechar antes de tiempo.
El cultivo de marihuana definitivamente requiere de paciencia para disfrutar sus frutos, o mejor dicho flores. Si estás apurado por cosechar, elegí una variedad autofloreciente, que en 90 días esté lista para cosechar. Cosechar demasiado temprano va a reducir los efectos y la potencia de las flores, además de la cantidad de producción total.
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