Los cuidados y beneficios de las plantas madres

Las plantas madre son esencialmente plantas de cannabis que se mantienen constantemente en estado vegetativo para obtener clones, que son plantas que crecen de forma idéntica a su planta madre principal.

Por supuesto, este proceso requiere cultivar en interior y tener una habitación y un sistema de iluminación dedicados específicamente a tu planta madre. Por eso, no es tan común ver cultivadores caseros que se dediquen al crecimiento de plantas madres, ya que se necesitarías dos cuartos de cultivo: uno que este en constante vegetación, y otro con ciclo regular para plantas de cannabis. 

Sin embargo, tener tu propia planta madre tiene muchos beneficios, uno de ellos es que nunca quedarse sin cannabis. Se pueden planificar los cultivos para que cuando los clones estén listos para cosechar, la planta madre esté lista para producir más clones.

Los beneficios de tener plantas madre es que se puede elegir una planta especifica, con el mejor contenido de terpenos, aromas y el efecto exacto buscado, y reproducirla continuamente. Para poder tener plantas madres y cuidarlas con dedicación hay pasos a seguir. 

Lo primero es pensar que variedad se quiere cultivar. Mucha gente prefiere buscar una variedad con mucha producción mientras que otros buscan un sabor particular, otros prefieren la forma, otros pueden querer variedades que aguanten el frío o los hongos… Hay todo un mundo de variedades, efectos, sabores y propiedades.

Una vez que ya tenemos nuestra planta madre, es una buena idea hacerle una poda apical o topping. No es obligatorio, pero hacer este tipo de podas hace que crezcan más ramas, lo que va a facilitar la obtención de esquejes cuando se necesiten.

Las plantas madre son básicamente plantas de cannabis que se mantienen en estado vegetativo todo el tiempo que puedas por lo que es muy importante que las mantengas en un ciclo 18/6 y no cambies el ciclo de luz. La idea de tener una planta madre e poder tenerla al menos 6 meses en fase vegetativa para poder sacar una buena cantidad de clones, pero esto puede no resultar tan fácil.

Entonces, para lograrlo tenemos que asegurarnos que todas las condiciones de crecimiento de la planta este optimas, y la alimentación es muy importante. El nitrógeno es el macronutriente que las plantas de cannabis utilizan para cultivar materia verde, por lo que va a ser sumamente necesario para el crecimiento de nuestra planta madre. Mantener sanas a las madres es esencial porque los clones son una copia exacta, por lo que si la planta madre no está sana, el esqueje tendrá dificultades para sobrevivir.

Dado que la planta madre esta en etapa vegetativa durante mucho tiempo, puede crecer bastante y es posible que no tenga suficiente espacio, por lo que para mantener la planta manejable, lo mejor es aplicar técnicas de poda como el topping o LST

Cuando la planta es lo suficientemente grande y ya se pueden cortar los esquejes, es de suma importancia que se haga con mucha precaución, porque se puede terminar transmitiendo enfermedades a la planta madre. Para esto, es imprescindible trabajar con herramientas esterilizadas,

Cuando se mantiene en el entorno adecuado, una planta madre puede vivir durante años, pero a medida que pasa el tiempo, los clones pueden debilitarse cada vez más. Cuando las plantas de cannabis se vuelven demasiado tupidas, esto crea grandes problemas que ayudan a los patógenos, el más común es el mildiu polvoriento. Para evitar estos problemas, es importante deshojar según sea necesario. Quitar las hojas permitirá que la planta respire e intercambie aire en el interior del tronco evitando que crezcan insectos y bacterias.

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