El gobernador de la provincia afirmó a través de su cuenta de Facebook: «Uno de los proyectos emblemáticos de transformación de la matriz productiva de la provincia, como lo son el desarrollo de las energías renovables y el litio, es la producción local de derivados medicinales de cannabis».
En el 2018 Jujuy obtuvo la autorización del gobierno nacional para implementar un programa de cultivo y producción de cannabis medicinal.
A principios de julio recibieron el primer lote de semilla certificada de unos 300 gramos, para emprender por primera vez el cultivo de cannabis para uso medicinal en el país, a traves de la empresa Cannava S.E.
Con ese lote esperan lograr unas 12.000 y 15.000 plantas de cannabis sobre 28 hectáreas antes de fin de año, de acuerdo a lo informado en el momento.
También, el INTI plantará dos hectáreas de marihuana en Rio Negro. (Les estaremos contando en una próxima nota!)
La participación del INTI en el programa provincial de cannabis medicinal fortalecerá la competitividad industrial del proyecto a través de la investigación y la transferencia tecnológica. A su vez, permitirá desarrollar a nivel local, estándares industriales de producción, trazabilidad y de control de calidad.
Desde CosechaLibre.com apoyamos el proyecto, sabemos que puede ayudar a mucha gente, pero necesitamos que permitan el autocultivo, que esto sea para todos, no para unos pocos!
¿Qué es y para qué sirve el aceite de cannabis?
El aceite de cannabis, también conocido como aceite de cannabidiol (CBD) o aceite de THC, es un producto derivado de la planta de cannabis. Contiene componentes químicos activos, como el CBD (cannabidiol) y el THC (tetrahidrocannabinol), que se han estudiado por sus posibles beneficios medicinales. A continuación, exploraremos qué es el aceite de cannabis y para qué se utiliza:
El aceite de cannabis se extrae de las flores, las hojas y los tallos de la planta de cannabis mediante métodos de extracción específicos. Dependiendo de la variedad de cannabis utilizada y el proceso de extracción, el aceite puede contener diferentes concentraciones de CBD, THC u otros compuestos.
El CBD es conocido por sus posibles beneficios terapéuticos, y se ha utilizado para aliviar el dolor, reducir la inflamación, tratar la ansiedad y el insomnio, entre otros. Se ha estudiado ampliamente en el contexto de la marihuana medicinal, y se ha encontrado que tiene propiedades analgésicas, antiinflamatorias y ansiolíticas, entre otras.
Por otro lado, el THC es el compuesto responsable de los efectos psicoactivos de la marihuana. El aceite de THC se utiliza principalmente en el contexto de la marihuana medicinal para el alivio de síntomas en condiciones médicas específicas, como el dolor crónico, las náuseas y los vómitos asociados con la quimioterapia, y la pérdida de apetito en pacientes con VIH/SIDA.
Es importante tener en cuenta que el uso del aceite de cannabis con fines medicinales debe llevarse a cabo bajo supervisión médica y cumpliendo con las leyes y regulaciones locales. La legalidad y disponibilidad del aceite de cannabis pueden variar según el país y la región.
De esta forma, el aceite de cannabis es un producto derivado de la planta de cannabis que contiene componentes químicos activos, como el CBD y el THC. Se ha estudiado por sus posibles beneficios terapéuticos y se utiliza en el contexto de la marihuana medicinal para el alivio de síntomas en condiciones médicas específicas.
¿Dónde se aplica el aceite de cannabis?
El aceite de cannabidiol (CBD) se puede aplicar en diferentes áreas del cuerpo, dependiendo de la finalidad y el tipo de producto. A continuación, se describen algunas de las formas más comunes de aplicación del aceite de cannabis:
- Aplicación tópica: El aceite de cannabis se puede aplicar directamente sobre la piel en áreas específicas donde se busca alivio localizado. Puede ser útil para tratar dolores musculares, articulares, inflamaciones o afecciones dermatológicas. Se puede masajear suavemente sobre la piel hasta que se absorba completamente.
- Uso sublingual: Algunos aceites de cannabis están destinados a ser administrados debajo de la lengua. Se colocan unas gotas del aceite debajo de la lengua y se mantienen allí durante uno o dos minutos antes de tragar. Esta vía de administración permite una absorción más rápida del CBD a través de los capilares sanguíneos ubicados debajo de la lengua.
- Inhalación: Aunque no es técnicamente una aplicación de aceite de cannabis, es importante mencionar que existen aceites o extractos concentrados de cannabis que se pueden vaporizar y inhalar a través de dispositivos específicos. Este método proporciona una absorción rápida del CBD y se utiliza comúnmente con aceites de cannabis ricos en CBD y bajos en THC.
Es valioso decir que la forma de aplicación y las dosis recomendadas pueden variar según el producto y las indicaciones del fabricante. Además, siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de comenzar a utilizar cualquier producto de cannabis para asegurarse de que sea adecuado para tus necesidades individuales.
De esta forma, el aceite de cannabis se puede aplicar tópicamente en la piel, administrar sublingualmente debajo de la lengua o inhalarse mediante vaporización, dependiendo de la finalidad y el tipo de producto.
¿Qué usos medicinales tiene el aceite de cannabis?
Esto son algunos de los posibles usos medicinales del aceite de cannabis:
1- Alivio del dolor:
Se ha descubierto que el CBD tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias, lo que lo convierte en una opción potencial para el alivio del dolor crónico, incluyendo el dolor asociado con enfermedades como la artritis, la fibromialgia y la neuropatía.
2- Trastornos neurológicos:
Se ha investigado el uso de aceite de cannabis en el tratamiento de trastornos neurológicos, como la epilepsia. Se han obtenido resultados positivos en el control de las convulsiones en ciertos tipos de epilepsia, especialmente en el caso de la epilepsia resistente a otros tratamientos.
3- Trastornos de ansiedad:
Algunos estudios sugieren que el CBD puede tener efectos ansiolíticos y antipsicóticos, lo que lo convierte en una opción potencial para el tratamiento de trastornos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de estrés postraumático y el trastorno de pánico.
4- Trastornos del sueño:
El aceite de cannabis también ha sido estudiado en relación con los trastornos del sueño, como el insomnio. Se ha observado que el CBD puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y reducir la dificultad para conciliar el sueño.
5- Tratamiento complementario del cáncer:
El aceite de cannabis se ha utilizado en algunos casos como terapia complementaria en el tratamiento del cáncer. Se ha estudiado su potencial para aliviar los efectos secundarios de la quimioterapia, como las náuseas y el vómito, así como para reducir el dolor y mejorar el apetito en pacientes con cáncer.
